Mikoto Toshinori entra a la famosa Academia U.A, donde va a conocer a muchas personas, y entre ellas a cierto rubio explosivo que conquista a la chica de inmediato
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"TRÍO PECULIAR"
En los exámenes teóricos le fue bastante bien, gracias a Hani había podido entender mucho mejor las cosas, así que dichos exámenes no fueron complicados.
Ahora, si lo que sus compañeros habían dicho era cierto, se enfrentarían a robots en su examen práctico, algo bastante sencillo si se lo preguntaban.
No esperaba que, al momento de realizar el examen, se encontraran con los profesores en vez de solo los robots.
—Ahora empezará el examen práctico —dijo Aizawa en medio del profesorado—. Es posible reprobar este examen. Si quieren ir al campamento, no cometan errores.
Jirō, a su lado, susurró lo que ella también había notado, todos los profesores estaban ahí.
—Espero que reunieran información antes de tiempo —continuó diciendo su sensei—. Y se imaginan lo que vamos a hacer.
—¡ Pelearemos contra robots,¿Verdad?! —exclamó Kaminari
—¡Prueba de valor! —chilló Mina a su lado.
El director, Nezu, salió de la bufanda de Aizawa, y entonces empezó a hablar, negando aquello que los de la clase B les habían informado.
—Por varias razones, el examen será diferente esta vez.
Todos se sorprendieron al ver al director, no esperaban que él apareciera ni que tampoco dijera que no iban a luchar contra robots.
— Desde ahora nos concentraremos en combate y trabajo de héroe —continuó diciendo el director mientras se bajaba de la bufanda de Aizawa—. Y estrés más parecido a una pelea real. Así que formarán equipos de dos y juntos pelearán contra un profesor.
Y con eso, el rostro de Mikoto se transformó en una mueca de preocupación.
Entonces el profesor Aizawa dictaminó los equipos.
Su mueca se acentuó cuando le informaron que tendría que hacer equipo con Midoriya y Bakugō, y su oponente sería All Might.
Mientras tanto, su padre sólo podía sorprenderse del gran parecido que tenía Mikoto estos momentos con su madre, realmente hacían las mismas caras.
Les dijeron que podían atrapar al profesor con unas esposas o huir de este mismo. También tendrían la ventaja de que el profesor llevaría unas pesas que contenían la mitad del peso.
—Las tuyas deben ser muy pesadas, otōsan —murmuró la azabache mirando a su padre, quien si la había logrado escuchar.
—Eso fue grosero, Mimi —respondió el hombre con un pequeño tic en el ojo.
Su hija menor realmente amaba molestarlo.
Y una vez los profesores y el primer dúo se fue, Midoriya de inmediato se giró hacia ella.
