teléfono.

3 0 0
                                    

No sé la verdad como pude terminar a tiempo todas las tareas acumuladas, tuve que hacer como tres tareas y la tres son, un examen, una exposición y una maqueta. Lo de la exposición no lo pude estudiar y sabía que en esas pocas horas que tenía para llegar al liceo no me lo iba a prender. Pero como la exposición es de historia y esa profe es súper chévere creo que me va a entender, porque realmente no fue mi culpa porque ya el carro de mi padre estaba dañado y no quería arrancar, pero eso lo veremos después ella lo va entender.

Estoy al lado de Estefanía y Wilder que no paran de besarse, me siento rara porque pienso que yo aquí sobró, pero se que si hago un ademán de Irma Estefanía no me va a dejar. A veces los veo y también me dan ganas de tener una pareja pero al mismo tiempo no porque, soy una persona que se aburre rápido de las personas, pero ojalá y llegue alguien y me haga sentir lo contrario.

Estamos en recreo pero solo dura veinte minutos y me da rabia porque realmente deberían dar más. No quiero ir al salón y tener todo ese montón de tareas, y también tener que ver todos los días la cara a la de inglés, me cae mal siempre tiene esa cara de pocos amigos y siempre quiere que a la fuerza entiendas lo que explica.

Y tal y como pense llegó la profesora de historia al salón, nos levantamos y fuimos a nuestro salón. Cada vez que la profesora que nos toca entra al salón tenemos que entrar porque eso significa que ya es hora de dar clases, hay algunos de mis compañeros que no notan que la profesora ya ha llegado y en el salón uno colabora para ir a avisar que nos toca clase.

Estoy un poco nerviosa porque no estudie nada, ni el título de la exposición, eso pasa cuando faltan muchos días de clases. La profe entra con una sonrisa y eso hace que me ponga más nerviosa, ojalá ella me entienda porque realmente no me se nada.

- ¿estudiaron para hoy? - pregunta ella con una gran sonrisa.

- siiii - todos le responden menos yo y Reny que es el vago del salón.

A mí me encanta estar donde mi abuela pero cuando hay vacaciones porque cuando tengo que ir al liceo es estresante, porque dónde mi abuela no me concentro por lo menos en mi casa si, haciendo mis tareas tranquila escuchando música.

Todos empezaron a repasar la exposición mientras la profe iba nombrando al primero que va hacer su exposición. El primero es Anderson el habla solo para que la profesora lo escuche pero como estoy adelante lo puedo escuchar, el siempre cuando hace una expresión saca la mejor información para sacar buena nota.

- gracias por su atención - termina Anderson de exponer.

Luego pasan los demás ya con el último que viene después de mi me levanto cuando la profesora me llama. Obviamente le voy a decir que no lo estudie.

- profe, esque yo no estudie - le digo un poco nerviosa.

- ¿Por qué no lo hizo? - pregunta ella.

- porque estaba donde mi abuela y los cuadernos los dejé en mi casa pensando que solo hivamos un solo día, pero luego me di cuenta que no - le digo nerviosa - pero si usted me da la oportunidad de hacerla la otra semana yo la hago.

- bueno para la otra semana espero que estudie - dice con una sonrisa.

- gracias.

Me siento con una sonrisa y obviamente con una tranquilidad inmensa. Me he quitado un peso de encima, se que debí estudiar no significa que me he liberado pero igual me da tiempo, la cosa es como le diré a mi madre que no estudie ella me mata, mejor le digo que teniamos una exposición sin hacerle saber que ya esa exposición la dieron, solo que yo no estudie.

La clase se acaba y volvemos a la banca donde siempre nos sentamos. Tengo tiempo que no le veo la cara a Andrea ¿Será que ya se fue para Colombia? Realmente estar aquí sin ella ni es lo mismo, me encanta estar con Estefanía pero ella está ocupada con su novio, y pues con Andrea yo podía ir hablar con ella escuchar y darles consejos de lo que le pasaba, pero ahora creo que es diferente.

Lo Que El Destino SeparóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora