CAPITULO 1

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1 de Agosto

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1 de Agosto

En aquella calurosa tarde del primero de Agosto se encontraba un joven castaño con bonitos ojos recostado sobre su cama navegando por las redes sociales en busca de algo que hacer, las vacaciones habían llegado tan rápido que siquiera se había tomado el tiempo de planear algo para hacer en ese tramo, ir a la playa apenas tenía sentido ya que no le llamaba la atención ir solo.

Su rostro se iluminó como si una lamparita prendiera en su cabeza al pensar en cierto amigo que hace mucho no veía ya que sus agendas no coincidían; rápidamente buscó unas zapatillas y arregló su cabello en frente del espejo para luego salir camino a la casa de su amigo sin siquiera preguntarle ya que le parecía algo obvio que este se encontraba allí igual de aburrido que él, de igual manera no era la primera vez que aparecía sin avisar ya que después de todo eran mejores amigos y vivían a cuadras de distancia.

El sol lo abrumaba pero solamente eran unas cuadras, no consideraba necesario usar el auto para eso ya que no estaba dentro de sus planes ir muy lejos a pasear, pero aún así se quejaría del calor y saludaría a alguna que otra vecina intentando disimular su incomodidad.

Al encontrarse frente al hogar que tanto solía frecuentar, sonrió, realmente había extrañado estar allí y esperaba encontrarse con la madre de su amigo, quien siempre lo recibía como si fuese otro hijo y prácticamente lo había visto crecer. Tocó el timbre aún con una sonrisa en su rostro, pero esta comenzó a desvanecerse al no escuchar la voz de la madre de su amigo anunciando que ya atendía, todo se encontraba en silencio y solamente logró escuchar una leve voz avisando que en un minuto abría. Era extraño.

Por otro lado, dentro de la casa se encontraba un muchacho rubio limpiando con agilidad el desastre que había provocado tras escuchar el timbre de la casa, su brazo se movía rápidamente con una esponja en la mano mientras sus ojos buscaban alguna mancha que deje evidencia de lo que hizo, le inquietaba recibir a alguien en esos horarios debido a cómo era su estado de ánimo cuando apenas despertaba y esperaba que solamente sea el cartero o algún vecino preguntando por su madre.

Minutos después logra bajar para abrir la puerta con la esperanza de que quien haya tocado la puerta hace ya unos minutos se haya cansado de esperar y se haya retirado, pero en cambio se encontró con una cabellera castaña a una altura más baja de lo que solía verla ya que él era de menor estatura, la cabellera de cierta persona que tanta alegría le llevaba a su vida. El otro al oír la puerta abrirse rápidamente alzó la mirada con una sonrisa en su rostro, la cual se desvaneció levemente al observar la mirada que mantenía el menor en su rostro, una mirada tan cansada y triste que lo hacía sentir mal ya que era incapaz de entrometerse en lo que le sucedía.

Luego de pararse, ambos amigos se unen en un abrazo que tanto habían extrañado, el mayor rodea el cuerpo de su mejor amigo para que busque algo de consuelo y calidez en él, sabía lo difícil que era tener una pareja a la distancia, y el menor aceptaría tal contacto físico ya que negarse como haría usualmente sería estúpido, lo necesitaba más de lo que le gustaría admitir.

MEMORIAS - HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora