four

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Algunas horas pasaron, incluso nos habían apagado las luces del set, pero yo estaba recostada en mi cama mirando al techo, tenía un sentimiento amargo.

Mi primer día encerrada aquí se había sentido bastante aterrador por la nueva experiencia que significaba, estaba rodeada de desconocidas y aún así lo único que atormentaba mi vida era recordar la mirada de Karl sobre mí, de alguna manera me hacía sentir escalofríos 

—¿Tampoco puedes dormir?.— escuché la voz de Irán así que me hice a un lado para que se recostara junto a mí, la cama era pequeña, pero ambas podíamos estar ahí —Deberíamos intentar descansar para la prueba de mañana.— 

—Me da miedo hablar aquí, siento que ellos escuchan todo, pero quiero contarte algo.— dije y solté un suspiro

—Cuéntame, igual podemos suponer o que están dormidos o que no están grabando hasta lo que decimos.— intentó solucionar 

Siempre que algo me consumía la mente era casi imposible que durmiera hasta que se lo contaba a alguien, normalmente se lo platicaba a Laisiu para que me aconsejara, pero ahora ella no estaba aquí, así que Irán me serviría de apoyo

—Bueno.— hablé no tan segura —Toda la situación con Karl fue extraña, me tiene pensando en él, ¿qué hice para que se molestara tanto conmigo?.— 

—Le tiraste avena encima.— recordó ahogando una pequeña risa 

—Eso fue en parte tu culpa.— murmuré —Además, me trata así desde antes de eso, es como si me odiara.— 

Hubo un silencio bastante intenso, la mayoría ya estaba durmiendo así que lo único que mantenía a flote mi cordura eran los ronquidos que se escuchaban de fondo, al menos eso haría que mi charla fuera un poco más privada 

—Si te odiara hubiera pedido que te sacaran.— soltó, en eso tenía razón —Pero hasta te ayudó.—

Por el incidente de la avena; todo se había descontrolado bastante, las chicas que seguían molestas conmigo aprovecharon para intentar hacer de la situación un problema más grande, gracias a eso tuvieron que traer a Jimmy, él al parecer estaba tomándose el día por su cumpleaños y se molestó porque sus amigos no supieron manejar la situación.

Él dio la opción de sacarme y decir que había abandonado el desafío, al parecer no le agradó mucho la situación cuando una de las chicas gritó que yo le había tirado la avena a Karl por estar en desacuerdo con el juego, pero para mi sorpresa aquel castaño intercedió para que me quedara, se podía decir que por Karl aún seguía aquí

—Sea como sea, no me lo puedo sacar de la cabeza y...— hice una pausa al notar que se podían malinterpretar mis palabras —Me refiero a que necesito saber que lo molestó tanto.— 

—Quizás puedas preguntarle cuando lo vuelvas a ver.— susurró

—Estamos aquí para jugar, tampoco puedo ir por todas las grabaciones esperando a que aparezca.— murmuré 

—Entonces no te quejes y concéntrate en el juego.— pidió —En el siguiente desafío es probable que ya no cuentes con ayuda así que empieza a sacarte a los chicos de la cabeza, por una vez mantén tu mente en el juego.— 

Hice un ligero ruido asintiendo, ahí quedó nuestra conversación por hoy. Ella aún estaba recostada a mi lado, pero después de algunos minutos noté que se había quedado dormida, intenté despertarla para que se fuera a su cama y me dejara con mi espacio para dormir, pero parecía una roca

Suspiré frustrada y me levanté para irme a su cama, intentar pasar entre todas las camas y buscar la de Irán en medio de la oscuridad era algo bastante complicado así que decidí caminar hasta el centro del set para intentar ubicarme un poco, pero era imposible

—Tal vez no sería tan difícil si no tuviera tanta hambre o si las luces estuvieran encendidas.— me quejé en el tono más bajo que pude —Me hubiera terminado la avena, si esto me pasó en el primer día, no me quiero imaginar los que me faltan y todo por ayudar a Lai...— 

Empecé a dar vueltas en círculos, si alguien se despertaba era probable que le aterrorizaría la idea de una chica hablando sola en la oscuridad mientras da vueltas por no saber dónde estaba la cama donde dormiría

De repente noté que la puerta se abrió fugazmente así que me detuve, intenté acercarme hasta que noté quien había entrado 

—¿Qué haces aquí..?.— me atreví a preguntar, pero me hizo una señal para que me callara 

—Me dejaron revisando las cámaras y vi que todas estaban dormidas menos tú.— susurró, pero aún su tono era algo pesado —No debería estar aquí, pero me dio miedo verte dando tantas vueltas.— 

Sonreí un poco, había pasado un buen rato pensándolo y ahora estaba aquí de nuevo, quizás no era el momento ni el escenario adecuado, pero me servía

—Necesito preguntarte algo.— dije, pero él negó rápidamente 

—Solo vine porque escuché que dijiste que tenías hambre.— avisó en susurro 

Me dio algo que no identifiqué bien por la falta de luz 

—Por aquí solo se pueden conseguir las barras de chocolate de Jimmy así que te traje una, no es la gran cosa, pero tal vez te sirva.— contó —Ahora ya vete a dormir, yo me iré a mi casa y no quiero que espantes a alguien más por parecer sonámbula.— 

Asentí, mi mejor alternativa ahora sería empujar a Irán de mi cama así que era lo que haría 

—Gracias.— hablé y por un microsegundo noté que sonrió —Y de nuevo, perdón por lo de la avena.— 

—No hay problema.— dijo —Ahora, es mejor que nos dejemos de hablar, no es correcto. Una parte de mí te desea suerte, pero la otra espera que salgas lo antes posible.— 

Y sin darme oportunidad de responder corrió hasta salir y no ser descubierto, cada vez entendía menos lo extraño que era conmigo

𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 [Karl Jacobs X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora