Bajo la apariencia de un chico despreocupado, Yang Jeongin esconde una batalla interna que lo consume. Un enemigo invisible ha teñido de gris sus días, brindándole así aislamiento, insomnio y pensamientos obsesivos. ¿Podrá Jeongin encontrar una sali...
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24 de Agosto
Luego de una semana llena de salidas y emociones, al fin era sábado y el grupo de amigos tenía pensado salir de fiesta ya que con la llegada de Hyunjin finalmente estaban completos. Aunque en la cabeza de uno de ellos la palabra completos resonaba sin parar, era mentira, no estaban completos, el destino le había arrebatado a quién más amaba, ¿podía sentirse capaz de reclamarle el atrevimiento que tuvo de quitarle a su más preciado?
Jeongin por su lado mientras se dirigía a la casa de su novio se mentalizaba con la idea de que debía disfrutar esa noche como nunca, debía admitir que luego de tanto tiempo había perdido la costumbre de salir de fiesta, por lo que no recordaba muy bien la actitud que tomaba en plena fiesta, pero se arriesgaría a lo que se presente de su personalidad, no quería esconderse. Lo que no sabía era que su mejor amigo se encargaría de hacerlo disfrutar cada momento, Minho discretamente quería tenerlo bajo su cuidado y no crearle preocupaciones, era consciente de que ahora Hyunjin se encontraba con él, pero le había prometido a la madre de este cuando ella comenzó a trabajar que lo cuidaría en su ausencia, no podía fallarle.
Al llegar al hogar de su novio saludó a Christopher con alegría, quien con apuro les indicaba que subieran al auto ya que estaban llegando tarde y aún debían pasar a buscar a los demás.
—Mientras más grande más quejón se pone —Se burló Hyunjin mientras subía al auto en el apuro de su hermano, lo que provocó una risa en Jeongin.
El viaje para buscar a sus amigos no era muy largo, pues vivían bastante cerca uno de otros, pero el viaje tomaba más tiempo para llegar hasta el lugar de la fiesta. En el trayecto se iban sumando más amigos al viaje y la música se encontraba al tope por voluntad de Christopher, logrando que se comunicaran entre ellos a gritos. Por la cabeza de Hyunjin cruzó la idea de que su hermano estaba loco si arriesgaba su fama por una fiesta con ellos, su fama apenas estaba creciendo y sabía que siempre que salían juntos algo salía mal, no quería que su mayor quedara con una mala imagen pública, pero el amor que Christopher sentía ante sus amigos y aquel chico especial no le dejaba medir los riesgos de sus actos.
Bueno, tal vez Christopher hoy arruinaría todo lo que venía construyendo como profesional y como persona, pero debía vivir como si fuese la última vez que vería a aquel muchacho, era tan emocional.
Hyunjin lo asesinaría, claro que no de manera literal. ¿Verdad?
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Luego de estacionar, el grupo ingresó en el lugar que se llevaría a cabo la fiesta. La emoción del ambiente atrapó a Hyunjin rápidamente, quien desapareció por un instante para saludar a sus amigos que se encontraban allí y tampoco sabían de su llegada. El resto se encontraba disfrutando de la música alta aún entrando en ambiente, algunos necesitaban un empujoncito con el alcohol, otros eran extrovertidos completamente sobrios, como es el ejemplo de Hyunjin perdido entre la multitud, aun así, las bebidas no tardaron demasiado en llegar al organismo de cada uno, algunos bebían como si quisieran olvidar que existía el mañana y por otra parte otros bebían conociendo sus límites.
