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────୨Attractionৎ────
10 años antes...
Lilith (12 años)
Todos estamos podridos.
En este mundo que es un rompecabezas, la maldad reina a la pureza, consumiéndola y saciandoce de ella.
Saciandoce de los que no estamos enterados, cuan filosa es la apariencia de la perdición.
A mi me destruyeron por completo, como una harra en el horno con el calor de las llamas que le quiebran.
A mi me violaron...
Estoy sucia y no por afuera.
Nunca volvere hacer la que hera antes, me quitaron mi valor como persona, lo destruyeron sin piedad, sin importarles mi edad.
Y las ganas de matar a los culpables, es como adrenalina en la sangre.
Si todo se manejara en mi entorno, no habría menos de dos cabezas al avanzar.
La puerta se abren de un tirón y entra un viejo barbón, con él trae a un niño más mayor que yo, por lo visto. Su ropa está manchada y tiene sangre regada en la cara.
¿Qué carajos?
—Camina imbécil —le golpea en la pierna, provocando que caiga al suelo.
—Ti ucciderò —(voy a matarte).
—Oíste eso —le habla al otro hombre que no ha entrado—. tráeme el traductor de Google mejor.
Ellos se echan a carcajadas sin filtro alguno.
El pequeño al ver la idiotez de estos dos solo curva una sonrisa en su rostro, como un maldito psicópata.
Mi mirada se encuentra con la de él y un escalofrío sube por mi espalda dorsal, parándome los bellos al instante.
Sus ojos son verdes, un verde tan intenso dispuesto a consumirte, aquel que procurará llevarte al límite de explotar y saciarte sin final.
La puerta se cierra de un tirón provocando un estruendo mientras que el contacto visual nuestro se rompe.
Una chica intenta acercarse, pero este la aparta inmediatamente.
—Es extraño —me susurra Valentina en la oreja.
—No es extraño, solo es diferente e indiferente —murmuró y ríe.
Llamamos la atención de casi todos, ya que el ambiente estaba en silencio y las carcajadas de mi amiga, no fueron disimuladas.
