Capítulo 4: Engaño

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Narra Giovanni

-¿Es una broma?-dijo ella y todos nos miramos.

-No-dijo papá y el color desapareció de su rostro y vi cómo se desbabalnceo y rápidamente la sostuve en mis brazos antes de que cayera al suelo y sus ojos estaban cerrados.

La tomé entre mis brazos y subí con ella a mi habitación. Dejé su cuerpo sobre la cama y mamá me dio alcohol y comencé a frotarlo por la nariz y ella comenzó a reaccionar.

Ella abrió sus ojos y nos miró a todos. Ella se sentó rápidamente.

-El casting era para eso-susurré y mire a todos.

-Déjenme a sola con ella-dije y todos salieron.

-Si, pero no leíste-dije y ella me miró.

-Mierda, lo siento. Mi amiga me anotó en un casting y no me dijo de que era-dijo ella.

-Mira le agradezco grandemente por haberme elegido, pero... todo fue un engaño para mí. Lamento no poder ser esa mujer que usted busca-dijo ella y yo la miré.

-¿No sabes quién soy verdad?-pregunté y ella negó.

-En serio no sabes quién es Giovanni Benedetti, un magnate multimillonario, con muchas propiedades. Sabes cuántas mujeres morirían por casarse conmigo-dije y ella me miró.

-Para mí el tema del matrimonio es un tema sagrado. El matrimonio debe ser con dos personas que verdaderamente se aman. El matrimonio es... es algo hermoso cuando lo haces con el amor de tu vida-dijo ella y la miré.

-¡Ay por Dios! ¿En serio crees que todo eso existe. Bájate de esa nube, el amor no existe y míralo por el lado positivo. Serás la envidia de muchas y estarás rodeada de joyas, coches, lujos y mucho dinero-dije y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Ahí está el problema, yo no soy igual a las demás-dijo ella molesta y se levantó. Tomó su bolso y comenzó a caminar hacia la puerta.

-Zeynep, te daré dinero por hacer esto. No compliquemos las cosas, nos casamos, y nos divorciamos al año. Después cada cual hace lo que quiera-dije y ella se detuvo y me miró.

-Ya te di mi respuesta, no lo haré-dijo ella y cuando abrió la puerta la detuve nuevamente.

-Tienes 2 días para retractarte. Si cambias de opinión, búscame en la empresa o llámame. Aquí tienes mi información-dije entregándole la tarjeta.

-Que tenga un maravilloso día, Sr. Benedetti-dijo ella y salió sin decir más.

-¿Qué ocurrió?-pregunto mamá, quien entró junto a Riccardo.

-Ella va a regresar, lo sé-dije y Riccardo me miró.

-¿Lo crees?-preguntó mamá.

-Riccardo quiero que la investigues, quiero saber todo sobre ella-dije y Riccardo asiente.

Narra Zeynep

Estaba furiosa.

¿Cómo Catalina se le ocurrió tan estúpida idea?

Casarme con un hombre al que no amo.

Eso está muy mal.

-Hola mi amor-dijo abuela y sonreí.

-Hola abuela-dije con una sonrisa y ella me miró.

-Que bueno que llegaste, nececito hablar a solas contigo-dijo la doctora y ella no tenía buena cara.

-Regreso rápido abuela-dije y entré al consultorio.

-La condición de Roberta cada vez es peor, necesitamos hacer un transplante urgentemente-dijo la doctora y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-No puede ser-susurré.

-Sino lo hacemos, Roberta puede morir-dijo la doctora.

-¿Cuánto cuesta?-pregunté.

-Fluctúa entre los $20,000 a $50,000 dólares-dijo la doctora y sentí como si un barde de agua fría cayera sobre mi cuerpo.

¡Eso es mucho dinero!

¿De dónde sacaré todo ese dinero?

\\

-Descansa-susurré dejando un beso en la cabeza de mi abuela y fui a la cocina. Cuando abro el refrigerador, no había nada para comer.

Tome un vaso y me serví agua. Me senté en la barra y no pude evitar estallar en llanto.

Estaba frustrada, apenas y podía pagar la renta. De donde iba a sacar todo ese dinero para salvar a la única persona que me queda en este mundo. El timbre comenzó a sonar y seque mis lágrimas. Dejé el vaso en la barra y abrí la puerta.

-Hola-dijo Catalina.

-Hola-dije y ella sonríe.

-¿Cómo te fue en el casting?-dijo ella.

-Pasa-dije y ella caminó hasta la barra. Y sacó de su bolso una botella de licor.

-Bueno, traje esto para celebrar y para olvidar un rato los problemas-dijo ella sirviéndome licor.

-Catalina como se te ocurre anotarme en algo así, y mucho peor no decírmelo. Quedé como una estúpida frente a todos-dije y ella me miró.

-Zeynep, sé que estuvo mal. Pero sé que estás desesperada en encontrar una fuente de ingreso. Haz cambiado de trabajo demasiado en estos últimos meses. Y nececitas el dinero-dijo Zeynep y tome el vaso con licor y le di un sorbo.

-Pero esa no es la manera, un casamiento totalmente falso-dije y ella me miró.

-Zeynep, a veces las cosas no son como las esperamos. Y quién sabe si ese amor "falso" termina siendo "verdadero"-dijo Catalina.

-El me eligió a mí, habían muchas mujeres-dije y ella sonríe.

-¿Y qué le dijiste?-pregunto.

-Que no-dije y ella casi escupe el licor.

-¡Zeynep como desaprovechaste esa oportunidad!-casi grito y yo la miré.

Derepente comence a escuchar a Roberta asfixiada.

-Abuela-grité y corrí a la habitación.

-No puedo... no puedo respirar-susurró.

-Abuela resiste por favor-dije y Catalina llamó una ambulancia.

\\

-Zeynep relájate, estás muy ansiosa-dijo Catalina.

-Es lo único que me queda, no puedo perderla Catalina-dije entre lágrimas.

-Familiares de Roberta Wilson Lee-dijo la doctora.

-Soy su nieta, ¿cómo está mi abuela?-pregunté.

-Grave, tenemos que hacer el transplante de médula ya-dijo la doctora y cerré mis ojos. Y llevé ambas manos a mi cabeza.  La doctora se va y Catalina me abraza.

-Cuánto lo siento-susurró y yo rebusqué en mi bolsillo y encontré la tarjeta. Rápidamente marqué el teléfono de Giovanni.

-Buenas noches-dijo el.

-Buenas noches, es Zeynep. Nececito hablar contigo-dije.

-Sabía que ibas a cambiar de opinión, te veo en la dirección que te voy a enviar, en 30 minutos-dijo él y hice un sonido de afirmación y colgué.

Esto lo hago por ti abuelita...

Esto lo hago por ti abuelita

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