Capítulo 11

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Yaito estaba de pie en su habitación, mirando su mochila abierta sobre la cama. El día que había estado esperando finalmente había llegado: el examen de admisión de la U.A. Para cualquier aspirante a héroe, este era el primer gran paso. Yaito había estado preparándose durante semanas, tanto física como mentalmente, y ahora todo se reduciría a lo que sucediera ese día.

Yaito: Bien, con esto debe ser suficiente- murmuró para sí mismo mientras revisaba su mochila una última vez.

Dentro había una botella de agua, un cuaderno pequeño, algunos snacks y un botiquín de primeros auxilios.

Yaito: (Por si algo pasa)-pensó, siempre precavido. Nunca se sabía cuándo podría ser necesario, sobre todo en un examen práctico como el de la U.A.

Cerró la cremallera de la mochila y se la colocó en la espalda.

Yaito: Muy bien, llegó el día- La emoción y los nervios se entremezclaban en su pecho. Antes de salir de su habitación, algo lo detuvo. Sus ojos se fijaron en una serie de fotos colgadas en la pared, recuerdos de su vida junto a su familia.

En una de las fotos, aparecían sus padres y su hermana Emi, sosteniéndolo cuando era un recién nacido. En otra, un Yaito de cinco años sonreía mientras su madre lo abrazaba con cariño. Y, en la más reciente, estaba con Emi, justo antes de que ella empezara a prepararse para la universidad.

Yaito sonrió, recordando cada uno de esos momentos. Su familia había sido su mayor apoyo en todo este tiempo.

Yaito: Por ellos, por mí, por todos los que creen en mí

Esa determinación que lo había acompañado desde niño ahora lo impulsaba hacia su sueño.

Con esa sonrisa aún en su rostro, Yaito salió de la habitación y comenzó a bajar por las escaleras. El olor de algo delicioso llegaba desde la cocina. Al llegar al último escalón, pudo ver a su madre trabajando entre ollas y sartenes, probablemente preparando algo especial para el desayuno. Su hermana, Emi, estaba sentada en la mesa, concentrada en sus estudios. La universidad estaba a la vuelta de la esquina para ella, y su dedicación era evidente.

Katsumi: Yaito, ¿ya estás listo? -preguntó su madre sin levantar la vista de lo que estaba cocinando, pero con una nota de orgullo en su voz.

Yaito: Sí, ya estoy listo -respondió asegurándose la mochila sobre sus hombros.

Emi:.....- levantó la vista de sus libros y le sonrió. -Vas a hacerlo increíble. Solo recuerda lo que siempre dices: hacer lo correcto, siempre.

Yaito asintió, sintiendo esa confianza que su familia siempre le transmitía. Sabía que estaba a punto de enfrentar uno de los retos más grandes de su vida, pero también sabía que no estaba solo.

Yaito: Muy bien mamá y hermana ya me voy- menciono saliendo de la casa ocasionado que su madre riera.

Katsumi: Estoy segura que aprobara- diría mientras aún se enfocaba en hacer el desayuno.

El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, y el aire fresco de la mañana rozaba suavemente el rostro de Yaito mientras corría por las calles de la ciudad. Una sonrisa amplia y llena de entusiasmo cruzaba su rostro. Estaba a punto de dar uno de los pasos más importantes de su vida, y la emoción lo embargaba por completo.

A lo lejos, los sonidos de la ciudad comenzaban a despertarse; los autos transitaban las avenidas y las tiendas empezaban a abrir. Pero para Yaito, el mundo a su alrededor era un mero susurro. Lo único en lo que podía pensar era en el examen de la U.A., el momento en el que podría demostrar todo lo que había aprendido y trabajado durante estos largos nueve meses.

BNHA: El despertar del rey mono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora