How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]

Capítulo Seis

Había un lado bueno y un lado malo, el bueno era saber que Yuri era abierta en su orientación sexual y el malo era que estaba cerrada en cuanto a disponibilidad, sus sospechas fueron acertadas, sus oportunidades eran nulas. Esto le hizo darse cuenta de lo mucho que le gustaba la morena, que al principio solo la consideraba atractiva.

Después de todo, no creía realmente tener una oportunidad con esa bomba sexual, si le gustaba Elizabeth dudaba que ella pudiera gustarle. Era difícil esta cuestión y Tiffany se torturaba preguntándose cual es la relación entre Yuri y Yoona. Fantasiosamente se imagino a Yuri siendo una especie de seductora con un sinfín de amantes pero esta imagen se esfumo de su mente cuando recibió una llamada de su prima Hyoyeon. Su teléfono vibraba mientras la foto de su pariente ocupaba toda la pantalla. Extrañada contestó la pantalla preguntándose el motivo de porqué alguien con quien tenia una relación distante estuviera poniéndose en contacto con ella.

-¿Tiffany?

-Hola a ti también, querida prima.

-No importa, mas vale que esta noche no salgas a ningún lado porque iré a tu departamento.

-¿Vendrás? ¿A qué?

Y se escuchó un gesto de irritabilidad por parte de la rubia.

-Eres muy pesada, no preguntes.

-Solo quiero saber porque-la llamada se cortó y la castaña se preguntaba qué demonios pasaba con esa loca, loca como la recordaba y como solo a ella había visto ser.

En el baño fue donde trató de despejar su mente y al ver la hora en su teléfono supo que en dos horas más podría irse a su casa, pero dada la despreocupación de Yuri, llevaba una semana retirándose antes de su toque de ida.

Al salir del baño de la planta baja, vio a Elizabeth cargando varias carpetas con dificultad y en los codos llevaba colgando bolsas con cartulinas, se veía bastante ocupada y Tiffany no sabia si fingir no verla o volverse a meter al baño. Pero no pudo hacer ninguna de las dos opciones porque Elizabeth se acerco a ella con una cara preocupada como quien fue descubierta haciendo algo malo.

-Stephanie, escúchame.

La pobre castaña se había puesto nerviosa y sin darse cuenta le lanzó a Elizabeth una mirada desafiante.

-Quiero que sepas que no ha sucedido nada entre Yuri y yo. No sé que has interpretado, pero permíteme aclarar que no es lo que parecía.

Tiffany no esperaba un intento de explicación, tal vez hizo mal en disculparse por interrumpir. Indudablemente en aquél momento su voz se escuchaba dos tonos más agudos que lo normal. El resentimiento irrazonable que se apoderaba de ella no le permitía prestar atención a la persona que tenía delante.

Elizabeth temía haber cometido una metida de pata, su preocupación se originaba en la idea de que Yuri podría enojarse.

-Mira, Elizabeth, lo que ustedes dos hayan hecho no es de mi incumbencia. Discúlpame, pero debo retirarme.

Stephanie respondió como la adulta madura que era, dio media vuelta y huyó. ¿Elizabeth podría seguirla? Entonces tenía que apurarse, se adentró en el elevador con el corazón palpitándole a carrera, sin poder calmar su nerviosismo. ¿Por que le habrá dicho eso a Elizabeth? La pobre no tenia la culpa de que Yuri se fijase en ella. ¿Quién podría culpar a Yuri? La joven europea podría bien ser una modelo y pensándolo bien, hacia buena pareja con Yuri. Era una buena chica. Esa chica había tratado de decirle que aquello fue un malentendido, lo cual para la castaña era una barbaridad. Claramente vio una situación que comprometería hasta al presidente, una excusa para tal evidencia parecería un desesperado intento de negación.