C II: ¿Vaca?

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La mañana siguiente a la revisión Valiente logro lo imposible, logro meter de nuevo al corral a un Ferdinand listo para corretear por el lugar.

Mientras el resto se paseaba por ahí el doctor llegó y claro que los presentes se acercaron para escuchar que tenía que decir.

<<Uno de sus toros en realidad es una vaca>> soltó de la nada y claro que causo un caos en los toros que trataban de adivinar quien de ellos podría ser.

<<Tiene que ser huesos>> acuso Guapo.

<<Bromeas, soy un toro torpe>>

<<Eres el más pequeño de nosotros es claro que tú eres la vaca>> ataco.

<<¿Y tú por que no? Siempre tenías náuseas de casi todo>>

<<Yo puedo derribar cargas grandes, no como tú>>

La pelea continuo acusándose entre ellos pero había algo de lo que ninguno de ellos tenía dudas.

Ferdinand y Valiente eran unos toros por completo, no era posible que alguno de ellos fuera una vaca, fue el único consenso que tuvieron en realidad.

<<Haber, el doctor actuó extraño con alguno>> pregunto Huesos.

<<Bueno... Escribia como un loco conmigo...>> Guapo se dejó caer ante la idea.

<<Conmigo también anoto pero pensé que era por sus lentes, como uno estaba prácticamente roto>> Huesos hablo.

<<Yo pensé que era raro, me toqueteo todo el vientre buscando entre mi pelo>> el pelirrojo hablo en un tono aterrador asustando a sus amigos.

<<A mí también... Me tocó el vientre...>> Huesos murmuró suave.

En realidad, el doctor había revisado el pecho de todos pero ellos no lo sabían.

<<Entonces... Uno de nosotros... Debe ser la vaca>>

<<¿Y que hacen las vacas?>> Pregunto el pelirrojo dudoso.

<<Tener crías... ¿No?>> Guapo dudoso respondió.

<<¿Solo eso? ¿No pelean?>> Pregunto Huesos nervioso.

<<Nunca he visto a una vaca>> Guapo empezó a caminar de un lado al otro siendo mirado por sus tres compañeros.

Maquina sin poder hablar solo recordaba su encuentro con ese extraño doctor... Le pasó corriente en el primer toque y aún así volvió a tocarle con una risa.

Se preguntaba "será posible... ¿Que yo sea la vaca?" Sus nervios aumentaban y su rostro lo delataba. Algo que compartía con sus amigos que no sabían que hacer.

Las divagaciones sobre lo que puede hacer una vaca continuaron hasta que decidieron llamar a Lupe que devoraba su comida.

<<Bien, necesitamos que vayas a la casa y averigues quien es la vaca>> pidió Huesos como la voz del grupo.

<<¿Y que me darán a cambio?>> La cabra con una sonrisa chueca y los ojos entrecerrados respondió.

<<Los postres de todos nosotros por una semana>> apostó aún cuando sus compañeros se quejaron en sorpresa.

<<¡Hecho!>> La cabra no espero a que se arrepintieran y salió saltoneando a la casa feliz por su trato.

Esperaron... Esperando mucho. Cuando la noche cayó la cabra por fin entro y como era de esperarse, entro como una loca.

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Al fin continuación, literalmente me lance a escribir primero el tercer capítulo antes de este, pero bueno, ya está aquí y espero que les haya gustado.

Sin mas que decir, hasta un próximo capítulo.

El territorio de FerdinandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora