𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 [Karl Jacobs X Tú]

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Después del Jenga y de que decidieran sacar a otras chicas, solo quedábamos 18, lo cual era increíblemente extraño. No llevábamos ni la mitad del reto y quedábamos solo el 36% de las personas que habíamos entrado

Pasaron algunas horas y yo solo me entretenía viendo a Irán caminar con sus escasas cosas de un extremo del lugar hasta donde estaba yo, parecía que estaba haciendo una pequeña mudanza para ser mi vecina de cama

—Estoy muy orgullosa de ti.— me abrazó Irán cuando terminó de cambiar sus cosas a la cama que estaba junto a la mía, esa había pertenecido a una de las chicas que se fue así que mi amiga se la había adueñado para estar juntas —Por fin jugaste con la cabeza.— 

—¿Jugué con la cabeza por dejar que alguien más ganara?.— cuestioné burlona 

—Si hubieras ganado estarían más molestas contigo, ahora quizás puedan incluirte más en las pláticas.— sonrió —Además, seguramente cuando salga el video muchas personas te amarán por tu acto de buena fé.— 

En eso tenía razón, la decisión que tomé era lo mejor que pude hacer en ese momento, si ellas quisieran sacarme lo hubieran hecho cuando les di la oportunidad

—Por un momento tuve miedo de que nos sacaran a nosotras.— confesé riendo un poco —Somos las que nos la pasamos separadas de todas ellas, podría decirse que están haciendo una alianza y ahora somos nosotras dos contra dieciséis chicas.— 

—No me importaría estar contra 100 personas, mientras estemos juntas podemos con todo. Con tu suerte y mi agilidad llegaremos hasta el último día.— aseguró orgullosa —Tú debes quedarte aquí por Lai y yo tengo que quedarme aquí para ganar el dinero y disfrutarlo con Alo.— 

Asentí, tenía mis prioridades claras y aunque también me interesaba poder ganar el dinero, sabía que mi prioridad era seguir para ayudar a Laisiu con su proyecto... igual en el fondo sabía que podía tener otros motivos para quedarme 

—¿A que hora crees que nos traigan la comida?.— cuestionó Irán —Ese es el momento más divertido de mi día después de los desafíos, las demás horas me las paso aburrida sin hacer nada.—

—No creo que tarden mucho.— dije al ver su actitud hambrienta —Ya perdí la noción del tiempo, pero espero que ya sea un poco más tarde, mientras los días pasen rápido será mejor.—

Ella asintió estando de acuerdo y después se alejó dejándome sola poco tiempo, cuando regresó tenía un poco de los billetes que las demás ocupaban para pasar su tiempo, dejó esos sobre mi cama así que la miré atenta 

—Estoy aburrida, juguemos un poco.— pidió 

—¿A que quieres jugar?.— pregunté, ella repartió los billetes para que ambas tuviéramos la misma cantidad 

—Las dos tenemos $500 dólares.— contó y asentí —¿A cuanto me vendes tu suéter?.— 

—¿Vamos a jugar a comprarnos cosas?.— me burlé de su idea 

—Eso hace la gente cool, las demás solo doblan los billetes para hacer figuras y hacen que el papel quede maltratado.— bufó —¿Entonces a cuanto me lo vendes?.— 

No estaba segura cuanta validez tendría este juego así que decidí seguirle la corriente 

—Dame $150 dólares y es tuyo.— exclamé 

—Solo $100.— regateó 

—Trato hecho.— accedí sabiendo que le había quitado 1/5 parte de su dinero 

(.....)

Pasamos bastante rato jugando, yo le había comprado desde su almohada hasta una de sus pulseras y aún así había administrado tan bien mi dinero que había logrado dejarla sin $1 dólar para gastar. Ella intentó que yo le comprara algo más, pero me gustaba verla sufrir en su propio juego 

—Te regreso tu suéter por solo $50 dólares.— lo intentó de nuevo 

—Por $20 y es un trato.— exclamé 

Irán lo pensó un poco, pero después simplemente asintió resignada. Antes de que pudiéramos terminar aquella compra vimos que la puerta se abrió y nuevamente entraron Karl y Nolan a repartir la comida. Vimos como primero fueron un rato con el grupo de 16 chicas y después se acercaron a nosotras 

—¿Qué clase de negocio clandestino montaron aquí?.— cuestionó Nolan mientras me pasaba mi plato y Karl le daba el suyo a Irán 

—Ella me está estafando, es una corrupta.— se quejó mi amiga 

—No es mi culpa tener un poco de conocimiento de administración.— me crucé de brazos 

Karl mantenía su mirada sobre mí, eso me ponía tensa, ¿por qué no hablaba?

—También quiero participar.— dijo Nolan ganándose mi atención de nuevo —¿Qué puedo comprar con $1 dólar?.— 

Lo pensé un poco hasta que miré la comida que sostenía en mis manos

—Lo único con ese precio es una cucharada de esto.— ofrecí y él asintió sin pensarlo 

Irán miraba divertida la escena mientras yo tomaba un poco de contenido de mi plato con la cuchara y lo acercaba a la boca de aquel chico, hasta que Karl interrumpió mi acción empujando a Nolan y comiendo desde la cuchara que sostenía en mi mano 

—¡Oye!.— se quejó Nolan —No pagaré por eso.— 

Karl puso mi plato sobre mi cama y después jaló mi brazo para alejarme de los otros dos, sabía que con eso habíamos ganado unas cuantas miradas, pero a decir verdad ya no me importaba 

—¿Qué crees que haces?.— cuestionó cuando estuvimos solos 

—Expandiendo mi negocio.— me burlé —Si no gano, al menos me iré con $1 dólar por vender un poco de mi comida hoy.— 

—Me estás volviendo loco.— susurró un tanto harto, pero pude escucharlo

Metió la mano en su bolsillo y sacó una moneda que de inmediato me dio, supuse que era para que no me fuera sin nada

—¿A ti en que te afecta lo que hago?.— pregunté un poco cansada de su actitud, quise devolverle la moneda, pero me lo impidió —¿No puedes fingir que soy como las demás participantes y solo ignorarme?.— 

Negó así que solo lo miré mal 

—Te daré un consejo, a mí me gustan las personas que son amables conmigo, no los que se la pasan confundiéndome.— me quejé dándole un pequeño empujón —No te entiendo y pasé mi noche intentando comprender lo que pasaba en tu cabeza hasta que me di cuenta que no debía pasar mi estadía aquí pensando en ti y en tus dilemas contra mi.— 

Agarré uno de los billetes que tenía guardados por mi juego con Irán y se lo di, él me miró confundido 

—No dejaste que Nolan formara parte de mi juego con Irán, supongo que lo hiciste porque no sabías como incluirte también.— exclamé —Te pago por la moneda, es absurdo pagar dinero con dinero, pero es lo único que tengo ahora para sentir que no te debo nada.— 

Sabía que ese dinero no era mío, pero lo usé como recurso para alejarme de aquel chico en ese momento. A pesar de todo había algo en su actitud que me haría regresar a él