Me desperté por el ruido de la lluvia contra el cristal. Eran las seis de la mañana todavía, pero no podía seguir durmiendo así que decidí prepararme y bajar a la sala común a leer.
Estuve ojeando las grandes estanterías en busca de algún libro que llamara mi atención. Aunque solo podía ver los libros de abajo porque la estantería era muy alta. Me puse de puntillas intentado alcanzar un libro pero no podía, hasta que sentí a alguien detrás de mí que lo agarró por mí. Era Draco, su olor lo delataba. Habían pasado unos días desde que tuvimos que vigilar los pasillos.
-No creo que te guste este libro.
Cuando me giré ahí estaba él, con su uniforme impecable y su sonrisa carismática.
-Puedo darte una foto si quieres- dijo riendo, no me había dado cuenta de que lo había estado mirando en silencio por unos segundos.
Yo solo rodé lo ojos.
-¿Y por qué iba a querer yo una foto tuya?
Él se acercó más aún.
-Así me tendrás siempre cerca y podrás mirarme cuando quieras Gin- dijo mi nombre en un pequeño susurro casi pegado a mi oreja.
Me estremecí al escuchar su voz tan cerca
-¿Te pongo nerviosa Avery?- dijo riendo.
-¿Algún día me llamarás por mi nombre?- dije dándole con el libro en el hombro.
Él hizo un gesto de dolor a lo que yo reí sabiendo que no le había dolido.
-Me gusta más Gin- contestó él- Y entonces Gin-dijo haciendo énfasis en mi nombre- ¿Tan aburrida es tú vida que te levantas antes solo para bajar y leer?
-No, no es tan aburrida, solo que no podía dormir- dije sentándome en uno de los sillones, él se sentó a mi lado- ¿Tan aburrida es tu vida que te levantas antes sólo para bajar y molestar?- repetí su pregunta.
-Si te soy sincero aún no he dormido, no sé si sabes a lo que me refiero.
Hice una mueca de asco y dejé más espacio entre nosotros.
-Es algo natural- dijo él- Seguro que tú también lo haces.
-En realidad no- contesté un poco tímida.
Él me miro incrédulo, se levanto y se acercó a mi oído.
-Para todo hay una primera vez- susurró tan cerca que no pude evitar estremecerme.
Subió las escaleras y yo me quedé allí parada pensando en lo que acababa de pasar. La sola presencia de Draco me estremecía de pies a cabeza y tener su cuerpo tan cerca del mío solo aumentaba esa sensación, ese cosquilleo.
Cuando las clases acabaron fui con Cedric a la biblioteca para empezar el trabajo de Pociones, allí también estaba Daphne con Oliver quien me guiñó el ojo haciéndome reír.
-Entonces sobre que poción te gustaría hacer el trabajo- me preguntó Cedric.
-¿Veritaserum?- dije yo.
-Me parece bien- contestó y empezamos a buscar información sobre esta poción.
-Creo que deberíamos descansar un poco, llevamos como dos horas aquí- me quejé estirándome en la silla.
-Yo ya llevo un rato sin hacer nada- dijo Cedric riendo- Pero estaba muy entretenido mirándote.
Yo no pude evitar reír.
-¿Me acompañas a mi cuarto?, tengo que soltar todo esto- dijo Cedric con una montaña de libros encima.
-Claro vamos- contesté mientras le quitaba algunos libros para llevarlos yo.
Entré con él a la sala común de Hufflepuff, había unos cuantos alumnos que nos saludaron amablemente.
-Igual que si tú entraras en mi casa- dije sarcástica a lo que él rio.
Cuando salimos de su sala común me agarró del brazo y sin pensárselo juntó sus labios con los míos, algo que no esperaba, aún así le seguí el beso, aunque no sé si quería hacerlo. Llevó una de sus manos a mi cintura y la fue bajando poco a poco, apretándome contra él.
Nos separamos al escuchar la puerta de su casa abriéndose y vi salir a su compañero de habitación.
-Lo siento, espero no haber interrumpido nada- dijo un poco avergonzado al vernos tan juntos.
-No te preocupes, yo ya me iba- dije separándome de Cedric.
Él depositó un leve beso en mi mejilla a modo de despedida y caminé hasta la casa común de Slytherin.
Al entrar me encontré con Daphne, Theo y Blaise hablando en los sillones.
-Hola- dije sentándome al lado de Blaise.
-¿Qué tal?- preguntó Daphne.
-Me ha besado- dije yo.
-¿Qué?- gritaron los tres a la vez.
-¡Shhhhh!- les dije yo para que se callaran.
- No pensaba que Cedric fuera tan lanzado- dijo Daphne.
-Ni yo- contesté.
-¿Y te ha gustado?- preguntó Blaise.
-No ha estado mal, pero no sé si me gusta- dije- Es guapo y me lo paso muy bien con él, pero nada más.
-No te pueden gustar dos personas a la vez- dijo Theo.
-Claro que sí- dijo Blaise y empezaron a discutir entre ellos sobre eso.
-Pero espera- dije yo- Según tú, ¿Quién me gusta?
-Draco- dijeron Theo y Blaise a la vez.
- Claro que no- dije ofendida- Nunca podría gustarme alguien como él.
-Ginevra todos sabemos que los que se pelean se desean, hasta tú lo has dicho en varias ocasiones- dijo Daphne.
-Sí, ¡pero hablaba de Hermione y de Ron! No de mí.
-Todos sabemos que os gustáis, sólo tenéis un grave problema de comunicación- dijo Theo.
-Y sexual- dijo Blaise y Daphne le pegó en la cabeza- ¡Oye!- se quejó él- Yo solo digo que si se acostaran ambos estarían mucho mas relajados...
No tengo muy claro lo que siento, pero sí algo sé es que no siento nada por Draco Malfoy.
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Por culpa del destino
Novela JuvenilLucius Malfoy y Tom Avery han sido íntimos amigos desde que se conocieron en su primer día en Hogwarts, por lo que no era de extrañar que esta amistad siguiera viva una vez graduados. La familia Avery y la familia Malfoy son dos de las familias más...