10- Decepción

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PEDRI:

Estaba preocupado ya que el menor no me ha enviado ningún mensaje desde que lo dejé en su casa, esta noche no he podido dormir y no quería molestarlo, estaba yendo hacía la Ciutat Esportiva para poder verlo y asegurarme de que todo vaya bien.

Una vez aparqué el coche, salí disparado al vestuario porque he visto su coche aparcado fuera y significa que se encuentra aquí, pero me puse triste ya que eso significa que no se ha tomado la molestia de contestar a mis mensajes.Por fin llegué con el corazón bateando a mil por hora ya que quería saber lo que pasaba y hablarlo para que podamos ser los mismos de siempre.

Paré de caminar cuando mis ojos encontraron su cuerpo, la respiración se me detuvo ya que estaba de espaldas y era como si no hubiera dormido en toda la noche por los gestos lentos que hacía. Me acerqué despacio y todo a mi alrededor parecía detenerse para que pudiera asimilar que algo grave ha pasado y que vamos a discutir.

Llegué a su altura y apreté su hombro con mi mano, es como si supiera que era yo porque cerró los ojos y se le cortó la respiración, lágrimas cayendo de sus ojos y eso provocó que a mi también me salieran ya que estaba en un estado fatal. Se dió la vuelta y abrió los ojos, mi corazón deteniéndose ante el vacío que presentaba y quería gritarle para que me contara que pasaba.

- Pablo...- su labio inferior tiembla, pero luchaba por no mostrarse débil ante mi- ¿qué ha pasado?- quita mi mano de su hombro y cierra los ojos antes de cambiar su cara a una sin expresión, sin sentimientos.

- No me toques...- mi cabeza pareció dejar de funcionar, doy un paso adelante y cambia su expresión a una enfadada mientras pone sus manos en mis hombros para empujarme- ¡no me molestes pesado!- todo el vestuario se quedó callado, yo no detuve las lágrimas que me salían de los ojos y el corazón se me rompió ante sus palabras.

- Por favor...dime algo- niega con la cabeza- ¿te han dicho algo tus padres?- tensa la mandíbula y se da la vuelta para seguir con lo que estaba haciendo, pero dijo algo que hizo que el mundo se me cayera encima.

- Jamás me has gustado Pedri...- se da la vuelta para mirarme a los ojos- he estado jugando contigo todo este tiempo- se va hacía el campo para hacer la recuperación y yo me quedo estático, sin creerme lo que acaba de decir.

Estuve unos minutos intentando entender qué ha pasado y en el fondo sé que sus padres le han dicho algo, ya que le llamaron urgentemente y al día siguiente todo lo bonito que teníamos se ha destruido. Noto una mano apretar mi hombro y regreso a la realidad, giro mi vista hacía su cara para saber quién era y me encuentro al valenciano con el ceño fruncido.

- Pedri...- trago fuerte e intento disimular que lo que me ha dicho el menor no me ha afectado- ¿qué pasa?- intento sonreír, pero antes me sale una mueca triste y alza las cejas al saber que algo ha pasado.

- Luego hablamos Ferrán- asiente con la cabeza y dejo mis cosas en la taquilla para salir a entrenar, aunque no podía ya que en mi mente estaban sus palabras constantemente, como si quisieran decirme que la culpa ha sido mía, pero no entendí el porqué.

Empezamos el entreno y lo estaba fallando todo ya que en mi mente únicamente se centraba en él. En medio de un descanso, aprovecho para mirar en su entreno porque algo me decía que le mirara e intentara entender que ha pasado, aunque ahora parece que está enfadado y no quiere estar cerca de mí. Mi corazón se me detuvo por cuarta vez al día, estaba el menor mirándome fijamente con tristeza en los ojos y en ese momento me daban ganas de correr en su dirección y gritarle para que sea fuerte y me diga la verdad, porque parece que está decepcionado y triste como si le acabaran de arrebatar algo apreciado.

Una vez nuestras miradas conectan, la desvía rápidamente como si se hubiera quemado y fué otra estaca en mi corazón, la garganta se me cierra y las lágrimas amenazan con salir. Cierro con fuerza los ojos, mientras inspiro y expiro lentamente, sin querer mostrarme débil ante el equipo hasta que noto una mano apretar mi hombro, abro los ojos para encontrarme con Casadó.

Entre Rumores y Sentimientos: La confusión de Pedri y GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora