𝐁𝐎𝐘 𝐈𝐍 𝐋𝐔𝐕 || 𝐁𝐀𝐊𝐔𝐆𝐎 𝐊𝐀𝐓𝐒𝐔𝐊𝐈

ELEVEN

"FIN DE LA PASANTÍA"

Si tenía algo claro es que Hawks era increíble, era como un hermano mayor divertido pero que al mismo tiempo te cuidaba.

Realmente le agradaba el héroe número tres.

—¿Por qué escogiste venir conmigo?

—Haces misiones en cubierto —empezó a decir ella—. Y me gustaría ser ese tipo de heroína.

—Bueno, incluso tú kosei puede servir para esa clase de misiones —murmuró pensativo el rubio—. Tomaste una buena decisión, Mikoto-chan.

—Eso espero —dijo mientras sonreía levemente.

—Muy bien, entonces será mejor que nos vayamos.

Fue así como la chica volvió a utilizar su kosei e hizo aparecer unas alas exactamente iguales a las del héroe, después de todo ella estaba usando su kosei.

Logró aprender a usarlas en una hora, y ahora estaba completamente encantada con la idea de volar, sin duda el kosei de Hawks era de sus preferidos.

Y eso él lo notó, por lo que no pudo evitar sonreír orgulloso, hasta su kosei lo ayudaba ganando puntos en favor a la familia de la chica a la que quería conquistar.

—Mi hermana ama las flores —mencionó ella observando una floristería—. Los tulipanes le fascinan. Y no le gustan las peonias. Uno de sus novios cometió el error de darle un ramo con esas flores y... no acabó bien.

Las peonias eran las flores favoritas de Kaiya, toda la familia Toshinori tenía muy presente eso. Y siempre que iban a dejarle flores a su lápida, solo llevaban ese tipo de flores.

En el pasado el segundo novio que Hani tuvo, y con el que más tiempo estuvo, le dio peonias aún cuando ella ya había expresado que no le gustaban esas flores.

Y la cosa no terminó bien.

—Muy bien, entonces peonias no —susurró el rubio esperando siempre recordar eso, no quería que Hani le hiciera tragar las flores.

Aunque sólo habían pasado tres días, Mikoto podía decir que esta semana se estaba convirtiendo en una de las mejores experiencias de su vida.

Había estado ayudando a Hawks con una misión, ciertamente no era tan peligrosa como de costumbre, así que él consideró una buena idea involucrar a Mikoto.

Y, si era honesto consigo mismo, el kosei de la Toshinori la había estado ayudando demasiado. Realmente era una buena espía.

Después de todo, en un parpadeo ella ya podría haber cambiado de forma completamente.

—Y tú, Mikoto-chan ¿Has tenido novio antes? —cuestionó el rubio de repente, logrando sorprender y sonrojar a la mencionada.

—S-si, tuve un novio antes de mudarme a Japón —respondió luego de que la sorpresa se le pasara—. Pero como ninguno quería una relación a distancia terminamos.