Narra Zeynep
-Mi niña hermosa-dijo mi abuela y me senté y tomé su mano.
-Abuela, hay algo que había querido decirte pero... a surgido tanto que no e podido decírtelo-susurré y en eso entró Giovanni.
-Buenos días, soy Giovanni Benedetti-dijo él y mi abuela acepto la mano y sonríe. Giovanni se sentó detrás de mí y llevó su mano alrededor de mi cintura y no puedo negar que me sentí muy nerviosa y sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo.
-Abuela, voy a casarme con Giovanni-dije y ella se quedó petrificada.
-¿Pero...? ¿Cómo se conocieron? ¿Desde cuando están saliendo? ¿Porque no me lo dijiste?-dijo mi abuela.
-Es una historia larga y un poco complicada, pero lo único que quiero que sepa es que yo amo a su nieta y voy a cuidarla a ella y sobre todo a usted-dijo Giovanni.
Una total mentira...
Mi abuela sonríe y tomó mi mano y observó el anillo.
-Siempre soñé con este día y al fin a llegado, si tú estás feliz, yo también lo estoy. Lo único que te pido es que la cuides mucho, Zeynep es una mujer maravillosa. Es humilde, sencilla y tiene un gran corazón. Y siempre tiene esa hermosa sonrisa sobre sus labios que me da mil años de vida-dijo mi abuela y mis lágrimas no tardaron en salir y le regalé una sonrisa y dejé un beso en su frente.
-De eso no tengo dudas-dijo Giovanni y dejó un beso en mi hombro.
Narra Giovanni
-Ya llegué-dije y veo que Zeynep no estaba por ningún lado.
-¿En dónde está?-pregunté.
-No a llegado-dijo Giorgia.
-Disculpa la tardanza, tuve que dejar a mi abuela con Catalina-dijo Zeynep y todos se le quedaron mirando y pude notar como se puso nerviosa. Ella dejó su bolso y se acercó a mi.
-Llegaste justo a tiempo-dije.
-Bueno, el motivo por el que están aquí es para que elijan el sabor del pastel, el diseño y la decoración-dijo la organizadora de evento y mire a Zeynep.
-Escoge tú lo que quieras-dije y ella miró el catálogo.
-Todo está muy hermoso, pero...-Zeynep hizo silencio.
-Pero que-dije.
-Me gustaría algo más sencillo-dijo Zeynep y la miré.
-Me puede dejar un minuto a solas-dije y la organizadora se fue.
-Zeynep, no te escatimes en elegir. Quiero que la boda sea a lo grande. Abran muchos medios de comunicación, personas importantes. Presidentes, princesas, ect-dije y ella me miró.
-Pues entonces elige tú lo que quieras, yo no sé sobre lujos-dijo Zeynep y se alejó de mí. Respire profundo y la decoradora viene hacia mí.
\\\
-Hola-dije y Zeynep me miró
-Hola-dijo dejando un libro en la cama.
-Hoy nececito que vengas conmigo a una inauguración de un hotel-dije y Zeynep me miró.
-¿Qué tipo de ropa hay que ponerse?-preguntó ella y la miré.
-Algo playero, casual elegante-dijo ella y se levantó y comenzó a rebuscar en su armario. Veo que no tenía mucha ropa. Ella sacó un vestido.
-¿Crees que este se verá bien?-preguntó ella.
-Ten, vete de compras con tu amiga-dije dándole mi Black Card.
-No-dijo ella.
-Zeynep, vete yo te estoy dando dinero. Quiero que renueves todo tu armario. No escatimes en gastos, sino iré contigo y lo pagaré todo yo-dije.
\\\
-Wow, jamás había venido a este centro comercial-dijo Catalina quien miraba todo.
-Aquí solo vienen, magnates, artistas, millonarios, ect-dije y estábamos rodeados de guarda espaldas.
-¿Estas bien Zeynep?-pregunté ya que ella estaba callada y un poco distraída.
-Eh... si-dijo ella.
-Mira Zeynep-dijo Catalina yendo a el vitral de una de las tiendas.
-Este vestido debe lucirte hermoso-dijo Catalina.
-Es muy hermoso, pero debe costar una fortuna. Con eso puedo alimentar un pueblo completo-dijo Zeynep.
-Ven, quiero que te lo pruebes-dije tomando su mano y entrando a la tienda.
-Bienvenidos, es un placer tenerlo aquí Sr. Benedetti-dijo un hombre y clavó su mirada en Zeynep.
-¿Cómo puedo servirle?-preguntó y no apartaba su mirada de Zeynep.
-Te esperaré afuera-dije y Zeynep asiente. Salí con mis hombres y me senté en unos bancos que habían frente a la tienda.
Narra Zeynep
-¿Qué te ocurre Zeynep?-preguntó Catalina y la miré.
-Esto es demasiado para mí, la boda será demasiado de grande. Llena de lujos y personas importantes de todo el mundo-dije y Catalina me miró.
-Lo harás bien, ahora ve y entra a probarte el vestido-dijo Catalina entré y me puse el vestido. Me quedé un minuto mirándome en el espejo. El vestido se veía hermoso.
-Zeynep, déjame verte-dijo Catalina y abrí la puerta y ella abrió sus ojos muy grandes y llevó ambas manos a su rostro.
-¡Qué hermosa!-dijo ella y negué.
-Este vestido no, es muy costoso-dijo Catalina.
-No lo llevaré-dije y rápidamente entré al probador.
\\\
-Zeynep no haz comprado nada-dijo Giovanni.
-Lo que pasa es que Zeynep dice que todo está muy caro-dijo Catalina y la fulminé con la mirada.
-Zeynep, te dije que te compres lo que quieras, que no escatimes en gastos-dijo Giovanni y salimos del centro comercial. Y veo a un niño, no una ropa sucia y rota. Rápidamente me alejé de ellos y fui hacia el niño.
-Hola cariño-dije y el niño me miró.
-¿Puedes ayudarme con una moneda?-dijo él y le regalé una sonrisa.
-¿Haz comido algo hoy?-pregunté y él negó.
-¿Qué te gustaría comer?-pregunté.
-Hace mucho no como pizza-dijo el niño.
-Zeynep tenemos que irnos-dijo Giovanni y lo miré.
-Llevaré al niño a comer y a comprarle ropa limpia-dije y Giovanni me miró.
-Ven-dijo y me acerqué a él.
-No voy a ayudar a ese niño, no sabemos ni de dónde es y si tiene malas mañas-susurró y yo lo miré.
-Es un niño, no voy a dejarlo sin comer-dije molesta y me acerqué al niño.
-Conozco un lugar que hacen la mejor pizza-dije y tomé al niño entre mis brazos y comencé a caminar.
Si Giovanni no iba a ayudar a el niño yo lo iba a hacer con los últimos ahorros que me quedaban.
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Contrato de Amor
RomansaEn la vida, siempre somos villanos en una historia mal contada. La vida le había dado duro, y a pesar de todo ella seguía aferrada al positivismo y a vivir una vida con la que siempre a soñado. Con un amor bonito, un amor real. La vida le había da...