you treat me like a stray dog, be one with me [FREDDYTABO]

demostraciones y prácticas

Llegar de un ambiente hostil e incómodo donde todos tus conocidos son la causa o la consecuencia de ello hacía más satisfactorio encontrar personas completamente ajenas al problema o en todo caso menos involucrado en él. Yun Kalahari, en su tiempo, fue una consecuencia, era la pequeña parte de una pieza más grande del tablero, él se dedicó a hacer su función en su cuestionable trabajo y aunque de todas formas iba a caer se convirtió en una ficha esencial para que Conway lograra su cometido, lastimosamente fue de los que peor sufrió el final, ni muerto ni funcional, sin compañeros, dinero, drogas o armas, decidió alejarse y hacer vida en su país natal; Su gran ventaja fue el hecho de que estaba prácticamente muerto en papel y tinta.

Gustabo consideraba a Yun un personaje externo a todo el drama del que se trataba su vida, salir con él significaba dejar atrás todo lo que le preocupa y volver a tener veinte años, a pesar de conocerse pocos años, era una experiencia completa conocer a aquel asiatico completamente cuerdo e infantil, era de las pocas personas que conocía con una mente despejada, era menor que él por cerca de ocho años y parecía manejar mejor la vida que muchos de los mayores de treinta que conocía, incluyéndose. Siempre se agradece a una persona alegre, sin escrúpulos y completamente libre.

Salieron de la pelea y sin limpiarse o cambiarse de ropa fueron a un bar aprovechando lo vacío que estaría a esa hora sin siquiera ser medio día, pidieron una porción grande de aros de cebolla y nachos con unas cervezas, era la primera vez que salían a solas, sin Jacob tenían la posibilidad de hablar más libremente de sus vidas; Estuvieron entretenidos contando su vida al otro de formas absurdas, no era una conversación profunda ni nostálgica, las anécdotas eran ridículas de manera que podían burlarse de sí mismo y del otro, se burlaron de historias ajenas y dieron su opinión en situaciones viejas sin solución alguna.

-Gus ¿no quieres que te limpiemos esa sangre antes de que te tengas que bañar en cloro?

-Sería una buena idea, si- le dijo con una sonrisa y alejó la mirada hacia la barra donde se posaban una chica joven rubia llena de tatuajes y un hombre viejo pequeño igualmente tatuado -Espérame aquí.

Se levantó y fue a preguntarles por algún trapo que pudiese usar y ensuciar junto a una cubeta de agua caliente, la chica se lo alcanzó rápidamente y viéndolo a la cara se le empezó a notar la preocupación y lástima, le hizo esperar un momento mientras le servía dos vasos de whiskey con una nota antes de seguir su conversación con el anciano a la otra esquina de la barra.

-"para el dolor"- dijo llegando con la cubeta en una mano y los dos vasos en la otra, le ofreció una al pelirrojo y este la aceptó -Que chica más sabía- contestó alegre dejando la nota sobre la mesa.

-Bueno supongo que no te has visto a un espejo porque realmente luces como si te hubieran atropellado tres veces seguidas.

-!Bueno¡ pero yo gané.

-No, si eso nadie te lo quita hombre.

Yun respiró hondo y con el pedazo de tela en la mano empezó a analizar el rostro del rubio descifrando por dónde empezar, la sangre salpicada llenaba su rostro en manchas ya secas y su propia sangre salía de su nariz, labio y mejilla cortada, bajó la mirada y se fijó en sus manos, los nudillos con la piel rota pero aún así se notaban las heridas de peleas anteriores por lo que tendría que ser más cuidadoso con esa zona para no reabrir ningún corte. Gustabo inclinó ligeramente la cabeza y miró a Yun con una sonrisa burlona y luego siguió con seriedad.

-Pintame como una de tus chicas francesas- susurró cambiando el tono imitando la mítica escena de Titanic, al ver la reacción del pelirrojo supo que lo había logrado, Yun le miró incómodo abriendo los ojos y frunciendo el ceño, el rubio se echó a reír y se tomó de un sorbo el trago que le dió la chica -¿Vas a hacer algo o tengo que hacerlo solo con el reflejo de la cucharilla?