Desde que llegaste

2: El fotógrafo

Lena se encontraba almorzando en el comedor del banco cuando su amiga Nastya llegó con una bandeja a hacerle compañía.

Lena y Nastya se conocían desde niñas, habían estudiado juntas todos los años de colegio, incluso fueron a la misma universidad, solo que Lena se fue por administración y Nastya por psicología.
Nastya veía la parte de reclutamiento y selección de personal en el banco mientras que la pelirroja, con su reciente asenso, era supervisora de procesos operativos.

N: Lenka, que bueno verte ¿Qué tal te fue en la semana?

L: Hola Nas, pues no ha estado del todo mal después de todo.

N: De veras que ya llegó tu hermano ¿Cómo vas con eso?

L: Iván se muestra bastante abierto a la convivencia en familia, con lo poco que lo he tratado me parece un chico sencillo, bastante centrado, tiene el don de decir algo que corta la tensión del ambiente haciendo que sueltes una risotada.
Estudio ingeniería y gestión industrial para complacer a su mamá, pero lo que a él le apasiona es la fotografía. He visto sus fotos y su enfoque es bastante original. Ahora esta buscando trabajo.

N: ¿Te pareces a él?

L: A mi siempre me han dicho que soy una mezcla de mi papá y mamá así que en algo debemos parecernos porque él físicamente tiene mucho en común con papá, pero difieren en otras. Iván es rubio y de ojos castaño oscuro.

N: Eso lo comprobare yo misma cuando lo conozca y ¿Ya le presentaste a tu novio?

L: Sí y congeniaron muy bien. Es más Dima lo ha recomendado con la agencia publicitaria que ve esa parte en Cloud Payments (la empresa del novio de la pelirroja). Hoy tiene una entrevista.

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Iván llegó temprano a la entrevista, se presentó con la recepcionista y tomó asiento. Mientras esperaba ser llamado, revisaba sus redes sociales, ya llevaba media hora esperando cuando un ruido hizo que sus ojos se dirigieran hacia la entrada del lugar.
Una chica de cabello negro, luciendo lentes oscuros, una polo manga cero de cuello redondo color blanco D&G ceñido, unos jeans que se amoldaban a su figura y unas botas negras.
Era el tipo de chica que hacía a la gente voltear a verla cuando entraba a algún lugar, tenía algo especial que llamaba la atención.
Iván la miró disimuladamente, no era exuberante, era delgada, pero estaba muy bien proporcionada, tampoco era alta le calculaba a lo mucho 1.57.
Detrás de ella entró una chica rubia llevando 2 carteras, ambas saludaron a la recepcionista y siguieron su camino. Esta vez Iván no tuvo ningún reparo en mirarla sin ningún recato y le gustó lo que vio. "Qué mujer", pensó para sí.
Pasaron pocos minutos cuando por fin pudo entrar con la encargada para la entrevista.

I: Buenos días

E: Buenos días, pasa, toma asiento.
Disculpa la demora en recibirte, pero tengo programada una sesión para hoy y el fotógrafo se encuentra indispuesto. He estado tratando de contactarme con varios, pero tienen trabajo y no pueden hoy.

I: ¿No puede correrse la sesión para otro día?

E: Imposible, la modelo escogida por nuestro cliente tiene una agenda muy apretada, es bastante solicitada. Hemos separado estos 2 días para hacer esta sesión con ella desde hace un par de meses. En fin, ¿Me enseñas tu book? Quisiera ver tu trabajo.

Iván le hizo llegar su book, la encargada miraba las fotos con bastante interés. Acepto entrevistar al chico como un favor hacia Dima, pero debía admitir que las fotos eran muy buenas.
Tocan la puerta y entra la recepcionista a dar un recado.

R: Señora, Volkova ya esta lista y se encuentra a la espera del fotógrafo.

E: Iván ¿Haz traído tu cámara?

I: Si aquí la tengo.

E: Perfecto, te contrato para que te encargues de esta sesión.

