Isagi
Berlín ― Diciembre 0 °C
Observó desde su lugar como Bachira tomaba con paciencia su chocolate caliente, dando pequeños sorbos y exhalando entre cada uno. Ambos sentados en el sillón uno al lado del otro.
La presencia de Bachira en su apartamento había sido una costumbre que empezó a tomar lugar desde hace varios meses atrás, y aunque sea apenas un par de días estaba a gusto con ello. Dándole igual quien iba o venía realmente, porque con compartir momentos a su lado era lo que realmente le importaba.
Y también porque para ese momento la cuestión interna que tuvo en un comienzo se había aclarado.
Sonrió un poco al recordarlo, siendo aquella vez que ambos decidieron dar un paseo por las calles de Barcelona; verlo calmado observando el atardecer, el viento golpeando su rostro y sus ojos más brillantes que nunca. Fue el momento exacto donde halló la última pieza de su rompe cabezas.
Se había enamorado y no quiso admitirlo por mucho tiempo, quizá por miedo a lo que esto iba a conllevar, o quizá porque no sabía cómo lidiar con ese nuevo sentimiento.
Sin embargo, cuando lo tenía en frente o con solo escuchar su voz los miedos iban a segundo plano.
―Hace más frío que la última vez que vine. ―murmuró Bachira viéndolo, sus ojos cansados. Isagi asintió volviendo a reconectarse en si mismo, no se había dado cuenta que se quedó viéndolo mientras pensaba en él.
―Es que ahora estamos en diciembre.
―La última vez igual casi me congelo del frío. ―alzó una ceja fingiendo seriedad, no durándole mucho porque soltó una risilla. ―Igual me gusta estar aquí contigo, es un ambiente cálido. ―confesó e Isagi estaba seguro que era así, no refiriéndose exactamente al departamento. ―Aunque ahora estoy cansado siendo sincero.
―Cómo no, son las dos de la mañana. ―respondió con obviedad recordando como el vuelo de Bachira se había retrasado ocasionando que llegara tan tarde. ― Puedes ir a mi cama ahora si tienes mucho sueño.
― ¿Vas a dormir en el sillón con este frío? ―preguntó bajando la tasa vacía y apoyándola en sus piernas.
―Ya estoy acostumbrado.
―No me parece justo, mejor duerme conmigo.
Ante dicha propuesta ambos guardaron silencio.
Isagi trataba de buscar algún rastro de diversión en su voz o su mirada, pero no encontró nada. Hablaba en serio. Y aunque la idea de dormir al lado de Bachira era más que tentadora, el temor de dar un paso en falso lo hacía dudar.
―No te quiero molestar.
―Ya te lo dije, nunca molestas. ―murmuró casi al instante, su voz firme.
Recordó las veces que Bachira le dijo que debía ser más lanzado en algunas ocasiones, quizá esta sería una de ellas.
Al cabo de unos minutos, ya se encontraban en medio de las sabanas intentando conciliar el sueño, siendo notorio para ambos que iba a ser difícil llegar a ello.
Isagi solo estaba quieto mirando el techo, sintiendo el calor que emanaba el cuerpo de Bachira; la tentación de girar y abrazar aquella fuente de calor lo estaba tentando, pero estaba decidido a no hacer algo que incomodara a Bachira. Cerró los ojos y se dispuso a intentar conciliar el sueño.
―Tengo algo de frío. ―escuchó a su lado en un ligero susurro, sintiendo como las sabanas se movían un poco.
Se estremeció al sentir como Bachira se giraba a verlo y se acercaba más a su persona, al abrir sus ojos y girar el rostro vio en medio de la oscuridad la mirada de Bachira.
Se preguntó cómo era posible que aquellos ojos brillaran tanto.
―Yo también. ―mintió acercándose un poco más, sintiendo el roce de sus piernas por encima del pijama.
Se quedaron en silencio viéndose en medio de la oscuridad sin decir una palabra.
Después de unos minutos, Isagi estaba más relajado a comparación de instantes atrás; los nervios se habían ido y su respiración regulado, pudiendo solo concentrarse en la mirada de Bachira, internamente comparando sus ojos a dos balones brillantes de oro.
Definitivamente sentía haber ganado el premio soñado de su vida y carrera con Bachira ahí en frente.
Pero no duró mucho aquella paz silenciosa, ya que Bachira sin previo aviso movió una de sus manos por debajo de las sábanas y la depositó en la mejilla de Isagi, quien más allá de ponerse nervioso, no quería que aquel momento acabara.
Era suave y emanaba un calor apacigüe que solo lo derretía en medio de aquellas sábanas.
Quizá ya eran las tres de la mañana, pero eso no les importaba; solo querían que ese momento fuera eterno, disfrutar por completo la cercanía del otro.
―Isagi. ―lo llamó en un susurro sobando el pulgar sobre su mejilla de manera lenta.
―Dime. ―respondió con calma dejándose acariciar.
―Me gustas.
No hubo sorpresa, probablemente por el sueño o porque Isagi había deseado escuchar aquellas palabras desde ya hace bastante tiempo. O quizá decirlas él primero, pero como siempre, Bachira iba un paso adelante.
Y los miedos que lo habían atormentado por meses desde que supo que estaba enamorado de su mejor amigo dejaron de importar, el mal presentimiento se había esfumado.
―Tú también me gustas. ―respondió acercando su mano a la mejilla del contrario.
Bachira sonrió y sin pensarlo se acercó, dándose lugar a un beso sin aviso, pero el cual Isagi ―o mejor dicho ambos― iban esperando desde ya hace mucho sin si quiera haberlo planeado.
Aquella noche remplazaron los miedos que los atormentó varios meses por besos y caricias sutiles. Sabiendo que había tiempo para todo, y este era solo el momento del disfrute de una tentación que siempre se limitaron a cruzar.
Siendo aquella cama el primer oasis secreto de muchos que compartirían a partir de ahora.
★・・・・・・・・★・・・ღ・・・★・・・・・・・・★
Ésta vez demoré CASI un mes, casi... BUENO perdón XD espero les haya gustado jeje :3 creo que recién estoy rozando el desenlace, antes de ello... pasan cosas. Ehem, bueno. GRACIAS POR LAS VISTAS, me gustó escribir mucho éste fic :3 espero no demorar tanto a la siguiente actu <3
Besos y abrazos <3
(Limy Alaaya)
ESTÁS LEYENDO
「Manos Atadas」(Isagi x Bachira) [Blue Lock]
FanficEl miedo que los corroe a ambos por el simple hecho de amar, ella será la cuestión que se hará presente desde sus inicios. Ambos se querían, pero lo negaron tanto tiempo hasta que no lo pudieron ocultar más. Sin embargo, cuando estás en la mira del...