How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]

Capítulo Siete

El olor a spaghetti con salsa terminó por provocar apetito en la invitada y la visitante.

Tiffany tenía una mesa cuadrada, Seohyun y Hyoyeon estaban frente a frente y la castaña las mediaba.

En silencio se dedicaron a degustar la cena. Minyoung miraba por el rabillo del ojo a su prima, luego a su amiga. Estaba esperando algún movimientos por parte de ellas, pero no hacían nada más que mirar sus platos.

Hyoyeon no quiso desaprovechar esa oportunidad y trató de entablar una conversación .

-Así que... ¿De donde conoces a Tiffany?

-Del trabajo.

El celular de Tiffany sonó desde su habitación y se levantó a buscarlo.

-Seohyun... es un lindo nombre.

-Gracias.

-¿Tienes novio?

La pelirroja un tanto incómoda respondió que no. Hyoyeon dejó de comer y Seohyun hizo lo mismo, ambas se miraron. La rubia estaba fascinada de lo hermosa que se veía la mujer enfrente de ella.

Seohyun entendió las intenciones de Hyoyeon, las entendió aquel día que se cruzaron en un café y cuando Hyoyeon pasó al lado suyo le tocó una pierna, se dio cuenta. Y le resultaba interesante, quería ver hasta donde podía llegar la otra, quería divertirse y se le estaba presentando un juego llamativo.

Seohyun sonrió y ante imagen tan atractiva la rubia se mordió los labios. No había rastros de la incomodidad que sintieron un rato atrás.

-Hasta que vuelva Tiffany la podemos esperar en el living-dijo Hyoyeon.

-Gran idea.

Se sentaron en el sofa, estaban muy cerca la una de la otra. Se miraron a los ojos durante unos segundos fugaces y apartaron la mirada. No había espacio que las separaran y los pocos centímetros de espacio fueron acaparados por las piernas de la rubia.

Hyoyeon acercó su rostro al de Seohyun , le sostuvo el mentón y suavemente posó sus labios sobre los de la pelirroja. Seohyun no protestó y lo tomó como una señal para seguir, profundizó el beso mientras posaba una mano en su cintura. La pálida joven soltó un suspiro cuando Hyoyeon separó sus labios. Escucharon a Tiffany acercarse y se levantaron disimulando inocencia, Hyoyeon estaba por decir algo pero la castaña se le adelantó.

-Surgió algo con la empresa.

-¿Que pasó?

-No lo sé, me ha llamado Elizabeth y quiere que vaya.

-Iré contigo-dijo Seohyun.

-No, mejor quedate, no me tardaré.

Tiffany agarró su cartera y metió sus llaves dentro luego abrió la puerta y con un saludo de mano se fue.

Habiendo quedado esta vez totalmente solas, fue Seohyun la primera en acercarse a Hyoyeon y estampar sus labios en los de ella. La rubia rodeo con sus brazos a la pelirroja mientras le besaba la mejilla, luego el cuello y de vuelta a los labios. Se dirigieron al sofá y se lanzaron quedando Hyoyeon encima de Seohyun. La rubia dejó un camino de besos desde sus mejillas hasta sus hombros.

Consumidas por la pasión que las embriagaba en aquel departamento se despojaron de sus ropas en una carrera por sentir sus pieles. No sabía lo que estaban haciendo, no sabía si se arrepentirán pero lo que si sabían era que querían aprovechar cada segundo de ese momento, Tiffany podría llegar y no querían arriesgarse.

Hyoyeon saboreó a Seohyun como si esa fuese la última vez, como si tuviese que correr contra reloj porque era ahora o nunca. Se encargaron de disfrutar el momento. La rubia acarició los pezones de la pelirroja, los mordió y los chupó. Seohyun se contrajo en un gemido. Cuando Hyoyeon comenzó a masturbarla Seohyun reclamó los labios de la rubia y sus gemidos se ahogaron en saliva.

Hyoyeon abandonó los labios ajenos para dedicarse a saborear sus clavículas, lamió y mordisqueó todo lo que pudo sin preocuparse en las posibles marcas que quedarían luego. Seohyun se aferró a su espalda mientras la rubia bajaba a lamer sus muslos internos. Repartió besos en sus piernas cuando se animó a introducir su lengua dentro de la pelirroja, para ella Seohyun era dulce y quiso seguir probando de aquellos flujos que se derretían en sus labios.

Luego de haber preparado con cuidado a su acompañante, dio paso a su dedo medio, lo introdujo procurando no lastimar y los gemidos de Seohyun le recordaban que eso era real, que no estaba soñando. Esta vez más decidida introdujo un segundo dedo y esperando una reacción se animó a moverlos, la cara de la pelirroja era un espectáculo y ella lo estaba viendo en primera fila. Mientras más rápido movía sus dedos más fuerte gemía Seohyun. Hyoyeon no se resistió y se lanzó a devorar sus labios. La pelirroja probó de su propio néctar y no le resultó agradable, pero la forma en que Hyoyeon movía su lengua contra la suya hacia que se olvidase del sabor.

Seohyun acabó en la mano de Hyoyeon, ambas sudadas y exhaustas sabían que no podían quedarse dormidas, cuidadosamente la rubia se incorporó en el sofá y empezó a buscar su ropa que yacía tirada en el piso. Seohyun miraba como se vestía y en su mente haba decidido que no le contaría a Tiffany lo que acababa de suceder, que tuvo sexo con su prima.
La pelirroja se dirigió a tomarse una ducha para limpiarse. Cuando salió el baño no había rastro de Hyoyeon y no le sorprendía que la otra se haya marchado. Decidió esperar a Tiffany.

                                       ~   ~   ~

Cuando llegó a la empresa le dijeron que la esperaban en la sala de conferencias. Ahí encontró rostros conocidos de distinguidos hombres de negocios. Yuri estaba hablando con ellos y en una esquina se encontraban conversando Elizabeth y Yoona. Cuando fue vista la de cabello azabache se acercó a ella con la preocupación dibujada en el rostro.

—Stephanie, que alivio que estés aquí.

—¿Qué sucedió?

—Estos hombres son inversionistas y quieren los datos financieros actualizados de Croilet.

—Entiendo, es normal, pero  no respondiste mi pregunta.

—No están muy contentos con las ventas de los últimos meses y quieren romper el acuerdo publicitario. Yuri los está convenciendo de que no lo hagan, el problema es que Yuri no los conoce y no sabe nada acerca de las cláusulas del contrato.

Stephanie los habló y los convenció de acordar una reunión para el próximo mes con la promesa de mejorar las ventas. Esa clase de momentos era donde más se notaba la ausencia de Taeyeon.

Los hombres se fueron y Elizabeth antes de irse se despidió de Tiffany. No supo en que momento Yoona había desaparecido.

Se estaba por ir cuando Yuri la habló.

—Gracias, yo no hubiese podido.

—Eso no ha sido nada, solo cumplo con mi trabajo.

—¿Ya te vas?

—Así es, estaba yéndome.

—Puedo llevarte si quieres.

—Aprecio la oferta pero tomaré un taxi.