Si yo estuviera en wakfu (Una feca peculiar)

¿Dónde están todos?

Sofía entró en la posada suspirando después de revisar el correo, no había llegado ninguna carta

Al entrar un Zurcarak se le acercó

—¿Siguen sin contestarte?

—Sí,—contestó deprimida— Amalia no puede venir porque su padre está enfermo, Cléophée está en alguna parte del mar, Yugo y Ruel son imposibles de localizar y nadie ha visto a Adamai desde lo del caos de Ogres, aunque después de que prefiriera dejar que mataran a Pin Pan casi prefiero que no venga, pensé que al menos podía contar con que viniera la familia de Tistepin, pero parece que me equivocaba

—Lo siento mucho

—No me puedo creer que las personas a las que más quiero se vayan a perder el día más importante de mi vida

—¿Las más importantes?—le reclamó

—Sin contarte a ti por supuesto— respondió pícaramente antes de plantearle un beso en los labios

Después de que la hermandad de Tofu se separara Sofía estuvo recorriendo el mundo de los doce por su cuenta durante un tiempo

Durante sus aventuras había empezado a viajar junto a ese Zurcarak llamado Luc, una cosa había llevado a la otra y ahora mismo estaban planeando su boda

—Llevas mucho tiempo sin verlos ¿no?

—¿Qué se le va a hacer? Todos están muy ocupados, Pin Pan y Eva eran mi última esperanza, es una lástima, tenía ganas de ver a Evely y a Flopin, tendré que pedirle a Chibi que sea el niño de las flores en su lugar

Resignándose a la situación Sofía volvió a su trabajo de siempre, con la diferencia de que cambió sus turnos de narración con otros empleados, no se sentía capaz de dar una buena actuación

Ya se había hecho a la idea de que sus padres no asistirían a su boda hace mucho tiempo, pero nunca pensó que tampoco acudirían sus amigos, realmente solo necesitaba que Luc y su abuelo estuvieran presentes, aún así no podía evitar estar triste

Él resto del día pasó con normalidad, llegó la noche y Sofía subió a su habitación con Luc

—¿Aún estás deprimida?— le preguntó preocupado su prometido

—Es que me parece injusto,—se quejó—yo fui a la boda de Pin Pan y Eva, fui a la boda de Amalia con el conde de Frigost, ¡Y eso que no llegaron a casarse! E iré a cualquier futura boda que haya, no está bien que ellos no vengan a la nuestra

—Es extraño que Tristepin y Evangelyn no te hayan enviado una respuesta, normalmente contestan enseguida, a lo mejor les ha pasado algo—observó Luc

—No me metas eso en la cabeza gatito, solo vas a conseguir que me preocupe, y no hay nada que yo pueda hacer desde aquí

—Por eso he pensado que deberías ir a verlos

—¿¡Eh!?— exclamó sorprendido

—Si ha pasado algo deberías ayudarlos, y si no, a lo mejor simplemente se ha perdido la carta, así les invitas en persona, aún queda bastante tiempo para la boda

—¿Qué pasa con los preparativos?

—Mis madres llegarán en unos días, ellas pueden ayudarme

—¿Y la posada?

—Tu abuelo y yo nos haremos cargo

—Pero...

—Sofía, ¿sabes cuando te vi por primera vez?— dijo Luc de la nada

—Ah sí,— respondió Sofía algo confusa por la pregunta— en esa tienda fab'huritu tan rara, me tuviste sacar de ahí cuando intenté destruirla

—No, en realidad fue aquí

—¿Cómo?

—¿Recuerdas que te conté que mis madres se conocieron aquí? Pues hace muchos años volvieron a celebrar su aniversario y me trajeron con ellas, ese día te vi en el escenario narrando una historia sobre el cuervo, me quede prendado de tu forma tan vivaracha de contar la historia

—N-nunca me habías contado eso— contestó sonrojada

—La verdad es que no me di cuenta de que eras tú hasta después de que empezáramos a salir, además, me daba un poco de vergüenza

—¿Y por qué me lo cuentas ahora?

—No creas que no me he dado cuenta de que has estado cambiando tus turnos de narración con los otros empleados durante toda la semana, esto claramente te afecta incluso más de lo que dices, por eso nada me haría más feliz que que fueras a buscar a los Pércedal y volvieras con una historia que me cuentes con una gran sonrisa

—¿Estás seguro de que te parece bien?

—Ya te he preparado él mercasaco,—dijo tendiéndoselo—mientras vuelvas antes de la boda todo perfecto

—¡En ese caso me voy ahora mismo!

—¡¿Ahora?!

—Por supuesto, cuánto antes me vaya antes volveré ¿no?

Luc se río

—Ten mucho cuidado

—Por supuesto— le dio a Luc un beso de despedida— Gracias gatito

—Buen viaje Sofía

Y así Sofía partió en busca de sus amigos, lo que ella no sabía es que el motivo de que sus amigos no hubieran respondido a la invitación es que habían sido secuestrados por Oropo y sus secuaces

Conseguir volver a tiempo a la boda iba a ser más difícil de lo que jamás se habría imaginado