Érase una vez, hace mucho tiempo, en un reino donde el sol nacía, un rey postrado en la sala de la corte estaba preparando una gran justa, dónde quien venciera conseguirá la mano de su hijo, un joven de pelo negro y piel blanca.
Al mismo tiempo, en la parte más baja del castillo, un joven sirviente de piel clara y pelo rubio algo desordenado.
El joven sirviente fue llevado junto a los otros sirvientes y se les fueron asignando sus labores
El mayordomo Kyu sacó un pergamino reluciente y empezó a dar las tareas a todos los sirvientes de rango menor, quedando con el joven de dorada cabellera como último— tú tendrás la tarea de cuidar y asistir a su altesa real—
Dijo kyu mientras cerraba el pergaminoEl joven de cabello rubio lo miró con duda mientras respondía —¿yo?— y luego la fría mirada del mayordomo lo congelo
—si, ya van varios sirvientes que terminan perdiendo su cabeza por no cumplir esa tarea, sualtesa es bastante callado, pero muy desordenado, al momento de intentar hacer las cosas él se pondrá terco e intentará evitar que limpies, él parece un niño pequeño, por lo mismo te lo encargo a ti—
El joven no entendió casi nada, Pero comprendía que su vida estaba en juego por una simple tarea
— es porque soy bueno ¿cuidando gente?—El mayordomo lo miró con algo de pena pero respondió con sinceridad
—no, es porque eres nuevo, no y no creo que nadie más pueda hacer esta tarea, es básicamente un suicidio hacerla voluntariamente, por eso te la asigné —El rubio solo pudo aceptar su trabajo sin negarse a nada, ya sabiendo que su cabeza estaba en juego al fin de cuentas.
Después de una hora kyu llevó al joven rubio a una habitación de la torre más alta de todo el palacio, al abrir la puerta de la habitación había un montón de trozos de papel, armas, y piezas de ajedrez y rompecabezas regadas por toda la habitación, había un gato caminando entre la basura, el mayordomo le entregó una gran cantidad de instrumentos para limpiar la habitación
— buena suerte — dijo mientras se retiraba.— mierda, no puedo creer que este lugar está tan asqueroso, ¿en serio es la habitación de su alteza?—
La cama estaba llena de papeles migajas y bastantes mantas, al acercarse a la cama un chico con barba desordenada y dispareja, un cabello que llegaba a sus hombros y unas ojeras bastante prominentes.
El chico rubio se arrodilló y se presentó ante el desalineado príncipe.
Con algo de nervios el chico rubio habló, sintiendo escalofríos — un placer su majestad yo seré su sirviente a partir de ahora —
El desalineado chico solo miró al rubio con desinterés y se volvió a acostar, sin mediar palabra, entonces el rubio empezó a limpiar la habitación.
Después de un rato el desalineado príncipe habló con bastante desinterés y cierto aburrimiento— oye, tengo hambre — el príncipe parecía mimado por su forma de pedir las cosas.
Pero aun así el rubio sonrió y se llevó los utensilios de limpieza para bajar a la cocina y llevar en una bandeja de plata un corte de carne, puré y una copa de sidra—Bon appétit su alteza—
El príncipe comió un poco de la carne y luego alejo el plató
— quiero otra cosa — ordenó con asco en su voz—si sualtesa — dijo el rubio mientras vuelve a la cocina dándose cuenta de que estaba vacía
—ahora que hago — dijo con preocupación mientras veía un pan y queso junto a lechuga y tomate, por lo que empezó a cocinar él mismo, abriendo el pan a la mitad, tostando lo un poco y dejando derretir el queso en la carne, después de que todo estuviera listo, lo unió todo dejando la carne con queso en él centre de ambos trozos de pan, una vez que todo estaba listo, el rubio subió hasta la habitación del príncipe.
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꧁•⊹٭𝕃𝕒 𝕣𝕖𝕓𝕖𝕝𝕚𝕠𝕟 𝕕𝕖𝕝 𝕒𝕞𝕠𝕣٭⊹•꧂
Hayran KurguKazuki es un simple plebeyo más en el palacio de los Suwa, mientras el príncipe Rei solo busca libertad, tras conocerse las emociones haran que ambos den un giro en sus vidas después de un tiempo y algunos sucesos