𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 [Karl Jacobs X Tú]

twenty-two

Dos días pasaron y yo ya había rechazado la invitación de Nolan. Sabía que aún así nos veríamos en la fiesta así que no quise tomarle tanta importancia

Estaba arreglandome, había quedado con Karl de vernos hoy para ir a comprar nuestros disfraces para la fiesta de Jimmy, aún faltaban algunos días, pero queríamos estar listos para ese día

—¿Irás con Nolan?.— preguntó mamá entrando a mi habitación

—Con Karl.— dije mientras me peinaba un poco

Al contarle a mis papás sobre la fiesta a la que iría, tuve que contarles sobre aquel chico, ellos al principio creyeron que era una broma, pero después pareció agradarles la idea de que por fin saliera con amigos

—¿Cuando lo vas a traer?.— preguntó mientras me ayudaba a peinarme

—Hoy pasará por mí, le diré que los salude.— dije con una pequeña sonrisa

—Espero que no solo pase a saludarnos y ya; al menos invítalo a cenar algún día.—comentó mamá, dándome un último retoque en el cabello —Quiero conocer a este chico que te tiene tan entusiasmada.—

Reí, un poco avergonzada, ¿acaso si me veían tan "volada" con él?. Tal vez era raro, yo no sabía convivir con chicos y ahora pensaba que me emocionaba por cualquier cosita

—Mamá, no es nada serio. Solo somos amigos, ¿sí?.— intenté que lo entendiera

Ella me dio una mirada pícara, al parecer tanto ella como Lai no creían que no buscaba nada más con Karl... no por ahora

—Claro, claro… Como digas.— se burló

El timbre sonó, y mi corazón dio un pequeño salto. Miré el reloj: Karl estaba perfectamente puntual.

Me despedí de mamá con un abrazo rápido, tomé mi bolso y bajé las escaleras. Al abrir la puerta, ahí estaba Karl, con una sonrisa casual y una chaqueta de cuero que le quedaba bastante bien.

—Hey, ¿lista para encontrar los disfraces más dramáticos de la ciudad?.— preguntó, con esa chispa de humor que siempre me hacía sonreír

—Por supuesto. Vamos a ver qué encontramos.— le respondí, sonriendo de vuelta, llevaba estos días intentando procesar que iría con aquel chico usando un disfraz de parejas

Mientras caminábamos hacia el auto, mamá asomó la cabeza por la puerta para vernos. Yo solo le hice una señal para que entrara de nuevo a la casa, no quería que me hiciera quedar mal

(.....)

El viaje a la tienda fue lleno de música y conversaciones divertidas. Karl siempre tenía la habilidad de hacerme reír, y este viaje no fue la excepción.

Me contó sobre la fiesta del año pasado, en la que se había disfrazado de calabaza y cómo había terminado atorado en una puerta.

Llegamos a una tienda de disfraces que parecía sacada de una película de terror, con luces tenues, decoración lúgubre y disfraces de todos los estilos. Lo bueno es que estábamos en mayo y que por eso los disfraces no estarían tan caros

—Entonces, ¿seguros de ir como Emily y Victor?.— preguntó, deteniéndose frente a un maniquí con el vestido destrozado de la novia cadáver, yo simplemente asentí

—¡Claro! Vamos a parecer salidos directamente de la película.— me burlé

Habíamos pasado estos día intercambiando tiktoks con ideas sobre disfraces, al final nos habíamos decidido por los de Emily y Victor porque esos personajes salen en mi película favorita