¿Otra vez?

15

No puedo explicar lo que es mi cabeza en este momento. Todos intentan que recuerde las cosas pero me siento muy culpable por no poder hacerlo y ver la decepción que sienten aunque no me lo digan.

La mano de Emilia pasando frente a mis ojos me saca de mis pensamientos y hace que la mire.

——¿Nos escuchaste?

—Eh, no perdón.

—Te preguntamos si te acordaste de algo más, osea ¿Te acordaste de algo de Trueno?

—No, el me dijo que éramos amigos y que nos habíamos conocido por una colaboración.

Vi que ellas se miraron y una mueca aparecío en sus rostros. Las mire desconcertada pero ellas no parecieron notarlo hasta que hable.

—¿Pasa algo?

—No, es que pensamos que te ibas a acordar cuando hables con el.—Respondio Emi algo triste.

—¿Que me tengo que acordar? ¿Tan importante es el para mí que ustedes están más interesadas en que lo recuerde a el antes que a ustedes?

—Nicki, si queremos que lo recuerdes es porque no queremos verlo sufrir, vos le importas mucho.

—Tuli, sin saber mucho de todo lo que pasó en los últimos años siento algo raro con el.

—¿Raro, como?

—Es que siento que, no sé como explicarlo, osea las dos veces que lo vi es como que algo dentro mío se despertó, algo que no siento con nadie más.

—¿Te gusta?

—No, osea es lindo pero siento que es más que eso, no sé.

—Te gusta.

Asentí cabizbaja y Emilia me abrazo. Cuando el abrazo finalizó suspire y las chicas siguieron hablando de cosas para que recuerde y logré recordar algunas cosas.

Recordé mí amistad con ellas y un poco sobre los últimos años de mí carrera musical. Recordé las canciones, los premios pero había algo que no me cerraba, y que no me animaba a preguntar.

¿Por qué tengo recuerdos borrosos de Trueno y yo juntos? Es como si en esos recuerdos o lo que sean lo abrazaba, besaba, todo era raro.

¿Habíamos tenido algo? No, es imposible, me acordaría creo.

Tampoco me animo a pregúntale a el, siento que si se lo pregunto voy a hacer que se enoje pero tengo mucha curiosidad y aunque intenté no puedo recordar nada.

Mientras trataba de recordar algo sobre los últimos cinco años de mí vida alguien toco la puerta y luego entro. Mí mamá se acercó a mí y se sentó a mí lado en la cama con una mueca de incertidumbre.

—¿Te pudiste acordar de algo?

—No, aunque Trueno me mostró una de las canciones que me había acordado, ah y me dijo que el gatito del que me había acordado era su gatita.

—¿Y te dijo algo más?

—Me dijo que somos amigos y que nos conocimos en el estudio de un amigo en común, Biza me dijo.

—Si, Nicki eso fue hace mucho.

—¿Cuánto?

—Cuatro años más o menos.

—Entonces no entiendo cómo es que no lo recuerdo. Aparte se lo veía decepcionado de que no me acordará.

—Y debe ser muy feo que una amiga no se acuerde de vos pero el te entiende y va a hacer algo lo posible por ayudarte.