Me encuentro en mi cuarto, acostada lista para dormír. Cuando decidí irme a dormir, no pude hacerlo, porque me acordé todo, sobre mi vida pasada, así que necesito hablar con mi abuelo y pedirle perdón. Salí de mi cuarto y me fue para el de él, toque la puerta y pedí permiso para entrar y me lo permitió y entre y le dije que necesitaba hablar y me dijo soy todo tuyo...

Sol: abuelo, ¿Me puedes perdonar?
Mateo: ¿Por qué me pides perdón y a está hora?
Sol: solo te diré, que me acuerdo todo de mi vida pasada, cuando yo era tu mate
Mateo: no puedes ser
Sol: bueno si ya se que es difícil de creer, pero si ya recuerdo. Quieres hacerme algunas preguntas del pasado, para contestarle y no quiero tener más secretos y perdonarme por todo lo que te escondí anteriormente
Mateo: claro que sí te perdonó mi vida y si te tengo preguntas
Sol: bueno aquí estoy, para darte respuestas
Mateo: lo primero de todo es, ¿Por qué me escribiste tú enfermedad?
Sol: siendo sincera, para que te iba a decir que estoy enferma sino tenía cura y a paso quería pasar mis últimos momentos contigo lo mejor y lo más lindo posible y creo que lo logré
Mateo: te entiendo y si lo lograste y lo último es, ¿Cómo te acordaste de todo?
Sol: no sé cómo fue, solo estaba en mi habitación y me vino los recuerdos ante de irme a dormir
Mateo: entiendo
Sol: antes de irme, te tengo que hablar de otra cosa
Mateo: te escuchó
Sol: desde cuándo te convertiste en el toxico de ahora, sabes que nunca fuiste así con mi yo del pasado y ahora mismo no te soportó
Mateo: vale ya se que me e pasado y te pido perdón por eso
Sol: ok, todo está bien, descansa y te quiero.

Después de la conversación con mi abuelo me siento genial y más tranquila, ahora solo tengo que resolver un problemilla con un vampiro....

Todo puede cambiar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora