Franco Mastantuono es la joya del momento, todos los ojos están puestos en él, debido a su corta edad y su gran talento con la pelota de fútbol.
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Olivia Martinez solo es una estudiante común, a la que le encantan las manualidades y los libros, suma...
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Is it cool that I said all that? Is it chill that you're in my head? 'Cause I know that it's delicate . . . .
Me siento como Taylor en su Reputation era cuando decidió escribir "Delicate".
Ya han pasado dos semanas de la fiesta, y adivinen que...
Si, lo obvio, con Franco nunca hablamos de que paso esa noche. Lo evadimos, ambos, evitamos esa conversación como si tenerla fuera a matarnos.
Ambos éramos conscientes de que esa noche algo cambio, para los dos, porque hay un detalle. Un detallito pequeño que no les conté aún.
Ahora nos besamos aunque no estemos en público. O sea, cuando estamos con nuestras familias y mis amigos que son los que saben, o simplemente cuando estamos solos. Nos besamos como si no pasara nada, y fuera lo más normal del mundo.
Lo peor es que todos nos veían y no nos decían nada. Actuaban como nosotros, como si fuera lo más normal del mundo. Y ellos sabían que nosotros no habíamos hablado.
Él me pasaba a buscar a la escuela, yo lo acompañaba a sus entrenamientos, seguíamos está rara rutina.
Pero pasábamos más tiempo juntos, se quedaba comer a mi casa o me invitaba a merendar. Cosas así, y le dábamos de que hablar al público. Lo único que no nos ayudaba era que en estás 2 semanas River tuvo como 5 partidos y Franco no jugó ni uno.
Él se hacía el otro, como que no le afectaba, y aunque debido a eso pasábamos mas tiempo juntos, yo sabía que si le afectaba. Y lo veía demostrarlo cuando en los entrenamientos se esforzaba de más. Daba lo mejor de si, no sé perdía un entrenamiento, es más a veces no iba a la escuela y hacia virtual, solo para asistir a los entrenamientos. Y yo lo acompañaba en todos aunque sea 15 minutos.
Volviendo al tema de los besos, hasta yo estoy impactada, es como todo muy real de la nada.
Cada oportunidad que tiene, pum viene y me planta un beso. Literalmente en todo momento.
Cómo esa vez hace 2 días en la que...
Estábamos en la fila del súper que estaba a la vuelta de mi casa.
Me cruce de brazos mirándolo con una sonrisa irónica.- Siempre tenés la costumbre de llevarme la contraria en todo, ¿no?
Él se encogió de hombros con una sonrisa confiada.- Vos decís que te llevo la contraria, yo digo tener la razón.
- ¿Ah, sí? ¿Y en qué exactamente creés que tenés la razón ahora?- enarque una ceja.
- En que te encanta discutir conmigo... pero más te encanta cuando te beso.- dió un paso hacía mi, sin quitar esa estúpida sonrisa.
