Yuri despertó después de que Tiffany se fue, empezó a buscar a Yoona pero no la encontró y en cambio se sorprendió al ver lo limpio que estaba todo. ¿Acaso Yoona había limpiado? Yoona, quién era más descuidada que Yuri y se le rompería la uña al solo agarra una escoba. No, era imposible. ¿Entonces? Se fijó la hora, habían pasado seis desde que se fue y se ausentó del trabajo. Tenía que volver, luego le preguntaría a Yoona si había contratado a alguien para que limpie. Hace tiempo tenía una empleada pero ella renunció para cumplir su sueño de ser chef. Luego de eso no buscó a nadie más. Normalmente Taeyeon ordenaba cuando la iba a visitar pero en ese momento su prima estaba en el otro extremo del mundo, ella la ayudaba a lidiar con su depresión. Antes de irse se acordó de tomar sus pastillas y se preguntaba cómo siempre cuál era el propósito de ese tratamiento, no es que a ella le importase recuperarse. Llevaba dos semanas sin ir a terapia, el tiempo que llevaba en la empresa reemplazando a la gran Kim. Admitía que ese lugar le transmitía un poco de calidez. Sobre todo cierta persona, cuya sonrisa hacia que sus negativos pensamientos se disiparan un poco. Con el nombre de esa persona en mente le vinieron recuerdos de los días anteriores y cómo fue cambiando la relación que tienen. Sentía que algo iba a pasar, solo que no sabía con certeza si era algo bueno o malo.
Mientras iba conduciendo su auto tomó la decisión de que iría a terapia el próximo miércoles pero esta vez iría acompañada, solo una persona podía estar ahí ese día. No se quería ilusionar. Llegó al edificio y subió por el ascensor, se abrieron las puertas y su mirada se dirigió a un único lugar, no estaba. El puesto de Tiffany estaba vacío. Porsupuesto que exageraba, podía estar en el baño o estar ocupada, pero las ganas que tenía Yuri de verla eran inmensas. Escuchó un sonido a su derecha, Tiffany salía del armario donde almacenaban carpetas y archivos de la empresa. Yuri se acordó que tenía que dar una vuelta por la fábrica que estaba al lado, había escuchado que había un problema con los colores pero le dijeron que ya estaban trabajando en ello. Quería asegurarse.
Cuando Tiffany notó la presencia de la morena se quedó quieta en su lugar, hacía solo un rato que estuvo en su casa y estaba nerviosa de verla ahí, diferente. La seguridad y confianza que tenía el porte de Yuri no se asemejaba a la vulnerable mujer que vio dormir como una bebé. No sabía qué hacer, ¿En qué punto estaban? ¿La saludaba formalmente? ¿Le preguntaba sobre anoche? ¿Ser amable? No estaba preparada pero se quedó sin palabras, como siempre. Y fue Yuri quien rompió el hielo.
—Tiffany, me gusta el peinado que llevas hoy—con una sonrisa Yuri se adentró en su oficina y dejó a la castaña ruborizada.
La morena acababa de darle un cumplido. Estaba actuando normal, o bien se hacía la que no sabía o de verdad estaba profundamente dormida en su corta visita. De todas formas tenía cosas que hacer, pensar mucho en la dueña de unas piernas que la hacían babear le estaba quitando más tiempo del que pensaba, estaba confundida. Yuri era distante y al otro momento decía algo agradable, quería interpretar señales. No lo lo lograba. Se dijo a su misma que debía dejar de pensar.
Tiffany bajó al departamento de diseñadores donde se encontró con Soyou y anotó los ajustes de último momento que se estaban realizando, una prenda, todos se habían puesto de acuerdo en descartar una prenda para el desfile, un vestido diseñado por Hyorin.
La castaña no entendía porque tan bonito atuendo quedaría fuera del evento, así que preguntó y se enteró que de las dieciséis modelos que se presentaban ese día ninguna quería usarlo, intentaron convencer a Irene, a Wendy, a Seulgi pero respondieron que jamás en su vida usarían algo así.
