✦୧⊱𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐀𝐧𝐮𝐛𝐢𝐬 𝐱 𝐊𝐢𝐧𝐭𝐨𝐤𝐢.

𝘓𝘰𝘴 𝘭𝘶𝘯𝘢𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘒𝘪𝘯𝘵𝘰𝘬𝘪.

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─ Fic Moderno/soft/bottom fem.

─ 🚩 advertencias : ninguna.

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𝑯𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒂𝒓 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒊́, 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒔𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒎𝒂́𝒔 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐.

Con sus ojos dorados observa detenidamente a la mujer frente suyo, Anubis lleva tres meses de noviazgo con su novia Sakata Kintoki, una hermosa veterinaria que le robó el aliento a penas cruzaron miradas, el moreno acaricia las mejillas de su chica con tranquilidad, baja lentamente hasta llegar al mento.

Pasa el pulgar por los labios color caramelo de su mujer, Kintoki se deja tocar con tranquilidad, que Anubis haga eso no es nada nuevo y la verdad le gusta, se siente, de alguna manera, adorada con esas simples caricias. El de origen egipcio fija su completa atención en tres pequeñas manchas color café en la piel nivea, siempre ve esos lunares y siempre se preguntó si Kintoki tendría más de esos en su cuerpo.

─ uno... Dos... Tres ─cuenta lentamente─ Toki tiene tres lunares ─informa con interés─ ¿puedo ver si tiene más?.

Sakata avergonzada ante esa mirada de cachorro asiente, su novio se posa entre sus piernas, queda sentado en el colchón y con las torneadas piernas de la japonesa a cada lado de su cintura.

Acaricia con sus manos las mejillas de su chica, besa los tres primeros lunares con cariño, tras eso se abre paso por el pijama de dos piezas de la mujer, quitando esa blusa de manga corta negra con dorado, observa los senos grandes y redondos de Kintoki, aparta los pensamientos sucios, movido por su curiosidad explora el cuerpo de la rubia.

En el seno derecho se encuentra un lunar pequeño, parecía una pequeña mancha de tinta en papel beso ese lunar, siguió explorando con libertad el esbelto cuerpo de la mujer, halló otro en costado izquierdo del abdomen también lo beso con adoración, las marcas de espirales rojizas llevaban dos lunares más a los que también beso.

Quito el pantalón de pijama, en el interior del muslo derecho hayo otro lunar, sonrió ante ello.

Cambiando de posición, dejó a la rubia sobre su pelvis, ahora estando debajo de ella veía mejor los lunares.

Distinguió tres manchas cafes en el hombro, otro en el lóbulo de la oreja y dos más debajo del ombligo.

Exploró cada rincón del cuerpo, beso, lamio y mordió todos los lunares que pudo hallar; Kintoki esta sonrojada mientras siente los besos en su cuerpo, le es algo tierno el comportamiento del chico y también algo penoso.

─ Kintoki tiene catorce lunares. ─Anubis sonrió ante su descubrimiento. Beso la frente de su chica con cariño.

─ ¿Por que tanto interés en ellos?.

El moreno sonrió aún más y se acomodo en los pechos de la mujer.

─ Por que tus lunares son parte de tí ─empieza a explicarse─ y como tal deben ser reclamados como el resto de tú cuerpo.

La rubia se colorea de rojo─ tonto. ─Musita abrazando también al muchacho.

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Headcanon que siempre pensé despues de ver los lunares de Kintoki.