Capitulo 19

26 3 0
                                    

Era un tranquilo sábado por la tarde, y la luz del sol entraba suavemente por la ventana de la habitación de Yaito. Sentado en su escritorio, miraba con atención algunos videos de héroes en acción, analizando sus movimientos y estrategias. Había algo en la forma en que luchaban, en cómo enfrentaban el peligro sin vacilar, que siempre lo fascinaba. A medida que avanzaban los videos, tomaba notas mentales, pensando en cómo mejorar sus propias habilidades y qué técnicas podría incorporar en sus entrenamientos.

Justo cuando se sumergía más en un análisis de una pelea reciente de All Might, la voz familiar de su hermana mayor, Emi, rompió la concentración.

Emi: ¡Yaito! —llamó desde el pasillo—. ¿Puedes hacerme un favor y bajar al supermercado? Me olvidé de comprar algunos ingredientes para la cena de esta noche.

Yaito pausó el video, una sonrisa suave apareciendo en su rostro. Era típico de Emi olvidarse de algo a último momento, pero siempre contaba con él para solucionarlo.

Yaito: Claro, no hay problema —respondió mientras se levantaba de su silla, estirándose un poco—. Dame la lista, iré en un segundo.

Emi apareció en la puerta de su habitación con una lista en mano y una expresión algo apurada.

Emi: Gracias, eres un salvavidas —dijo, entregándole la nota—. Solo faltan algunas cosas, pero son importantes. No te tardes demasiado, ¿vale?

Yaito asintió mientras tomaba la lista y se ponía una chaqueta ligera. Antes de salir, lanzó una última mirada a la pantalla de su computadora, donde la imagen congelada de un héroe en plena acción parecía mirarlo de vuelta.

Yaito:(Parece que mis entrenamientos tendrán que esperar un poco más)—pensó con una sonrisa, antes de salir de su habitación y dirigirse al supermercado.

El día había comenzado de manera tranquila, pero Yaito siempre disfrutaba los pequeños encargos como este.

Yaito caminaba por los pasillos del supermercado, concentrado en recoger cada uno de los ingredientes que su hermana le había pedido. Mientras se movía de un estante a otro, su mente vagaba por los eventos de la última semana. Desde la prueba agotadora de Aizawa hasta el intenso entrenamiento con All Might, cada día en la U.A. había sido un desafío constante. Y luego, estaba el inesperado momento en que fue elegido como presidente de su clase, con Izuku Midoriya como vicepresidente. Un giro que nunca habría imaginado.

A pesar de todo lo positivo que había sucedido, algo lo inquietaba. Ese poder extraño que había despertado dentro de él. Aunque hasta ahora lo había manejado bien, no podía evitar preguntarse cómo habría sido su vida si no lo hubiera despertado. ¿Seguiría siendo un héroe? ¿Habría sido capaz de proteger a Akemi y Yui en esa situación crítica? Esas preguntas rondaban en su cabeza, pero decidió apartarlas por ahora. No podía cambiar el pasado, y sabía que lo mejor era concentrarse en el futuro.

Con las bolsas llenas de compras en la mano, Yaito salió del supermercado y empezó a caminar de regreso a casa. Cruzando un puente, su atención fue atraída por el lago que fluía tranquilamente debajo. El reflejo del sol en el agua lo dejó momentáneamente hipnotizado. Sin embargo, algo en el agua llamó su atención de inmediato. Sus ojos se enfocaron y vio una figura flotando.

Yaito: ¿Qué…? —murmuró alarmado.

Sin perder tiempo, dejó caer las bolsas al suelo y corrió hacia la orilla del lago, bajando rápidamente por el terraplén. Al llegar al agua, sin dudarlo, se lanzó y nadó hacia la figura. Al acercarse, notó que se trataba de una mujer, su cabello blanco flotando alrededor de ella como una nube en el agua. Su cuerpo estaba inerte, y lo que más le llamó la atención fue una herida visible en su hombro.

BNHA: El despertar del rey mono Donde viven las historias. Descúbrelo ahora