7 • ∆Un abrazo∆

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"Mamá, él es Luke, capitán del equipo de basketball escolar." Presentó Michael, estaba algo nervioso, le daban ganas de decir "Madre, éste es el chico del que he estado soñando durante meses" pero claro, sería muy raro.

"Mucho gusto, señora Clifford." Luke besó la mejilla de la señora en gesto educado.

Vaya, qué chico tan educado. Pero mira ese aro, sin duda un signo de rebeldía.

El teñido se rio al escuchar a su madre expresarse así, era la primera vez que Luke y su mamá hacían contacto y parecía que le había agradado. Menos por ese aro.

"Subiremos a hacer tarea, ¿está bien ma?" habló Michael subiendo las escaleras antes de que la señora respondiera.

"Con permiso, señora" y lo siguió Luke sonriendo.

Cuando llegó a la planta de arriba se le hizo un nudo en el estómago al ver una puerta abierta de una recámara que parecía ser la de Michael.

Estaba a punto de conocer el cuarto de Michael Clifford.

"Adelante Luke." Oyó decir al chico desde una parte de la misma.

Luke asintió y lo primero que vio fueron unos posters de bandas, al estilo típico de Green day o Nirvana.

"¿Te gusta Green day?"

"Me encanta."

Vio a Michael al fin, estaba revolviendo algunos discos de una caja llena de estampillas de correo.

Siguió observando al rededor y encontró el gusto de Michael luciendo en toda la habitación, tan raro y negro, si tuviera que definir la habitación usando dos palabras ocuparía "negro" y "guitarra". Pero la pared era color beige.

Luke no pudo evitar reír.

"¿Qué sucede?" preguntó Michael sin dejar de revolver discos.

Paredes beige con posters oscuros, no me esperaba esta combinación en Michael.

"Oh, mi madre es fanática de lo vintage y no pude evitar que mi cuarto no lo pintara de éste color, es una pésima combinación pero supongo que te acostumbras." Arguyó el otro chico, inconsciente de que Luke ni siquiera había movido un músculo para decir algo.

"Es bonito." Comentó Luke y fue a aventarse junto a Michael en su cama, el edredón era color azul y olía algo parecido a champú de manzana.

Sinceramente, creyó que olería mal.
Luego de ese pensamiento Luke se sintió mal.

Y Michael, él simplemente no entendía por qué.

"¿Qué buscas?" preguntó interesado viendo como sus manos de movían entre disco y disco.

"Buena música." contestó el otro para tomar un disco fijo y sonreír.
Lo había encontrado por fin, lo puso en el estéreo y pulsó play para luego girarse a Luke.

Estuvo a punto de hacerle una pregunta, sin embargo abandonó la idea al ver que él también lo observaba con la misma intensidad y calma.

Vio sus ojos, los más lindos que había visto en su vida, vio ese cabello revuelto brillar, y esa boca tan suave que había podido saborear.

Ahora mismo Michael quería comérselo.

¿Por qué no deja de mirarme? Si continúa haciéndolo me pondré rojo... Aghh mierda, maldita sea el rubor masculino.

Michael se rio y Luke se volvió a enamorar.

"Guapo." Musitó Michael.

"¿Qué?" Luke frunció el ceño confundido.

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