𝟎𝟎𝟔

286 35 1
                                    

Armando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Armando

—Tranquila, tranquila, soy yo, armando— declaró

Escucho su respiración agitada y casi puedo oír los latidos rápidos de su corazón debido al silencio que reina en el entorno, se que no va a disparar porque sabe perfectamente quien soy; pero aun asi los pelos de la nuca se me erizaron al venirme a la mente que el arma está sin el seguro. Por lo tanto, si ella está fuera de si, se le puede escapar un tiro. Intento mantenerme sereno a la situación y no tentar más la tensión que surgió entre nosotros.

—Tenemos que irnos, antes de que venga alguien y vea este escenario salido de la película 'carrie' — intento aligerar la tensión, pero tal parece que a ella no le causó nada de gracia al sentir como presiona más el arma contra mi

—Molina tenemos que irnos, déjate de estupideces — advierto, ya harto de su inmadurez

—¿Qué crees que diga tu madre cuando le mencione lo que me acaba de pasar bajo tu cuidado?

—Ya no eres una niña, no tengo por qué cuidarte. Además jodete, tu fuiste la que se busco esto por andar de provocativa con esos tipos que lo único que querían era cogerte y dejarte tirada por ahí como la zorra que eres. — espeto sin pensar

Noto como de apoco aleja el arma de mi hasta que sale de encima.

—Agradece que eres hijo de mi jefa, sino ya te hubiera cortado la puta lengua y te la hubiese metido en tu puto trasero plano, Malparido.

Se pone la chaqueta y desarma mi arma, tirándome las balas a la cabeza. Decepcionado de mi por tal comentario en un mal momento para ella me levanto enseguida tomándola delicadamente del brazo, pero ella se quita de mi agarre de un manotazo y me cachetea. Eso me dejó anonadado por unos segundos ya que esperaba tal reacción pero no creí que tendría los cojones de hacerlo.

—No. me. toques. — remarca decidida. Sus ojos se ponen vidriosos y su labio comienza a temblar, evita mi mirada e intenta irse pero la retengo acorralandola contra la pared

No la toco, ni me acerco como para invadir su espacio personal, solo la dejo acorralada en la pared tomando una distancia considerable.

—Perdón ¿bien? No utilice las palabras adecuadas y me disculpo por eso, pero ¿cómo sabías que me encontraba aquí?

—No soy retrasada armando, sentí tu pervertida mirada encima de mi desde que salí de la casa. Además, déjame decirte cariño que no eres nada discreto en vigilarme. — responde manteniendo la mirada fija en mis ojos.

—Montana está aquí para ser tu perrito guardián, no yo, así que no te confundas.

—Y entonces ¿cuál es tu justificación del porqué estabas aquí? No parece que te agreden este tipo de sitios

—Solo vine para acompañar a Montana y no dejarlo solo para aguantar tus inmadureces, ademas, tenia un trabajo pendiente con alguien de aqui — miento. En realidad no tengo ningún trabajo que cumplir aquí, solo no quiero afirmar sus sospechas ya que eso le elevaría el ego.

𝕮𝖗𝖆𝖟𝖞 𝖎𝖓 𝖑𝖔𝖛𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora