El territorio de Ferdinand

C III: La inyección

Era extraño para todos, de la nada Valiente fue llevado a otro corral para dormir.

Y aún más extraño para Valiente fue ver a ese doctor entrar con una pistola, claramente se puso a la defensiva pero cuando sintió el picar en su lomo noto que no era un arma como tal... Le lanzo un dardo.

¿Por qué? Bueno, después de la revisión médica el doctor aviso a la familia que uno de los toros en realidad era una hembra, afirmando que era la mezcla entre un toro de lidia y un Texas Longhorn, lo que no era extraño de hacer en casas que criaban toros para las peleas pero era la razón para su peculiar forma.

Y como la familia no se negaba a tener terneras se les ocurrió la gran idea de aprovechar para poder tener <<bebés toro>> como lo menciono la pequeña.

Por ello ahora estaba ahí Valiente... Sin el dardo porque apenas este lo golpeo su fuerza cayó en picada y el doctor pudo quitárselo, afirmando que estaría bien y que pronto tendría a un compañero.

No lo comprendió hasta que vio al Toro de las flores entrar con un ramo de estás en el osico.

<<Valiente... ¿Estás bien?>> Hablo cuando estuvo cerca, dejando las flores al lado de su amigo.

<<Ese doctor de muerte me disparó con algo... No sé que me está pasando>> hablo bajo.

El gran toro claro que se puso nervioso revisando que no hubiera alguna herida y al no encontrar nada trato de animarlo.

<<Tal vez solo era una inyección para que estés bien, Nina me dijo que cuando era más pequeña le inyectaron varias medicinas para que no enferme>> contesto aunque no estaba seguro si eso aplicaba igual a los toros.

<<¿A ti te inyectaron Toro lider?>> Contesto con diversión.

<<Si... hace poco también me inyectaron algo, dijeron que era para ayudarte, aunque dijeron que eras ella>> al final se rió suavemente.

<<Que gran chiste>> Valiente respondió con todo el sarcasmo que pudo <<es obvio que soy un toro>> su orgullo se notaba en esas palabras, algo que divirtió a su compañero.

<<Lo mismo dije, pero Lupe insiste en que no lo eres y que ahora puedes tener hijos>> río divertido.

<<¿De dónde saco eso esa molesta cabra?>>

<<No tengo idea, pero fue muy divertido cuando vino gritando que así era>> Valiente se rió de ello, ya se imaginaba esa escena.

Después de ello el gran toro solo se acomodo frente a su amigo, no quería alejarse, temía que algo malo le pasará.

No pasó mucho para que los efectos de aquella inyección surtieran efecto.

El calor aumentaba, la confusión crecía y en algún momento en la aturdida mente del Toro más grande se cuestionó "¿Y si... Valiente realmente puede tener crías?".

<<Oye Valiente... Si pudieras tener crías... Solo si pudieras... ¿Con quién las tendrías?>> Su mente tan confundida pregunto.

<<Si pudiera... Supongo que es obvio ¿No? Lo haría con el Toro lider>> rio bajo, su mente no estaba mejor que la de Ferdinand pero parecía obvio eso. Ese era el efecto de un Toro lider después de todo... Si hay una hembra cerca es el primero en reclamar su lugar a su lado.

<<Hace rato me llamaste así... ¿Por qué? Yo no soy ningún toro líder>>

<<¿En serio no lo sabes? Eres el toro líder de estos territorios... Así que eres como el jefe aquí...>>

<<Entonces... ¿Tendrías crías conmigo?>> Sonaba sorprendido, pero para Valiente era como una invitación.

<<Supongo que puedo dejarte intentarlo...>>

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Y continuamos, este capitulo lo escribí primero y bueno... Que cosas no?

Tuve que aprender algunas cosas sobre toros y así... Espero haberlo hecho bien.

Sin mas que decir hasta un próximo capítulo!!