𝐁𝐚𝐜𝐡𝐢𝐫𝐚

159 16 10
                                    


Bachira

Barcelona ― Diciembre 14 °C


Durante los últimos meses se había sentido distraído, más de lo usual con respecto a la presencia de Isagi; y no era que lo molestara, solo que el hecho de intentar controlar sus emociones escalaba a un límite que no creía tener.

Siempre había sido alguien que demostraba su afecto y cariño por medio de las acciones, hasta con las palabras, sabía que no tenía tapujos con ello mismo; sin embargo, al concluir sus sentimientos con respecto a Isagi todo había dado un vuelco.

Podía abrazarlo o jugar con él como siempre, pero el ligero cosquilleo en la boca de su estómago se hacía presente y lo hacían caer con la realidad de que no quería que sus juegos o afecto físico acaben, quería que sean eternos. Imaginando que aquellos abrazos duraban horas y no solo un minuto, imaginando que decía te amo en vez de te quiero.

De cualquier forma, estaba feliz con lo que tenía ahora, ver a Isagi al menos una vez al mes era suficiente; no le molestaba nada si así podía ver aquellos ojos azules que tanto adoraba.

―Bachira. ―al escucharlo parpadeó. Se había quedado viéndolo por quien sabe cuánto tiempo, pero sinceramente pensaba que igual era inevitable. Sonrió.

―Disculpa ¿Qué decías? ―preguntó centrándose de nuevo en la conversación, pero perdiéndose irremediablemente en su mirada azul.

Porque, aunque ambos estén en un restaurante con varias personas alrededor y haciendo ruido en sus propios mundos, Bachira solo podía ser capaz de perderse en su mirar y voz. Y aunque no se diera cuenta, a los minutos solo podía divagar, imaginar algo que sentía imposible quizá; una mala costumbre pero que se hizo presente incluso cuando lo miraba tras una pantalla.

Y ahora que tenía a Isagi en frente, no podía evitar sentirse así.

―Bachira, ¿Estás bien? Te noto distraído ―la voz de Isagi lo trajo de vuelta a la realidad. Bachira parpadeó, notando la preocupación en aquellos ojos azules que tanto adoraba.

―Ah, sí, lo siento. Es solo que... ―Bachira se detuvo, buscando una excusa creíble. ―El entrenamiento de hoy fue bastante intenso y creo que estoy más cansado de lo que pensaba.

Isagi asintió comprensivamente. ―Entiendo. Si quieres, podemos irnos pronto para que descanses.

― ¡No, no! ―respondió Bachira quizás demasiado rápido. ―Es decir, no nos vemos tan seguido. Quiero aprovechar el tiempo contigo... como amigos, ya sabes.

Bachira se maldijo internamente por el desliz ― ¿Por qué tengo que agregar ese "como amigos"? ― Isagi lo miró con una expresión que no supo descifrar, algo entre curiosidad y... ¿Decepción?, no, debía ser su imaginación.

―Claro, como amigos ―repitió Isagi, su mirada desviándose momentáneamente hacia la ventana. ―Por cierto, ¿Cómo va todo con tu equipo? La última vez mencionaste que tenías un partido importante.

Bachira agradeció el cambio de tema y comenzó a hablar sobre su equipo y el próximo partido. Mientras lo hacía, no pudo evitar notar cómo Isagi lo miraba atentamente, como si estuviera bebiendo cada palabra. Se preguntó si estaría imaginando cosas o si realmente había algo más en esa mirada.

―Suena como si estuvieras realmente emocionado por ese partido ―comentó Isagi con una sonrisa que hizo que el corazón de Bachira diera un vuelco.

―Lo estoy. Ojalá pudieras venir a verlo ―las palabras salieron de su boca antes de que pudiera detenerlas.

Isagi pareció sorprendido por un momento, luego su expresión se suavizó. ―Me encantaría ir, Bachira. Sabes que siempre disfruto verte jugar aunque solo lo haya hecho por la TV.

「Manos Atadas」(Isagi x Bachira) [Blue Lock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora