- porfavor... No hagas esto, fue hace mucho, no quieres hacerlo.
- para mí es como si hubiera sido ayer... Lo revivo cada día, no entiendes nada -sisea la reina roja.
- Fue una estúpida broma - trata de razonar Cenicienta.
- te perdono lo de est...
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Los salones de descanso fueron su refugio, o al menos Red, Harry y Chloe creyeron que eran eso.
Este castillo era inmenso, incluso Harry confundía los lugares donde en su tiempo, Auradon estructuraba una institución más moderna y burguesa.
— me siento terrible por Uli —confiesa Bridget, preocupada. Harry y Red se vieron por inercia, incrédulos de sus palabras— yo debería disculpar me...
Antes de que pudiera dar la media vuelta, incluso que Ella logrará arrastrar la lejos del camino de Uliana. Ambos rojizos hicieron una muralla con un contundente vocal en sus bocas.
— ¡NO! —dijeron Red, Ella y Harry.
Harry y Red se vieron, un tanto incómodos de oír se al unisono.
— no lo hagas Bridget, fue por su culpa —razona Ella, tratando de calmar la culpa de su noble amiga— y se lo tiene merecido.
— como dicen, por la boca muere el pez —comenta Harry.
— y ella tiene una boca demasiado grande para un estanque tan pequeño —corresponde Red, burlonamente. Haciendo reír a Ella.
— al menos no paso a mayores y ambas están bien —sonrie Chloe, Red la mira incrédula.
«¿Cómo puede creer que están bien si nuestras mamás ahora son el blanco de ese pulpo loco? ¡Mi mamá! Y peor aún, tiene que sonreír tan estúpidamente linda, enserio que los príncipes en Auradon no tienen sentido de auto preservación»
— por ahora, pero Uliana siempre hace esto... Ella siempre nos molesta —confiesa Ella, cansada.
Chloe no puede creer que alguien molestará a su madre, entiende que no es del mismo estrato social y que no es la dama más refinada en este tiempo, es completamente diferente a la mujer que conoció, pero ¿Porque usan algo que ella no eligió como su punto débil?
¿Cómo su madre habla con tanto rencor de Uliana si en un futuro excusa a Bridget y a Red de su actitud diciendo que solo protegen sus sentimientos?
No lo entiende, antes eran mejores amigas, su madre parece proteger con tanta saña a la madre de Red y ahora ¿Su madre excusaba a la reina de corazones por culpa...?
Tiene tantas preguntas. Parece que Red piensa lo mismo.
Bridget y Ella voltean, extrañadas de esa voz y los nombres de los susodichos. La sorpresa las inunda cuando ven a un atractivo hombre, un príncipe en toda la palabra, corriendo hacía ellos.
Ella, por un segundo muy extraño, jura haber visto a este chico antes o no a él, algo en el le resulta extrañamente familiar.
— ¡Chad! ¿Dónde estabas? ¿Estás bien? —cuestiona Chloe, preocupada. Deteniendo a su hermano para revisar lo, este apenas recupera el aliento.
