eight

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El desafío terminó y ahora solo quedábamos 15, por alguna razón el ambiente empezaba a sentirse aún más pesado 

—¿Qué demonios pasa?.— cuestionó Irán mientras volvía a donde estaban nuestras camas, yo buscaba desesperadamente debajo de mi almohada —Fui al baño y cuando pasé junto a las demás noté que están discutiendo entre ellas, eso es lo malo de que hayan hecho un grupo tan grande, nosotras por fortuna seguiremos bien.— 

Se sentó y me miró, yo me detuve y la miré en búsqueda de ayuda 

—Mi moneda.— exclamé —¿La tomaste o viste si se me cayó?.— 

—La última vez que la vi fue cuando te pedí que dejaras de jugar con ella.— respondió —¿Tan rápido la perdiste?.— 

—Sé que la dejé aquí antes de irnos, me aseguré de guardarla bien.— suspiré frustrada 

—No puedo creer que hayas perdido el primer regalo que te dio tu novio Karl.— se burló 

—Esto es serio, jugar con ella era lo que me entretenía.— recordé —Aquí no tenemos nada más que nuestros pensamientos y no quiero volverme loca tan rápido.— 

—Creo que ya es tarde para eso, ya te volviste loca.— soltó una pequeña risa 

Seguí buscando, trajeron la cena, pero ahora solo eran Nolan y Chandler, por alguna extraña razón me desilusionó no ver a Karl entrar 

—Chicas, les traigo su cena.— llegó Nolan con un par de platos —Las vi en el reto de hace unas horas y quedé impresionado, pensé que perderían.— 

—¿No tenías fé en tu dúo favorito?.— cuestioné alzando una ceja 

—El equipo que iba contra ustedes se veían más fuertes.— afirmó sentándose en mi cama junto a mí 

—Si viste eso supongo que también viste el espectáculo de Karl y _____.— intervino Irán —Muy romántico para ser parte de un video de Mr. Beast.— 

—Muy incómodo para mí.— soltó Nolan y lo miré confundida —No estoy acostumbrado a ese tipo de momentos durante las grabaciones.— justificó rápidamente 

—Ya le expliqué a Irán que eso fue un accidente, lo abracé porque pensé que quien me había salvado era ella.— avisé —Es una reacción común al sentir miedo.— 

—Será común para ti, para los demás no.— dijo mi amiga mientras empezaba a comer 

Miré mi plato de comida, nuevamente no sentía apetito para comer así que solo lo revolví un poco con el tenedor 

—¿No comerás de nuevo?.— cuestionó Irán, usó un leve tono de preocupación 

—¿De nuevo?.— preguntó Nolan 

—No desayunó y no nos trajeron comida, nos dejaron morir de hambre hasta ahora.— se quejó

—Tienes que comer.— me regañó él ignorando la última queja de Irán —Hoy hiciste mucho esfuerzo, no hagas que tu cuerpo sufra y menos ahora que necesitas mucha energía para seguir sobreviviendo en esto.— 

No quería que se preocupara así que teniéndolo enfrente empecé a comer, era más por obligación que por gusto, aunque sabía que esto me ayudaría a sentirme mejor después.
















(.....)

Pasaron algunas horas después de la cena y yo volví a mi búsqueda de la moneda, incluso había buscado en la cama de mi amiga, pero ella no la tenía

—¿Estás buscando esto?.— cuestionó la señora que había salvado ayer mientras me mostraba mi moneda 

—Si.— afirmé mientras me acercaba a ella —¿Me la puede dar?.— 

Ella negó mientras se la guardaba en un bolsillo, la miré intrigada 

—Es mía, estaba en mi cama y usted me la robó.— la acusé haciendo que las demás se acercaran a donde estábamos —Devuélvamela.— 

—Niña, ¿cómo tienes una moneda si cuando entramos aquí lo hicimos sin nada?.— cuestionó —Nos hicieron trampa en el primer juego usando una moneda y esta vez encontré esto cuando volvimos del desafío donde abrazaste a uno de esos chicos.— 

Por el ruido entre las demás chicas noté que le estaban dando la razón, esto se había convertido en un motín 

—¡Perdimos compañeras valiosas por esta moneda!.— gritó —Y ahora nos pertenece.— 

Noté que Irán se puso frente a mí, como si quisiera protegerme de aquella señora 

—¿Que se cree, la reina de la revolución y las teorías conspirativas?.— preguntó molesta —Mi amiga la salvó, déjese de tonterías y váyase a dormir, pero no sin antes regresarnos esa moneda.—

La señora volvió a sacar la moneda y me la mostró para molestarme, ¿esta era la misma señora que me había pedido que la dejara ganar para ver orgullosos a sus hijos?, no volvería a confiar ni a ayudar a nadie

—Se la devolveré.— avisó —Pero después de un juego sin trampas, una competencia aquí entre ella y yo. Si ella gana le devuelvo la moneda, pero si yo gano ella se va.—

¿Me importaba tanto la moneda como para pensar en irme voluntariamente? Sabía que no debía aceptar algo así, pero quería que me la devolviera 

—Acepto.— murmuré caminando hasta quedar a un lado de Irán —Soy valiente, pero no estúpida así que pongamos las cosas iguales. Si usted gana me voy y se queda con la moneda, pero si yo gano usted abandona y me da mi moneda.— 

Las demás miraban lo que pasaba sin atreverse a decir nada, ni siquiera Irán se metió para detenerme en esta locura... Jamás había tenido la fuerza para enfrentarme a algo, usualmente dejaba que las cosas fluyeran a su propio ritmo, pero ahora esa era mi moneda y no se la dejaría

𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 [Karl Jacobs X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora