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Su respiración se calmo haciendo que me de cuenta de que está dormida. Deje un beso en su mejilla cerca de sus labios. Lo que extrañaba besarla. Nos tape con una manta y suspiré.

Al rato Liliana entro en la habitación y una sonrisa apareció en su rostro. Se acerco un poco y vio que Nicole dormía.

—¿Cómo hiciste? Anoche no durmió en toda la noche.

—No sé, se acostó y se durmió, creo que estaba cansada—Susurre mirando su cara.

—No, creo que es porque aunque no se acuerde de vos, seguís haciendo que se sienta en paz.

—Yo no puedo esperar a que se acuerde de mí. Ese día iban a la playa porque yo iba a pedirle que volvamos a estar juntos, ahora para siempre.

—¿Enserio? Igual no necesita recordar para estar con vos, desde que te vio se volvió a enamorar o mejor dicho nunca dejo de estar enamorada. ¿Me prometes que la vas a cuidar?

—Perdón por no haberla cuidado ese día, si pudiera volvería el tiempo y cambiaría todo. Odio verla así y se que piensa que estamos decepcionados de ella, si me duele que no me recuerde pero no estoy decepcionado, nadie lo está. ¿Vos se lo podes decir?

—Obvio que le digo y no me tenés que pedir perdón por nada, se que a vos te duele más que a mí. Ella se acuerda de mí pero yo de lo mucho que te duele que no se acuerde y te prometo que voy a hacer lo posible para que se acuerde.

—Gracias, pero no le cuentes que ella y yo estuvimos juntos, siento que está mal, creo que nadie le puede decir que ella amo a alguien, se tiene que acordar sola.

—Okey, no digo nada. Los dejo descansar.

Liliana se fue y Nicole se removió. La acaricie y ella se acomodo encima de mí. En ese momento empezó a sonar mí celular.

Era mí papá así que tuve que atender. Al atender la llamada tuve que separarme un poco de Nicole para no despertarla y ella de removió.

—Hola pa, ¿Que paso?

—Apa, ¿Interrumpo algo?

—No, es que Nicki está durmiendo y no quiero despertarla.

—Okey, bueno te digo rápido, mañana nos vamos de gira y volvemos en dos meses.

—No, Pedro no puedo irme. Nicki me necesita.

—Mira Mateo entiendo pero esto ya está programado y están las entradas vendidas por todos lados.

—Okey, bueno si no tengo otra. ¿Donde vamos primero?

—Mexico, después a España, después a Bolivia y después creo que a Estados Unidos, colombia, y varios más.

—Okey, chau.

—Chau.

Corté la llamada y abrace a Nicole. Ella se despertó pero no se separó de mí.

—¿Estás cansada?

—No, pero me siento como si estuviera en casa, osea no sé si entendés.

—Si, te entiendo. Te tengo que decir algo.

—Si, ¿Es algo malo?

—No, o no sé. Me voy de gira tres meses.

—Ah, que divertido.

—Me parece que no te gusto mucho, ¿Que pasa?

—Nada, es que pensé que... No deja nada.

—Nicki, Dale decime.

—No nada, te deseo suerte en tu gira.

—Eh, mira yo me quiero quedar acá y ayudarte a acordarte de tu vida pero, no puedo. Te prometo que apenas pise buenos aires vengo a verte.

¿Otra vez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora