¿Otra vez?

18

Ya ha pasado un mes desde el accidente y he podido recordar más sobre mi vida, mis amistades, todo. Aunque hay algo que no me deja estar en paz. Trueno. Es uno de los pocos de los que no me logré acordar.

En realidad creo que no le importa mucho porque se fue hace un mes y ni siquiera me mandó un mensaje. Yo creía que me iba a preguntar como estaba pero nunca lo hizo.

Yo quiero verlo para poder hablar con el y decirle todo lo que tengo para decirle. aunque todavía faltan dos meses para que vuelva de su gira y yo estoy conociendo a alguien, aunque cuando veo fotos siento cosas que nuca sentí el me dijo que somos amigos así que no me voy a imaginar cosas que no van a pasar.

Por un lado me gusta hablar con Lucas, un modelo que conocí en una producción de fotos. El es bastante comprensivo y es divertido pasar tiempo con el. 

A veces tiene actitudes que no me gustan pero en general es bueno y me cae bien pero es como si no pudiera enamorarme.

El siempre intenta que salgamos juntos y esas cosas pero no quiero que los medios empiecen a hablar, prefiero que nadie opine de nada porque en realidad no somos nada oficial como para mostrarnos juntos por todos lados.

Aunque el ultimo mes fue muy bueno porque conocí a Lucas y me acorde de muchas personas y cosas me sentía rara todavía, como si algo muy importante de mi vida no hubiera recordado todavía.

—Nicki, ¿Me escuchaste?— Pregunto Emilia pasando su mano frente a mis ojos sacándome de mis pensamientos.

——Si, ¿Qué decías?

—Te decía que ahora que estamos de vacaciones nos podríamos ir a España, aparte Mau decía que podíamos ver a Trueno que no lo vemos hace bastante.

—Ah, si si estaría bueno, ¿Le puedo decir a Lucas?

—Eh, es que... eh...

—¿No te cae bien?

—Si, si me cae bien, es que como es un viaje de amigos y como va a estar Trueno.

—¿Qué tiene que este Trueno?

—No, nada, eh si decile entonces. Llamo a Mau para decirle que saque los pasajes.

Asentí y agarre mi celular para avisarle a Lucas el cual acepto encantado y me dijo que iba a ir con nosotros.

Emi se acerco a mi con una mueca rara pero no me dijo nada por lo que decidí preguntar.

—¿Todo bien?

—Si, ya le avise a Trueno que vamos a ir para allá para verlo.

—¿por qué estas nerviosa?

—¿Yo? No, estoy normal.

—Okey, ¿Cuándo nos vamos?

—Mañana a la mañana, a las ocho sale el vuelo, así que a las seis y media vamos para allá.

—Okey, ¿Me ayudas con mis valijas?

—Si, obvio, vamos.

Subimos a mi habitación y sacamos la valija de abajo de la cama, empezamos a elegir que ropa llevar y a meter en la valija.

—¿Cual?

—El negro es más lindo.

mientras armábamos las valijas en uno de mis cajones encontré un papel. lo abrí y leí un poco hasta que Emi me lo saco bruscamente. 

—Eh, vamos a ver que zapatos llevar.

Decidí no preguntar por el papel y terminamos de armar mis valijas y un rato después Emi se fue a su casa y yo me prepare algo para cenar.