4- No dejar de luchar

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GAVI:

- Tenemos que hablar Pedri- niega con la cabeza y pone sus manos en mis muñecas para que le deje salir, pero aprieto el agarre en la encimera ya que no quería salir de aquí sin solucionar las cosas con él.

- No, no quiero hablar contigo Gavi- eso me dolió, pero yo fuí el que le dije que no me llamara así, me odio por haberle dicho eso ya que no sabía que en Canarias le ocurrió algo.

- No, no me llames así...- tensa la mandíbula y cruza sus brazos al ver que no voy a irme de aquí sin hablar las cosas.

- Me lo dijiste tú, entre otras cosas que me hirieron- mis ojos se aguaron al recordar lo mal que lo traté, me acerco dos pasos y la punta de nuestros de pies se están tocando, veo como traga fuerte y me mira fijamente a los ojos con una mezcla de tristeza y rabia en los ojos.

- No escuches ni una palabra de lo que dije ese dia, no es cierto, nada de eso es cierto- tomé una bocanada de aire antes de seguir- no quiero seguir enfadado contigo Pedri, no quiero- miró hacía la pared de su lado y subí mi mano derecha a su mejilla para acariciarla.

- Me has hecho mucho daño, encima que ni te interesaste ya que te avisé de que pasó algo, lo primero que me entero de ti al día siguiente es que has vuelto con Ana- agacho la cabeza y cierro con fuerza los ojos, para evitar que me vea llorando, se libera de mí e iba andando hacía la puerta, pero antes le cogí de la muñeca y lo atraje a mi cuerpo.

- Por favor...- le miré con súplica- quédate aquí conmigo- niega con la cabeza y entiendo que esta vez la he cagado hasta el fondo, he perdido a la persona más importante en mi vida solo por rabia, pero no sabía el porqué ya que Pedri es libre de estar con quien quiera, pero algo en mí lo quería para mi solo

- Déjame ir...- negué con la mirada y no detuve las lágrimas que me salían, estaba desesperado ya que no quería que se fuera de mi lado, he sido un gilipollas y lo he tratado mal, pero la rabia a veces me ciega- ya volveremos a encontrarnos, con la mente más clara y solucionaremos las cosas- estiró su brazo, haciendo que su muñeca quede en libertad- pero ahora no puedo hablar contigo, no cuando me he enterado que has vuelto con ella y decías que solo te quería por el dinero y lo sigue siendo- mi corazón se detuvo y caminó hacía la puerta, yo me quedé estático en el mismo sitio ya que no me esperaba que el canario me hablara de esa forma- ya hablaremos dentro de un tiempo, pero necesito superar tus palabras y tu frialdad hacía mi Gavi- me di la vuelta para intentar que se quede con mi mirada, pero niega con la cabeza y veo como sale del baño, lo sigo y me quedo en la puerta con lágrimas en los ojos.

Veo como cada vez se va alejando más, viendo como desaparece de mi campo de visión y rompí a llorar. Acabo de perder a una persona que le traía color en mi vida solo por dejarme llevar por la rabia. Mi cuerpo temblaba por la fuerza del llanto y entré en el baño para que nadie me viera, me puse delante del espejo con la cabeza agachada y las manos en la encimera.

Mi cuerpo tiembla ante la tristeza y la rabia hacía mi ya que he hecho que el mejor hombre que puede existir en nuestras vidas, no me quiera hablar y que piense que no quiero estar con él, cuando es al revés, deseo estar siempre con él.

Solo espero que me espere, porque voy a volver con ganas de luchar por nuestra amistad, pero antes tengo que solucionar el lío que tengo en mi cabeza y los confusos sentimientos que tengo hacía él. Para eso llamé a la psicóloga del equipo, ella me ayudaría a entenderlo todo y podría volver a intentar solucionar lo nuestro.

Cuando me pude tranquilizar un poco más, me lavé la cara para disimular el llanto y los ojos rojos. Salgo y camino en dirección al baño sin ganas de nada, deseando llegar a casa y llorar con mi almohada. Ahora no hay nada que pueda hacer para solucionarlo, ya que estaba caliente y en parte porque Ana seguía conmigo, un balde de agua fría cayó encima de mi cuerpo.

Entre Rumores y Sentimientos: La confusión de Pedri y GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora