Todo puede cambiar

El tatuaje

Ya es medio día y mi primo y yo ya cuadramos la mentira, para salir juntos y el objetivo de la salida, solamente lo sabemos él, mi mamá y yo. Con la única que puedo tener esa confianza, para decirle todo, es ella y ya.

Ya él me vino a buscar y ya yo estaba lista, sentada en el salón, esperando lo, para irnos, supuestamente yo lo voy a acompañar, para ponerse un piercing y sí y también otra cosa.

Ya nos estamos montando en su moto, para irnos y al pasar los minutos, exacto son 45 minutos, estamos en el trabajo de Tin Noel, que él abre pircieng y hace tatuaje.

Tin Noel: heyyy, ya vinieron
Sol: claro que sí, no pensaba que no íbamos a venir ¿O qué?

Nos pusimos hablar unos 10 minutos y después, acomodaron a mi primo, para abrirle el pircieng en el labio y a la media hora, ya está listo y le quedó genial.

Tin Noel: ya estás listo, ¿Qué opinas Sol?
Sol: le queda genial, me encantó, mírate en el espejo Martín.

Le dió un espejo y se miró y le gustó el resultado, la pregunta sería ¿A quién no?

Sol: Tin Noel, te puedo pedir una cosita
Tin Noel: cuenta
Sol: es que, quiero hacerme un tatuaje, en un lugar exacto y chiquito y te aseguro que nadie se dará cuenta
Tin Noel: ammm, cuenta me mejor
Sol: es que, es en las caderas pero pegado a mi parte privada y quiero hacerme un corazón con llama.

Hay que pena, decirle el lugar y él se me quedó mirando por unos malditos segundos, que lo sentí como una eternidad....