C XIII: molesto

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Lo estaban haciendo tan bien... Pasaban todo el día juntos mientras la molesta vaca se burlaba de cualquier toro que no fuera el toro líder quien la ignoraba maravilllosamente.

Cada vez que ella trataba de acercarse Ferdinand era llamado por Valiente y por supuesto iba de inmediato a su lado.

Trato de meterse en la rutina del gran toro, trato de acompañarlo en su revisión del territorio y por supuesto regar las plantas, pero Valiente se le 'adelanta', aunque en realidad solo se despertara para acompañar a su pareja.

Le ayudaba incluso regando las plantas aunque era más una ayuda en conjunto con la pequeña de la casa quien en vista de que quería ayudar le dejaba baldes con agujeros para que solo caminara por la sona que quería regar. Era considerada ya que le dejaba varios para ayudar más.

Después de ello ambos se retiraban a comer bien, dónde por supuesto no era aceptada. Ninguno de los toros estaba dispuesto a darle el más mínimo espacio después de todos los insultos que les había dado.

Todo estaba yendo bien, Ferdinand cumplía su palabra. Se dedicaba por completo a hacer feliz a Valiente.

Entonces... Entonces ese loco doctor volvió y se llevó a Ferdinand...

Valiente no estaba bien con esto, inquieto se movía por todo el lugar y ya que no podía calmarse mando a Lupe a investigar.

La cabra poco después llegó como una loca gritando que se llevaban a Ferdinand al lugar donde dormía la vaca.

Valiente no lo pensó dos veces cuando salió y entro en el lugar, temía que ese loco doctor le hubiera inyectado lo mismo de aquella vez.

Pero fiel a su palabra Ferdinand se alejaba de esa molesta vaca, se veía aturdido era claro lo que le habían hecho así que se lo llevó encerrando a la vaca dentro.

No podía llevarlo con el resto pero le aviso a Lupe de que cuidaría de Ferdinand.

Lo llevo atrás de la casa, dónde hizo lo mejor posible por hacer unas paredes improvisadas y poner todo lo acolchado debajo.

Ferdinand aún estaba mareado y esperaba que no intentara de nuevo montarlo pero no podía tampoco dejarlo, debía cuidar de él así que eso hizo.

Se acomodo a su lado, metiéndose en el vientre del gran toro como era habitual para ellos dormir, se sentía aún mal por permitir que se lo llevarán... Habían dicho que era para un chequeo médico... Ese desgraciado y loco doctor había mentido para quitárselo.

<<Valiente... Te quiero demasiado>> Ferdinand aún con la mente ida hablaba... Y eso solo conmovía más su corazón.

Una pequeña parte suya decía que debía haberlo dejado... Que era lo correcto... Una vaca... Un toro... Era natural que tuvieran un borrego.

Pero no podía solo dejarlo irse con la primera vaca que apareciera, aun si aparecieran cientos no podría dejarles a Ferdinand... Ese toro testarudo y extremadamente cursi era suyo.

Y aunque le gustaría tener un borrego con este insensato no podían... Y esa molesta vaca lo había intentado.

<<Valiente...>> Llamo <<¿Podemos?>> Pidió como ya muchas veces lo había hecho.

En esta posición sentía a la perfección aquella virilidad de toro líder que se cargaba... Vaya toro testarudo.

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Ahhhhhhh

Hay dioses, hay dioses!!!

Miren esto!!

No puedo ser la única emocionada por esta situación!!

En fin... Fiuuuu... Espero y les haya gustado!

Sin mas que decir hasta un próximo capítulo!!!

El territorio de FerdinandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora