¿Alumno o Amante? | Codename Anastasia.

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—Hazlo, Taekjoo —dijo de nuevo el ruso, sin alzar la voz pero con la firmeza de alguien que no estaba dispuesto a repetir la orden.

Taekjoo tensó la mandíbula, sus manos apretadas en puños a su costado mientras sus ojos vacilaban, mirando hacia cualquier lugar menos a Zhenya. Respiró hondo, como si en ese momento estuviera reuniendo el coraje para hacer algo, para resistirse. Pero su cuerpo no se movió, ni una palabra salió de sus labios. Solo un suspiro casi imperceptible escapó de su boca antes de que, resignado, avanzara lentamente.

Se apoderó del glande primero, dando pequeños besos y lamidas alrededor de este, mientras su cabello era acariciado por el menor. Su lengua se mostraba tímida y descuidada, aunque después de poco tiempo comenzó a moverla constantemente, provocando que se acostumbrara al sabor y al ritmo con el que lamía el miembro. Luego, sacó el pene de su boca para volver a ingresarlo de manera más profunda, pero no completamente. Al saber que su boca no se llenaría del pene en un rato, empezó a masturbar la parte inferior del falo mientras su boca se encargaba de darle placer en la zona superior. Desde ese momento los sonidos provenientes del rubio dejaron de ser jadeos para volverse gemidos de satisfacción, y su mano en el cabello de Taekjoo se aferró con más fuerza, haciéndole saber que lo estaba haciendo bien. El sonido de los labios de Taekjoo succionando se mezclaba con los suaves gemidos que emitía el ruso.

Taekjoo decidió variar la intensidad, comenzando con lamidas más amplias y húmedas que cubrían toda la parte superior del pene, deteniéndose de vez en cuando para succionar suavemente la punta. Sentía el sabor salado en su boca, pero ahora estaba más acostumbrado a él, y su ritmo empezó a ser más constante.

Zhenya, con los labios entreabiertos, dejó escapar un profundo suspiro cuando Taekjoo bajó la cabeza un poco más, engullendo la mitad del falo. La lengua del coreano acariciaba el frenillo cada vez que lo dejaba entrar más profundo, rozándolo con cada subida. El miembro de Zhenya se sentía más duro y caliente en su boca, y aunque Taekjoo no lo podía tomar por completo, lo compensaba con la firmeza de su mano, que envolvía y masturbaba la base con un ritmo sincronizado.

Luego de un rato, el rubio comenzó a moverse también, empujando ligeramente su cadera hacia adelante, obligando a Taekjoo a tomarlo más profundamente con cada embestida. El moreno emitió un gemido bajo, luchando por acostumbrarse al tamaño del pene rozando su garganta, pero no se detuvo. Cada vez que Zhenya empujaba, el glande tocaba el fondo de su boca, haciéndolo tensarse un poco, pero lograba mantener el ritmo. Zhenya gemía más fuerte ahora, sus manos guiando la cabeza de Taekjoo con más firmeza, presionando para que el ritmo no se detuviera. Los labios del coreano se ajustaban alrededor del falo, mientras su lengua seguía lamiendo con precisión en los puntos más sensibles. El placer de Zhenya era evidente en los jadeos ahogados que dejaba escapar, su cuerpo respondiendo con cada movimiento que hacía Taekjoo.

Finalmente, los gemidos de Zhenya se volvieron más urgentes. Taekjoo lo sintió tensarse, el miembro palpitando en su boca, y aunque sabía lo que venía, no retrocedió. En lugar de eso, apretó más con sus labios y aumentó la velocidad de su lengua, buscando arrancarle el último gemido.

Sin previo aviso, el cuerpo del ruso se tensó completamente, su respiración se detuvo por un segundo y, con un gemido grave, Zhenya liberó todo su placer. Sin dudarlo, Taekjoo mantuvo el ritmo, dejando que el miembro siguiera pulsando en su boca mientras tragaba lentamente, controlando su respiración para no atragantarse. Zhenya cerró los ojos, su respiración entrecortada mientras se dejaba llevar por la oleada de placer.

—Mmgh, Ugh... —gimió Taekjoo, sintiendo el ardor en su garganta. Zhenya se inclinó un poco hacia adelante, deslizando su miembro lentamente por la barbilla de Taekjoo, disfrutando de la suavidad de su piel. Luego, lo llevó hacia sus mejillas, frotándolo suavemente de un lado a otro.