Capítulo 18 (Sophia)

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Capítulo 18: "Regreso" (1)

- ¡Sophia! ¡Regresaste! ¡Cuánto tiempo sin verte por aquí! - exclamó la señora Rose, su rostro iluminado por una sonrisa cálida al verme. Apenas llegué a la entrada del pueblo, me recibió con esa alegría que solo ella podía transmitir.

- Sí, ha pasado mucho tiempo - respondí, con un nudo en la garganta. Desde que tenía nueve años no volvía a este lugar.

- Oh, pero si eres toda una hermosa señorita - continuó, sus ojos brillantes de curiosidad - ¿Ya tienes doce, verdad?.

Asentí con timidez, sintiendo mis mejillas sonrojarse bajo su mirada.

- Tu familia debe extrañarte tanto. Es bueno que hayas regresado. Cuando Marta se entere, se alegrará muchísimo - dijo con un tono maternal - Ah, casi se me olvida, tu hermano me dijo que le enviaste una carta, pero no especificaste el día que llegarías. Por eso me pidió que si te veía antes que él, te pidiera que lo buscaras.

- Me dirijo hacia allá, gracias por decirme - respondí, sintiendo un poco de inquietud.

- Pero...- la señora Rose pareció dudar, su sonrisa se desvaneció un poco - ¿Él no... él no te lo dijo?.

Confundida, ladeé la cabeza - ¿Decirme qué?.

La señora Rose apretó los labios por un momento, como si estuviera luchando por encontrar las palabras adecuadas - Bueno, tu hermano mayor se mudó de la casa familiar. Ahora vive cerca de los límites del bosque.

Mis hombros se tensaron - ¿Por qué? Ese lugar es peligroso.

Ella asintió con gravedad - Sus motivos tendrá. Todos le advirtieron sobre ello, pero igual se asentó allí. Tal vez puedas convencerlo. Es un buen chico, a pesar de todo - dijo, su voz llena de preocupación. 

Me encaminé hacia ese lugar, la zona más apartada del pueblo. Había pocas casas, en las cuales no vivía nadie desde hace mucho tiempo,  por un accidente con animales salvajes. No se en qué diablos está pensando Derek, mudándose a un lugar tan aislado.

"¿Por qué se habrá ido a vivir allí?" me pregunté a mí misma, mi inquietud creciendo con cada paso que daba "Tal vez...  tal vez algo le pasó"

El camino hacia la cabaña de Derek era un sendero estrecho, bordeado por árboles imponentes que proyectaban largas sombras sobre la tierra. El aire fresco de la tarde olía a pino y tierra húmeda.

Finalmente, llegué a un pequeño claro. En el centro, una cabaña de madera, con un techo de tejas y una chimenea humeante, se alzaba como un faro en medio de la espesura. Era una construcción sencilla, pero acogedora, con un pequeño jardín en la entrada y una huerta detrás.

Me acerqué a la puerta y llamé con timidez. Un momento de silencio se extendió antes de que la puerta se abriera de golpe.

Era él. Su rostro, antes tan familiar, ahora estaba marcado por la dureza y la tristeza. Sus ojos, que antes brillaban, ahora estaban apagados y llenos de una profunda melancolía.

- Sophia - dijo, su voz ronca y apenas audible.

No pude evitar sentir un nudo en la garganta. Había pasado tanto tiempo desde que lo había visto, pero aún podía reconocerlo.

- Derek - mi voz apenas un susurro - ¿Qué te ha pasado? Te ves...  diferente.

Él no respondió. Solo me miró con una intensidad que me hizo sentir incómoda.

- Entra - dijo finalmente, apartándose para dejarme pasar - He estado esperando tu visita.

La Protagonista Rechaza el Harem: ¡Dámelo a Mí!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora