JUANJO
DÍA 6
Me quedo totalmente quieto al notar algo afilado en mi espalda y el aliento de Cris susurrándome en el oído mientras me agarra para que no huya.
—Te avisé—Murmura tirando de mí hacia el interior de la cabaña y empujándome hacia el sofá sentándome ahí y plantándome la navaja nuevamente en el estómago—Te voy a explicar lo que vas a tener que hacer si no quieres acabar nuevamente en el hospital, ¿Entendido?—Me amenaza y yo trago saliva, ahora está colocando la navaja bien—Tú y yo vamos a salir de aquí sin que nadie nos vea, luego vamos a ir a comprarle unas flores a tu querido noviecito y finalmente, escribirás un mensaje en el que te despedirás totalmente de él—Me explica él haciendo que yo frunza el ceño por cada palabra que él pronuncia.
¿Pero este de dónde ha salido? ¿De Badalona?
—No pienso hacer...
Cris mete sus dedos directamente en mi herida, y siento decir que por mucho vendaje que haya, el dolor es instantáneo y me provoca un grito.
—Vas a hacerlo, no hay opción, tu destino ya está escrito, Juanjo—Susurra él colocando nuevamente su navaja en mi cuello, agarrando mi móvil y rompiéndolo por completo.
No puedo moverme, no puedo gritar, no puedo huir.
Ya está, voy a morir.
Cris tira de mí y me levanta del sofá para conducirme fuera de la cabaña y dirigirme al coche mientras yo trato de buscar la mirada de cualquier persona o niño que pueda ayudarme, pero no encuentro ninguna.
Llegamos a mi coche y Cris mete su mano en mi bolsillo para sacar las llaves y abrirlo, obligándome a mí a conducir.
—¿Dónde vamos?—Pregunto abriendo el GPS y él enarca una ceja aun con la navaja apuntando mi estómago.
—¿¡Es qué no has entendido nada de lo que tienes que hacer!?—Espeta él buscando el camino a una floristería.
Hago el camino de 15 minutos en total silencio mientras él me amenaza aún y yo trato de buscar alguna forma de huir.
Ahora valoro que Martin conduciera por mí, porque ahora mismo
—Disimula o a la mínima te coso a navajazos—Murmura él mientras bajamos del coche. Yo asiento y él guarda su navaja.
Entramos a la floristería y el sonido de una campanita nos recibe mientras nos acercamos al mostrador.
—¡Buenas tardes!—Nos saluda la dependienta con una sonrisa—¿Qué les gustaría?
—¿Puedo elegir el ramo?—Le pregunto temeroso a Cris.
Ya no tengo la misma seguridad que tenía ayer, pero si esto funciona podría alertar a Martin.
—Elige lo que te dé la gana—Contesta de mala gana.
Perfecto.
—Me gustaría un ramo de Rododendro, de sauco sabina y de tulipanes negros—Pido yo ganándome una mirada asustada de la dependienta.
Ella entiende lo que le acabo de pedir.
Finjo una sonrisa y ella comienza a montar el ramo preocupada, pero cuando acaba de hacerlo agarra el teléfono de la floristería disimuladamente aprovechando que Cris está distraído llamando a quien sea y ella habla en voz baja con alguien que supongo que es la policía, lo cual me alivia bastante.
—¿Es de regalo?—Pregunta ella y yo asiento mientras Cris sigue distraído—Pues voy a tardar en decorarlo, así que podéis esperar aquí y eso...
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Un Trabajo Veraniego//Juantin ;)
Hayran KurguEstamos acostumbrados a escuchar que las personas se unen por bonitas casualidades, pero... ¿Que pasará cuando dos personas se conozcan debido a pérdidas?