Capítulo 8: Sra. Benedetti

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Narra Zeynep

¡Carajo!

Me levanté de golpe y mi corazón latía muy rápido.

Comencé a hacer ejercicios de respiración, y estaba sudando frío. Había tenido una horrible pesadilla. Me levanté de la cama y caminé hasta el baño. Me eche agua en la cara.

-Vamos tu puedes, todo está bien-susurré mirándome al espejo.

Salí de la habitación y decidí ir a la cocina por un vaso de agua. Tome un vaso de agua con mis manos temblorosas.

-Zeynep-grité y deje caer el vaso en el suelo.

-Mierda me asustaste-susurré y Giovanni comenzó a caminar hacia mi. Para ayudarme a recoger los vidrios rotos.

-Zeynep, ¿qué te ocurre?-dijo él mirándome.

-Tuve una pesadilla-susurré y él me levantó del suelo.

-No te ves bien, mejor siéntate-dijo Giovanni y me senté en la silla y él se puso a mi estatura.

-¿Cómo puedo ayudarte?-preguntó.

-Esto va a pasar, me pasa todo el tiempo-susurré y él tomó mis manos y comenzó a acariciarlas. Poco a poco mis latidos se volvieron regulares, y me sentía en paz y tranquila.

-Ya me siento mejor-dije y nuestras miradas se encontraron. Le regalé una sonrisa a Giovanni y el sonríe también.

-Creo que es mejor que vayas a dormir, mañana es un día largo-dijo él y yo asentí.

\\

¡Hoy es el día!

Abrí mis ojos y me senté en la cama.

Observé el vestido de novia, y mis ojos se llenaron de lágrimas.

¿Estaba haciendo lo correcto?

Me levanté, me di una ducha rápida. Me cambié y bajé, en la cocina estaban todos reunidos.

-Buenos días-dijo Greta.

-Buenos días-dije y me senté en la silla.

-¿Va a desayunar?-preguntó la sirvienta.

-No, yo me tomo solo un café-dije y en eso apareció Giovanni.

-No me interesa eso tiene que estar para hoy-dijo Giovanni molesto y se sentó a mi lado.

-Buenos días, ¿ocurre algo?-preguntó Lorenzo.

-Hubo un problema con el local en donde se iba a realizar la maldita boda, ¿dónde mierda conseguiré un local a solo horas?-dijo Giovanni.

-No es necesario un local, tengo una mejor idea-dije.

\\

-No, no y no-dijo Giovanni.

-Es lo único que vamos a encontrar, además muchísimas artistas se han casado en la playa-dije y Giovanni me miró.

-Yo estoy de acuerdo con Zeynep. Además, después de todo no está tan mal. Podemos hablar con Emir, claro, con Emir, podemos hacer el after party en el hotel-dijo Greta.

-Hablaré con Emir-dijo Greta.

-Hey, tranquilo. Todo va a salir bien-dije y Giovanni solo se alejó de mí y yo me quedé sola. Me di la vuelta y observé el mar, me senté en la arena y el agua mojaba mis pies.

Cerré mis ojos y comencé a disfrutar de la brisa y el sonido de las olas.

Y sentí mi corazón latir, pero los latidos eran muy rápido y abrí mis ojos.

No me hagas estoy hoy, hoy no...

Narra Giovanni

-Déjame arreglarte-dijo mi padre arreglando el lazo y me miró.

-Luces como todo un Benedetti, ya me avisaron que la prensa estaba allí y los invitados están llegando. Debemos salir en 15 minutos-dijo papá.

-Si, solo iré a ver cómo van con Zeynep-dije.

-Ver la novia antes de la boda trae mala suerte, mejor la vez allá. Debemos ir a recoger los anillos a la joyería. Es mejor que nos vayamos desde ahora-dijo mi padre y asentí.

-Sr. Benedetti, alguien especial vino a visitarlo-dijo uno de mis guardias.

-¡Giova!-escuche su voz y ella rápidamente corrió hacia mí y me abrazó.

-Bianca, hacía mucho tiempo que no te veía-dije con una sonrisa. Ella se separó y me observó.

-Vaya, qué guapo estás-dijo ella.

-Debo decir lo mismo, que mucho haz cambiado-dije fijando mi mirada en sus grandes caderas y pechos.

-Mucho gimnasio, por nada del mundo iba a perderme tu boda-dijo ella con una sonrisa.

-Mi boda-dije y mire mi reflejo en el espejo.

Mi boda...

-Giovanni-escuche la voz de Zeynep. Ella abrió la puerta y la miré.

Wow, se veía hermosa.

-Oh, yo lo siento-dijo Zeynep cerrando la puerta.

-¿Ella es tu prometida?-dijo Bianca y asentí. Salí y entré a la habitación y veo a Zeynep. Ella estaba sentada intentando abrocharse el vestido.

-¿Nececitas ayuda?-pregunté y ella me miró.

-Si-susurró y me acerqué a ella. Ella se levantó y vi su espalda desnuda. Me acerqué y sentí su aroma a vainilla. Baje mis manos al cierre del vestido y comencé a subirlo.

-Ya está-dije y la miré a través del reflejo del espejo.

-Luces hermosa-dije y ella me miró.

-¿Tú crees?-preguntó ella y asentí.

Narra Zeynep

Comencé a caminar y mis lágrimas no dejaban de salir, creí que el día que me casaría lo haría con una persona a la que verdaderamente amaba. Todo esto es una falsa. Veía a mi abuela tan feliz, odiaba mentirle mirándole a los ojos.

Todos me miraban, y Giovanni me tomó de las manos y la ceremonia comenzó.

-Giovanni Benedetti Rizzo, aceptas como tu esposa a Zeynep Wilson Lee-dijo el cura y Giovanni me miró a los ojos.

-Si, acepto-dijo Giovanni.

-Zeynep Wilson Lee, aceptas como tu esposo a Giovanni Benedetti Rizzo-dijo el cura y mis ojos se llenaron de lágrimas y bajé mi mirada.

Mi corazón comenzó a latir muy rápido...

-Yo...-dije y respire profundo.

-Si, acepto-dije.

-Por el poder que me confiere el estado. Los declaro marido y mujer, pueden besarse-dijo el cura y Giovanni se acercó a mí y estampó sus labios con los míos y todos comenzaron a aplaudir.

-Oficialmente eres la Sra. Benedetti-dijo Giovanni.

 Benedetti-dijo Giovanni

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