Tiffany, con el corazón acelerado y las lágrimas aún frescas en sus ojos, miró fijamente a Yuri. Las palabras que acababa de escuchar resonaban en su cabeza. Todo esto fue un maldito plan... Te amo, Tiffany. Siempre te he amado. Era difícil procesarlo, pero algo dentro de ella se rompió al darse cuenta de que Yuri, detrás de todo ese frío y esa distancia, seguía siendo la persona que amaba.
Con la respiración entrecortada, Tiffany dio un paso hacia Yuri, acercándose lentamente. Podía sentir cómo el mundo a su alrededor se desvanecía, dejando solo a ambas, frente a frente, en ese momento decisivo.
—Eres una tonta, Yuri —dijo Tiffany en un susurro, su voz llena de emoción mientras sus ojos brillaban con una mezcla de alivio y amor—. No puedo creer que hayas hecho todo esto... que pensaste que alejarme era lo mejor.
Yuri la miraba sin decir nada, con una sonrisa temblorosa, sintiendo cómo sus defensas se desmoronaban por completo. Tiffany dio un paso más, ahora a solo centímetros de ella, su mirada suave y llena de ternura.
—Te amo, Yuri. También te amo. Y no puedo creer que hayas sido tan tonta de pensar que podías alejarme de esa manera —continuó Tiffany, sus ojos fijos en los de Yuri—. No vuelvas a hacerlo nunca más.
Y sin esperar una respuesta, Tiffany unió sus labios con los de Yuri, en un beso apasionado que parecía reunir todo el amor, el dolor y el deseo reprimido durante tanto tiempo. Era un beso que lo decía todo, una declaración de que, a pesar de los malentendidos, el miedo y el orgullo, siempre se habían amado.
Yuri la rodeó con sus brazos, abrazándola con fuerza, como si temiera que al soltarla, Tiffany desapareciera. Sonreía entre besos, su corazón latiendo con fuerza, sintiendo la felicidad que había creído inalcanzable.
—No vuelvas a alejarme —susurró Tiffany contra los labios de Yuri, mientras las lágrimas aún caían, pero ahora por la emoción de tenerla de vuelta.
—Nunca más —prometió Yuri, besándola de nuevo con una sonrisa de pura felicidad.
Yuri y Tiffany volvieron a la fiesta abrazadas, con sonrisas que parecían iluminar la sala entera. Habían dejado atrás el dolor, los malentendidos y la distancia, y ahora solo existían en su propio pequeño mundo, compartiendo una felicidad pura y sincera. Mientras caminaban juntas hacia el salón principal, las luces brillantes y la música en el fondo parecían un reflejo de la euforia que sentían. Pero no pasaron desapercibidas.
Al cruzar la entrada del salón, las miradas de los presentes comenzaron a volverse hacia ellas. Primero, algunos murmullos curiosos; luego, el shock fue evidente en los rostros de sus amigos y conocidos. Seohyun, que estaba bailando con Hyoyeon en la pista, fue la primera en notarlo. Dejó de moverse, sus ojos se abrieron con sorpresa, y empujó suavemente a Hyoyeon para que mirara en su dirección.
—¿Eso es lo que creo que es? —murmuró Seohyun con una sonrisa que comenzaba a formarse en su rostro.
Hyoyeon arqueó una ceja, y cuando sus ojos captaron a Yuri y Tiffany, abrazadas y felices, una pequeña risa escapó de sus labios.
—Vaya... ya era hora —dijo Hyoyeon con una mezcla de asombro y diversión—. Pensé que estas dos iban a seguir en ese juego para siempre.
Soyou, que había estado hablando con unos colegas cerca del bar, también notó el cambio en el ambiente. Siguió las miradas y no pudo evitar sonreír ampliamente al ver a sus amigas finalmente juntas. Con su estilo relajado, alzó su copa en dirección a Yuri y Tiffany, como si les estuviera brindando desde lejos.
—¡Felicidades! —gritó Soyou en tono de broma, aunque su voz quedó ahogada por la música.
El murmullo comenzó a crecer a medida que más y más personas notaban lo que estaba ocurriendo. Incluso Sunny, que había estado charlando con Elizabeth, dejó de hablar y se quedó mirando a la pareja. Su reacción fue una mezcla de sorpresa y una ligera sonrisa. No era fácil sorprender a Sunny, pero aquella escena sin duda lo había logrado.
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How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]
FanfictionLa empresaria Kim Taeyeon acaba de casarse y luego de su boda anhela su soñada luna de miel. Al irse deja su empresa al mando de su prima Kwon Yuri sin saber que clase de caos podría provocar aquella nueva presencia en su preciada secretaria, Hwang...