Epílogo.-

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Al verme, mi madre se levantó del sillón lentamente, sus ojos estaban totalmente desorbitados. Tiró el cuchillo a la escena del crimen, abrió la ventana, levantó su pierna derecha, luego su pierna izquierda, y simplemente se dejó caer hasta el asfalto.

No fue lo suficientemente valiente para enfrentarme en el momento, fue una cobarde, la cual nunca estuvo feliz por mí, yo le di asco, se repugnaba del tan solo pensar en lo que yo hacía con Blake. No aguantó verme más feliz de lo que ella estaba, por lo que quiso eliminar mi felicidad.

Luego de la muerte de Blake, estuve alrededor de un año en una gran depresión, nada ni nadie me podía sacar de la comodidad de mi cama. Mi padre estaba junto a mí todos los días, ya que tenía miedo que me hiriera a mí misma en su ausencia. Mark también me visitó mucho, me llevaba comida, la cual yo rechazaba, se acostaba conmigo y trataba de hablarme, pero no había caso. Los chicos de la Universidad también me visitaron unas veces, pero la única que podía alegrarme el día, era Blake, pero eso era imposible de pedir.

Hace unas semanas, comencé a salir en citas con otras chicas, pero no es lo mismo que con Blake, nunca nada será lo mismo. Creo que nadie se igualará a tu primer amor.



Estuve junto a Blake seis años, seis largos años... hasta que mi madre apareció.

Hasta que mi madre aparecióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora