Desde que llegaste

20: ¿Labios compartidos? II

Casi inmediatamente de la partida de Iván, la recepción del edificio le aviso a la pelinegra que un joven llamado Vlad Topalov la buscaba, ella dio el ok para que suba.
Al abrir la puerta, se encontró con el chico.

- Hola Jul- dijo con una sonrisa coqueta, dándole un beso en la mejilla.

- Hola, pasa. ¿Y esas flores? - correspondiendo el beso.

- Son para mi novia

- A ver cuando me la presentas.

- Mi novia eres tú segun la prensa- dijo soltando una risa mientras le entregaba las flores.

- No es gracioso, Katya me ha estado reventando el teléfono con mensajes y llamadas desde que salió esa noticia. Le explique lo ocurrido escuetamente además le aseguré que tú y yo hablariamos al respecto.

- A eso vengo precisamente, Leonid mi representante piensa que sería una buen moviento de relaciones públicas para los 2.

Julia lo miró con gesto interrogativo.

- Verás, me quiero dar un descanso, han sido 3 años consecutivos de trabajo y me vendría bien continuar de cierta forma vigente en los medios. Además a tu novio fotógrafo le gusta mantener un perfil bajo.

- Él y yo terminamos.

- Entonces no habría ningún problema si lo hacemos, real.

- Olvidalo Vlad- negando con la cabeza.

- Podría resultar, es decir tú estás sola, yo estoy solo ¿Por qué no?- acercándose a ella, bajando su tono de voz mientras la veía seductoramente.

- Esos trucos ya no funcionan conmigo galán. No me parece mala idea, pero debo analizarlo bien y hablarlo con Katya.

- Jajaja ok entiendo, sea la decisión que tomes dejame saber. Ya sabes como encontrarme.

- Si, estamos en contacto.

Ambos se despidieron, cuando se quedó sola procedió a llamar a Katya para contarle acerca de la propuesta de Vlad. Ni bien colgó, recién tuvo tiempo de preguntarse cómo tomaría Lena esta situación.

Pasaron 2 días y la pelirroja ni sus luces. Solo vio una foto en su red social donde su novio la etiqueto que la dejó con cierta desazón.

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Por el lado de la pelirroja cuando acababa de terminar de leer el anuncio, Nastya le dio el alcance y comenzaron a charlar de otros temas que la hicieron distraerse.
A la salida del trabajo ambas fueron a clase de high heels dance, ella acabo cansadisima con ganas de darse una ducha rápida y comer algo ligero. Sin embargo, al llegar a casa, grande fue su sorpresa al encontrar a su novio conversando animadamente con su papá.
Al quedar sola con Dima, ella se comporto como usualmente lo hacía, pero su novio está a particularmente cariñoso. La pelirroja hábilmente supo como manejar la situación para mantenerlo a raya, tenía la ventaja de que sus padres estaban presentes.
Dime le propuso una cena al día siguiente y ella no se pudo rehusar.
Cuando él se fue, Lena hizo lo que había planeado y cayó dormida.

Al día siguiente la pelirroja se quedo dormida y llegó tarde a la oficina. Paso el día totalmente absorta en el trabajo, cuando estaba a punto de irse a casa recordó la cena con su novio por lo que se retoco el maquillaje y le dio el alcance en el lugar acordado.
Fue complaciente con él como de costumbre, aunque parecía oírlo, su mente estaba en otro lado... Julia sus ojos, su rostro, su sexy figura, su forma de besar y la foto con Vlad...
De pronto se percató que Dima se estaba insinuando para ir a su departamento a estar a solas, por lo que invento que estaba con el periodo para huir de la situación y funcionó.
Su novio la dejó en la puerta de su casa y mientras ella fingia abrir la puerta, el auto arranco e inmediatamente solicito un taxi por aplicativo con destino al departamento de la modelo.

Julia ya estaba vestida con lo que solía usar al dormir, ropa interior y una remera con tiras en la parte de sus hombros que dejaba ver sus brazos. Contestó una llamada de recepción donde le informaron que la srta. Lena Katina la estaba buscando, dio el ok para el pase y procedió a ponerse una ligera bata que la cubra. El timbre sonó, la pelinegra abrió la puerta.

- Hola Julia, disculpa la hora- dándole un beso en la mejilla.

- Hola Len, pasa y toma asiento

Mientras la pelirroja caminaba meciendo las caderas, la mirada de la modelo se centro en su trasero.
Desde que se le había insinuado, la empezó a ver plenamente como una mujer, dejando atrás la línea que no debía cruzar por ser la hermana de su ahora ex novio. Le dio el alcance y una se sentó al lado de la otra, un silencio entre ambas surgió que fue roto por Lena.

- Perdón por venir tan tarde- mirándola fijamente.

- No hay problema, estaba a punto de hacerme skin care y puede esperar- haciendo contacto visual.

- De verdad no quise interrumpir... Por cierto, luces hermosa sin extensiones- dijo mientras la recorría lentamente con mirada profunda desde sus pies desnudos a su azul mirar.

La modelo desvío la mirada, tratando de disimular una sonrisa, volvió a mirar a Lena y ella le devolvió la sonrisa.
Julia observo como la pelirroja se acercaba, alternando la mirada entre sus ojos y sus labios hasta unir los suyos con los de ella. No pudo evitar dejarse llevar, había algo en la forma de besar de la chica que le gustaba y enardecia a la vez.
Al separarse, Lena agregó.

- Lo siento, pero no podía contenerme más, han sido días cargados de trabajo. ¿Sabes? Desde que nos besamos no dejó de soñar con el siguiente beso y cuando menos lo espero tu imagen aparece en mi mente.

- ¿Y eso por qué?

- Porque no puedo creer que una simple chica como yo, consiguiera que la modelo más hermosa de Moscú se fijara en mi.

Al terminar de decir eso, Julia fue testigo de como los ojos verdes de Lena se posaban en un punto específico. Ella siguió el trayecto de vista de la chica, encontrándose con el periódico que dejó Vlad, donde se veía a un lado de la primera plana, la supuesta foto donde ambos se besaban.

- Lena yo...

- Imagino que Iván ya sabe lo de Vlad y tú- cambiando su cariñosa expresión por una más fría.

- Iván y yo terminamos, antes de que salga eso.

La pelirroja abrió los ojos en señal de asombro, era una nueva información por lo que se encogió de hombros para agregar.

- Ya veo, ahora estas con Vlad.

Ante la actitud calma de Lena, la modelo quedó descolocada pues para ser sincera se imaginaba una escena de celos. Sin embargo, esa actitud le causó un curioso alivio que se reflejo en su expresión por lo que soltó.

- Pensé que me reclamarias.

- No tendría por qué, no estoy en la mejor posición para hacerlo... Entonces tendré que compartir tus labios- dijo mientras volvía a acortar la distancia entre ambas, mirandola profundamente, ladeo su cabeza para acomodar su cabello a un lado, luego bajo la mirada al piso para mirarla nuevamente alzando un poco las cejas y bajar la vista sonriendo.

La pelinegra sonrió también y está vez fue ella la que la beso. No cabía duda que esa actitud y esa forma de mirar la dejaron totalmente knock out.