Entonces le preguntaron a Suzy, a Nayeon y a Tzuyu pero estas dijeron que no se sentían cómodas.
Era el colmo, Tiffany sabía que de haber estado Taeyeon allí ya hubiese reemplazado a una de las modelos por una más profesional que no presentará quejas en su trabajo.
El vestido rojo de invierno, con mangas y cuello blanco, la castaña lo tocó y le pareció una prenda de lo más cómoda.
Soyou la miró encantada con ese diseño y sonrió de medio lado porque Tiffany parecía una niña mirando su juguete preferido.
—¿Te lo quieres probar?— preguntó sabiendo que la castaña lo quería.
—¿Eh? Es pintoresco y elegante.
—No te pregunté que te parece, te pregunté si te lo quieres probar.
—¿Puedo? Digo, no soy modelo...
Soyou ignoró eso último y sacó el vestido del maniquí.
—Ten, pruebatelo—dijo extendiendole el vestido a la castaña.
Tiffany lo sostuvo con sus manos y se puso a acariciar la tela, no estaba convencida de que fuese una buena idea pero se dirigió hasta el baño porque sabía que no perdía nada solo con ponérselo.
Se lo puso, el talle era perfecto, casi parecía que había sido hecho para ella, Tiffany deseaba que ese vestido fuese de ella pero sabía que ese talento solo le pertenecia a Hyorin.
Salió del baño y volvió al salón de ideas, donde estaban los diseñadores.
Los ocho escritorios que pertenecían a ese enorme salón donde había maniquíes y diseños que nunca habían salido a la luz estaban ocupados por los artistas, mentes maestras que eran la base la empresa.
Hyorin fue la primera en verla y su sorpresa no la contuvo.
—¡Increíble! ¡Te queda mejor que a Irene!
La voz de la diseñadora llamó la atención de los otros, Bora, Soyou y Dasom quedaron estupefactas porque de verdad Tiffany lucía muy bien ese vestido.
Jackson, un veterano de pocas palabras abría y cerraba su boca sin saber que decir, sin poder hablar.
Y las hermanas Nelson, Jade y Jesy, unas británicas que llevaban diez años viviendo en ese país hablaron con su distinguido acento.
—Es la elegida—dijo Jade para ella misma.
—Tiffany, encanto, te ves preciosa—dijo Jesy mientras se levantaba de su escritorio para acercarse a Tiffany y observar bien cada detalle de su figura.
La castaña se sentía intimidada, solo se había probado ese vestido porque Soyou se lo sugerió y todos actuaban como si ella fuese Jennifer López.
Ella no estaba convencida de que se viese tan bien... Bueno, le quedaba divino pero aquellos genios de la moda exageraban.
Jesy se acercó a la mesa grande que había en el medio, ese mueble que usaban cuando tenían una reunión y les pidió a todos que se acerquen. Tiffany creyó que el tema de ella usando ese vestido ya había quedado en el pasado asi que se dirigió al baño y se cambió de vuelta.
Cuando salió con el vestido en mano para volver a ponerlo en su lugar, todos la miraban como si la estuviesen esperando.
—Tiffany, corazón, tenemos que decirte algo—dijo Jackson mirándola con picardía.
La castaña no sabía que esperar y solo se acercó a ellos enarcando una ceja esperando que lo que sea que fuese, sea rápido.
Entonces Jade habló:
—Serás la sorpresa.
—La ¿qué?— preguntó Tiffany impaciente porque no le gustaba eso de que se hiciesen los misteriosos.
Nadie más le contestó nada por más que ella preguntase y cuando se dió la vuelta para irse juraba que escuchó risas. Se fue frustrada a su cubículo.
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How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]
FanfictieLa empresaria Kim Taeyeon acaba de casarse y luego de su boda anhela su soñada luna de miel. Al irse deja su empresa al mando de su prima Kwon Yuri sin saber que clase de caos podría provocar aquella nueva presencia en su preciada secretaria, Hwang...