Capítulo 1: Niña Perdida

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Narra Adelyn

Tiempo Atrás...

-Hola mi amor-dijo Emir y me dio un beso en mis labios.

-Hola mi amor-dije y Emir se sentó a mi lado.

-Hoy fue un día muy agotador en la empresa, pero valió la pena-dijo Emir.

-Me siento orgullosa de ti, eres un esposo maravilloso-dije y el sonríe y acaricia mi mejilla.

-Soy quien soy gracias a ti, haz estado conmigo desde que era un mocoso y no tenía nada. Y míranos-dijo Emir y sonreí.

-Tengo una sorpresa para ti, cierra tus ojos. No los abras-dije y busqué la caja. Rápido volví y la puse sobre sus manos.

-Ábrelos-dije y él abrió sus ojos y observó la caja.

-Mi amor no tenías que regalarme nada-dijo Emir.

-Ábrelo-dije y él quitó la cinta y lo abrió. El se quedó paralizado y sus ojos se llenaron de lágrimas y me miró.

-¿Es cierto?-dijo él y asentí.

-Oh por Dios, mi amor gracias-dijo Emir quien se levantó y me abrazó. Él se separó y se puso a la estatura de mi vientre.

-Mi chiquita hermosa-susurró Emir y yo lo miré.

-¿Porque te refieres como niña y si es niño?-dije y el sonríe.

-Se que es una niña, puedo sentirlo-dijo Emir.

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-¿Cuánto falta para que nazca Zeynep?-preguntó Adem.

-Falta muy poco-dijo Emir.

-Muero por conocer a mi hermana, voy a cuidarla mucho-dijo Adem y sonreí.

-De eso no tengo dudas cariño, muy pronto conoceremos a Zeynep-dije y Adem nos miró.

-Son los mejores papás del mundo-dijo Adem y nos abrazó. Dejamos dormidos a Adem y nos fuimos a nuestra habitación.

-Hola mi niña hermosa-dijo Emir a mi vientre y yo acaricio su cabello. Zeynep se movió y Emir dejó un beso sobre mi vientre.

-Mi familia vendrá de Francia, quieren estar en el nacimiento de Zeynep-dije y Emir sonríe.

-Me alegra escuchar eso-dijo Emir.

-Te amo Emir-dije con una sonrisa.

-Te amo más Adelyn-dijo Emir

1 mes después...

-¡Carajo!-dijo Emir molesto.

-¿Qué te ocurre?-pregunte.

-Tranquila mi amor, todo está en orden-dijo Emir y negué.

-Te conozco Emir, ¿que me estás ocultando?-preguntó.

-Acaban de robar más de dos millones de dólares de la empresa-dijo Emir y sentí como si un barde de agua fría cayera sobre mi cuerpo.

-No puede ser, eso es muchísimo dinero-susurré y la ansiedad se comenzó a apoderar de mi.

Y fue cuando comencé a sentir un fuerte dolor en mi vientre, que me obligó a quejarme.

Cuando llevé mi mano a mi entrepierna veo que estaba saliendo sangre.

-Zeynep-susurré con mis ojos llenos de lágrimas.

-¡Tranquila! Vas a estar bien-dijo Emir tomándome entre sus brazos y corriendo hacia la camioneta.

Contrato de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora