20- Siempre vas a ser tú

523 43 34
                                    

GAVI:

No podía parar quieto, me estaba moviendo de un lado a otro y tenía a todos mis compañeros mareados de tanto moverme, estaba que no podía más y entonces noté unas manos en mi cintura, sé quién es y me dejo hacer. Se sienta en el banco y me da la vuelta, me encuentro con sus ojos almendrados y veo como palmea sus piernas, pongo mis manos en sus hombros y una pierna en cada lado, me siento en su regazo y sus manos se ponen en mi espalda baja.

- Pablo...- me susurra y lo miro con inquietud- dime...- su mano derecha sube a mi mejilla para acariciar con su pulgar- ¿qué piensas?- apoyo mi frente contra la suya y mis manos se ponen en su nuca, agradeciendo que siempre esté ahí para mi.

- Estoy muy nervioso Pedri...- asiente con la cabeza y me deja el tiempo que necesite para que siga- tengo miedo de no demostrar que estoy a la altura, que no sea el mismo de siempre y que...- antes de que pudiera seguir, tenía sus labios encima de los míos.

- No pienses eso...- me mira con intensidad y un poco de tristeza- todo el mundo ansía tu vuelta y estoy seguro que vas a ser muy bien recibido- se me escapa una sonrisa y lo miro enamorado- así que vas a escalfar con todas las ganas y vas a salir al campo comiéndote el mundo- me acerco a su cara y vuelvo a unir nuestros labios en un beso lento y cálido.

- Gracias Pedri, siempre sabes como animarme- nos miramos embobados hasta que se escucha la voz de Flick.

- Tortolitos, aquí los besitos no, os esperáis hasta que se termine el partido- todos se rieron y nosotros dos asentimos con vergüenza.

Todo el equipo sabe lo nuestro desde después de dos semanas de enfrentarnos a la Directiva ya que nos pillaron dándonos un pico. Nos aceptaron y ahora saben que nosotros dos juntos somos la mejor dupla del mundo.

Estaba muy nervioso ya que hoy era el partido contra el Sevilla, es decir, el día en que regresaba a jugar un partido después de 348 días luchando con esta lesión y no podía estar más contento ya que tenía aquí a mi lado al mejor hombre que nadie puede tener. Escuchamos las palabras del míster y veo que Pedri va a ser titular como siempre, me giro para verlo y tiene la mirada puesta encima de mi, asiento con la cabeza y él me devuelve el gesto.

PEDRI:

Estamos ganando por 5-0 contra el Sevilla, la verdad es que estaba muy tranquilo ya que hoy el menor jugaba y lo tenía por fin después de tanto tiempo a mi lado. Aunque estaba bastante cabreado, es cierto que no se me notaba, pero quería terminar cuanto antes el partido para irme a casa con el menor. Estaban sus padres con su ex y la ira me consumió el cuerpo.

Escuche aplausos provenientes de toda la grada y se me escapó una sonrisa al saber el porqué. Me di la vuelta y veo como el niño que me ha robado el corazón está escalfando junto a los otros pendientes a salir. Me concentro ya que son mis últimos momentos, tenía una cosa clara desde que me han dado el brazalete de capitán.

Veo como todos se giran hacía un lugar y voy andando ya que me van a cambiar a mi. Todos le aplauden y no puedo evitar que mi corazón late contento, me alegraba ver como todo el mundo lo apreciaba y se lo merecía, después de todo por lo que ha pasado estos meses.

Me quito el brazalete y le guiño el ojo, lo arrastro por su brazo hasta ponerlo en su bícep y lo ato. Una vez terminado, pone su mano en mi nuca y me da un beso en la mejilla, devuelvo el beso en su cuello y me separo para que pueda seguir con lo que estaba haciendo.

Todos corearon su nombre y me abrazo con el míster para sentarme en el banquillo. Una sonrisa plasmada en mi cara al por fin volver a tener esa sensación de ver al menor jugar.

La primera vez que toca el balón y hace falta, niego con la cabeza y miro como dice que no es. Aún después de tanto tiempo, no ha perdido su esencia y garras.

Entre Rumores y Sentimientos: La confusión de Pedri y GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora