7: Y te vi

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El día del almuerzo en el que Iván presentaría a su pareja, Lena decidió trabajar desde casa para evitar llegar tarde.
Ya iban 5 meses desde que anunció que estaba saliendo con una chica "del trabajo". No había ahondado mucho en el tema, después de todo era la vida privada de su hermano.
Se arreglo con sencillez sus rizos sueltos, un polo blanco ceñido, jeans y apenas un poco de rubor con brillo labial.

I: Lena ya es hora de almorzar - le mando su mamá por wsp.

La pelirroja bajó las escaleras con tranquilidad, camino directo hacía el comedor. Desde allí pudo divisar una figura femenina desconocida que estaba parada en medio de la sala un poco inclinada observando las fotos familiares.
La detallo lentamente, unos blue jeans ceñidos, un cinturón negro con detalles plateados, un polo negro entallado a la altura de la cintura y el cabello negro suelto que no le llegaba a los hombros.
Caminó mecánicamente hacía ella con una mirada llena de curiosidad. En ese momento, Julia sintió una presencia por lo que volteo a ver quién era.
La pelirroja al ver de quién se trataba, se quedó inmóvil, sin perder contacto visual con la pelinegra, lo primero que pasó por su mente fue: "Ojitos azules, eres tú".

Iván interrumpió el momento, haciendo su aparición trayendo bebidas para él y Julia. Inmediatamente se dirigió hacia su novia.

I: Julia ella es mi hermana, Elena.

J: Hola Elena, soy Julia Volkova - estirando la mano mientras le sonreía.

L: Mucho gusto Julia, soy Elena Katina, pero me puedes decir Lena - dijo sin saber cómo pudo articular palabra alguna.

J: Ok te llamaré Lena - regalandole otra encantadora sonrisa.

********
Ya de noche, Lena hizo un recuento de lo que había ocurrido.
Pensando que tener de cerca a Julia, no se acercaba a nada de lo que hubiera soñado.
Era difícil explicar todo lo que sintió solo con verla. Desde el primer momento en que cruzó miradas con ella, quedó perdida en su mirada.
¿Cómo controlar lo que sintió al verla? Sus gestos, su sonrisa, su mirada, su belleza porque había que reconocer que la novia de su hermano era hermosa.
Nunca ninguno de sus novios había generado algo así en ella, ni siquiera Dima que debía ser en teoría quién generará esas sensaciones en ella.
Era difícil de comprender todo lo que su presencia generó en su interior, pero solo pudo identificar una, curiosidad.

- Flash back -

Cuando tuvo la oportunidad de quedar a solas con la pelinegra, no se le ocurría cómo empezar la conversación, felizmente Julia rompió el silencio.

J: Lena ¿A qué te dedicas?

L: Soy administradora y trabajo en un banco como supervisora de procesos operativos.
"Así que Iván no le habló mucho de mi", pensó para sí.

J: Yo no era muy buena para los números en el colegio. No creo que habría conseguido empleo en un banco.

L: Pero eres muy buena en lo que haces, sales hermosa en las fotos y ni que decir de los comerciales.
En ese momento se dio cuenta de que las palabras habían salido de ella sin pensar y esbozo una sonrisa para disimular su torpeza.

J: Vaya parece que tengo una admiradora jajaja.

L: Solo digo la verdad, la novia de mi hermano es muy hermosa.
Tras decir eso pensó que si pudiera se pateria el trasero ella misma, tras nuevamente decir algo sin pensar. Sonriendole nuevamente para disimular la situación.

- Fin del flash back -

Pensando en eso se durmió.
En sus sueños en algo parecido a un déjà vu, se vio a sí misma de 15 años, estaba mirando un programa en la tv que se vio interrumpido por comerciales, los cuales miraba sin mucho interés, hasta que llegó uno en particular que captó su atención por completo.
Una pelinegra adolescente, más o menos de su edad, con el cabello a la altura de los hombros peinada con dos coletas, se arrodillaba y sentaba sobre sus muslos en la cama de la habitación con un espejo en la mano el cual coloca sobre la cama. Acto seguido se suelta las coletas, sacude ligeramente su cabellera hacia atrás, para luego mirarse nuevamente al espejo y empezar a jugar con su cabello.
Fue como si todo lo que sintió en ese momento lo volviera a vivir. Recordó que le pareció hermosa, que tanto fue su impacto en ella que cambió su shampoo habitual por el que usaba la pelinegra en el comercial y que cada vez que lo repetían en la tv no podía evitar dejar lo que estaba haciendo para verlo.

Luego otra imagen de ella misma, tiempo después cuando volvió a ver a la pelinegra de las coletas en otro comercial, esta vez ya más crecida. Esta vez ella estaba bajo el agua en la ducha pasándose jabón por los hombros, luego envuelta con una toalla se aplica una loción para después del baño, da media vuelta apareciendo ya maquillada y peinada abrochándose una blusa.
Después viendola en catálogos donde modelada la ropa de moda de tiendas de departamento.
Otra imagen de ella misma viéndola, está vez en catálogos de cosméticos, maquillada, luciendo diferentes looks ejecutivos, sport, juveniles, con vestidos de noche, vestida para ir a una discoteca. En todos promocionando algún cosmético en particular y fue así que supo su nombre, se llamaba Julia.
Así la pelirroja vio un resumen de lo que sentía cada vez que la veía en cosa relacionadas en la publicidad. Pero un evento en particular se quedo fijo en ella. Hace un par de años, quedó fascinada cuando vio a Julia en uno de los comerciales de una conocida bebida gaseosa. Su cabello negro despeinado por el viento, la manera de caminar hacia la máquina, los planos que hicieron de su rostro y su azul mirar, por poco hace quede con la boca abierta como los adolescentes del comercial, a pesar de que no duró más de un 1 minuto.
Y finalmente ella en época actual mirando el panel publicitario donde Julia lucía un antifaz con la mitad de la cara cubierta por un perfume.

Lena despertó confundida y algo agitada, nunca había soñado con Julia antes.
En ese momento no podía entender el por qué de su reacción. Sin embargo, se obstino en buscar una explicación y se empecino en pensar que se debía a la admiración que le tenía por su trabajo de modelo. Además que, como toda mujer, apreciaba la belleza femenina y eso no tenía nada de raro.
Se dijo a sí misma que haría lo posible por conocerla, así quitarse esa curiosidad que sentía hacía la pelinegra de ojos azules, más conocida ahora como la hermosa novia de su hermano.

*************
Ya de noche, tras hacer su rutina de skin care, vistiendo solamente un polo de tiras y bragas, Julia se acostó.
La verdad el almuerzo con la familia del rubio había salido bastante bien, no la habían atosigado con preguntas acerca de su trabajo y fueron bastante simpáticos con ella.
La hermana de Iván tenía un aire a él, por el rubio sabía que la pelirroja es heterosexual y estaba comprometida para casarse.
Le pareció curioso que Lena soltara una risa nerviosa cada vez que le decía hermosa. Percibía que de alguna forma la intimidaba, algo que a veces le pasaba cuando conocía alguien. Sin embargo, encontraba tierno ese nerviosismo, por lo que pensó que la próxima vez que la viera le demostraría que a pesar de ser modelo era tan simple como cualquier persona.
Era la hermana de su novio, debía llevarse bien con ella. Una imagen de la pelirroja comiendo helado de postre le vino a la mente, la forma que saboreaba el chocolate, su sonrojo al limpiarse las manchas del helado que su mamá le había indicado que tenía en la comisura de los labios y no pudo evitar pensar: "Lena es linda".

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