I: Gracias por la oportunidad, no la defraudare.

E: Masha, lleva a Iván al estudio donde se hará la sesión.

La recepcionista Masha lo llevó al estudio, le presento a los técnicos de luces y sonido. Iván preparaba su equipo mientras coordinaba algunos detalles con los técnicos.
La modelo no tardó en hacer su aparición, Iván la reconoció aunque estaba más producida y ambos cruzaron miradas. Ahora que la veía de cerca había que admitir que era mucho más guapa de lo que vio de lejos, su piel bronceada, sus ojos azules sincronizaban a la perfección con sus bellas facciones.
La modelo se dio la vuelta para volver a los camerinos.

J: Katya me dijiste que el fotógrafo sería Igor y me encuentro en su lugar a un perfecto desconocido.

K: Es que así me lo informaron, pero también tienes que tener en cuenta que la agencia puede cambiar al fotógrafo.

J: Lo sé, solo que me siento más cómoda trabajando con alguien que ya conozco.

K: Vamos, que tan malo puede ser.

Ambas salieron del camerino y se acercaron al fotógrafo, Katya tomó la posta.

K: Hola, mucho gusto. Soy Katya Dorosh representante de Julia.

I: El gusto es mío. Me llamó Iván Katin y seré el fotógrafo de esta sesión - sus ojos se dirigieron en dirección a la modelo y añadió - Tú debes ser Julia.

J: Hola, soy Julia Volkova - asintiendo.

Después de las presentaciones procedieron a ultimar detalles antes del inicio de la sesión. Iván le dio algunas indicaciones a Julia, ella también aportó ideas y llegaron a un punto medio de acuerdo.
La sesión dio inicio, las ideas de Julia resultaron bastante acertadas, casi no había que dirigirla. Conocía muy bien su trabajo, posaba con naturalidad, no se veía forzada, era bastante fotogenica y la cámara la adoraba.
Iván quedo fascinado con el desenvolvimiento de Julia en la sesión, las 4 horas separadas para la sesión volaron. Continuarían al día siguiente, Iván se quedó hasta el final intencionalmente para verla salir, lucía el mismo atuendo con el que llegó y la cara sin un ápice de maquillaje. Se despidió con un adiós general seguida de Katya.

La maquilladora de la agencia, una señora ya mayor, notó que Iván no le quitaba la mirada de encima a Julia mientras se alejaba. Por lo que se le acerco e inició una conversación con él.

M: ¿Verdad que es preciosa?

I: Si lo es.

M: Julia siempre ha sido muy linda, la conozco desde que tenía 14 años. En ese entonces venía saliendo del colegio con su uniforme acompañada de su mamá.

I: O sea empezó siendo adolescente en lo del modelaje.

M: Si y desde entonces no ha parado. Julia tiene un ángel que por alguna razón hace que los clientes no se cansen de solicitarla como modelo para sus marcas.

I: ¿Es una modelo famosa?

M: Ha sabido ganarse un lugar en el ámbito local. ¿Es que no la conocías? En alguno de sus comerciales debiste haberla visto.

I: Ehm, verá yo vivía en Alemania hasta hace unas semanas.

M: Ahora comprendo, no te preocupes. En este negocio como fotógrafo conocerás a prácticamente todos los famosos de Moscú.

La conversación se vio interrumpida porque el estudio se tenía que arreglar para otra sesión. Iván se despidió de la maquilladora y regreso a casa.

Ya en su habitación le ganó la curiosidad por lo que se puso a buscar videos y fotos referentes al trabajo de Julia como modelo.
Claro que eso no fue lo único que encontró, se topo con información y fotos de ella con algunos ex novios.
Un deportista, un cantante y un niño rico fueron de los que más fotos halló.
Tras leer todo, no pudo evitar pensar si es que él podría tener la oportunidad de intentar conquistar a aquella pelinegra de ojos azules que, desde que vio por primera vez, lo traía por las nubes.