Sentimiento Mutuo

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Ese sábado por la mañana Nigel despertó más animado que de costumbre, ese era el día esperado, había acordado de salir con Adam, solo con Adam, no es que le molestara la presencia de los amigos de Adam (salvo Beth) o Mikahil, de  quienes siempre solían estar rodeados, es que ahora se sentía más íntimo y por tanto más espacial, como so se tratara de una primera cita o algo por el estilo

- ¿tienes alguna idea de lo que quieres o un presupuesto asignado? -

Pregunto Adam mientras caminaba a su lado, ambos habían llegado a una área de los suburbios, casas familiares con jardines verdes al frente, puestos de limonada y gente haciendo deporte en parque cercanos, parecía sacado de una película americana

- el dinero no es problema, así que podemos escoger lo que más nos guste -

Nigel casi se muerde la lengua, había dicho "NOS" asumiendo que Adam también iría a vivir con ellos,  se sentía tonto por imaginar ya una vida junto a alguien que no parecía captar ni sus indirectas

- creo que debiste haber traído a Mikahil, al dun y al cabo él también debe ver donde vivirá y saber que tan cómodo estará aquí-

- creo que mientras tenga donde chapotear será feliz -

Los hombres se detuvieron frente a una linda casa  de dos plantas y jardín con rosas blancas, de su interior salió casi al instante una mujer de baja estatura y cabellos rojizos, por su enorme sonrisa y traje sastre Nigel pudo adivinar que se trataba de  la asesora de bienes raíces

- ¿señor Banyai? -

- el mismo -

- me presento, soy Rita Costwolds, seré su guía y asesora de compra - la mujer le dio la mano energicamente, después miro a Adam - ¡oh, y viene con su pareja! Es un placer, señor...-

- Raki, Adam Raki - saludo Adam pero sin darle la mano - y no somos pareja, somos amigos -

- ¡oh, por dios! Lo siento muchísimo, me disculpo -

Realmente, a Nigel le hubiese encantado que Adam no corrigiese a la mujer....

Después de que Rita se disculpara profusamente, pasaron a ver las casas a la venta, eran bonitas u grandes hasta para el estándar más exigente, muy acorde a su precio, pues tampoco eran baratas, Nigel solía preguntar a menudo la opinión de Adam sobre cada casa que visitaban, detalles como el color de las paredes, número de habitaciones o cercanía a hospitales y escuelas eran cosas que Nigel hubiese pasado por alto fácilmente, pero no Adam

- nos preocupan los ruidos externos - hablaba Adam con la asesora - tenemos un niño con sensibilidad auditiva y queremos asegurarnos qué estamos en una zona tranquila -

- ¡no se preocupe por eso, señor Raki! Le aseguro que estas casas tienen paredes muy gruesas y los ruidos del exterior o los vecinos no serán problema -

Mientras Adam hablaba con la mujer, Nigel salió un momento al patio a fumar un cigarrillo, aprovechando que Mikahil no estaba cerca, mientras fumaba, observaba el gran jardín, tenía una pequeña terraza con un asador de carne frente a una alberca circular, en ese momento estaba vacía, pero imaginaba que cuando Mikahil la viera se iba a emocionar mucho, también se permitió imaginar sobre lo bien que se veria el cielo nocturno desde ese patio, podría ver las estrellas con Adam ahí todas noches, si tan solo...

- ¿Nigel? -

El rumano se dio media vuelta, encontrándose con Adam qué venía del interior y cerraba la puerta de cristal tras él

- ¿Dónde esta Rita? -

- atendiendo una llamada, le dije que saldría al patio contigo mientras terminaba -

El origen de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora